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Inteligencia Artificial: más alimentos y menos impacto ambiental

lunes, 15 de abril de 2019

Patricia Vildósola Errázuriz/Verónica Gutiérrez
Reportaje
El Mercurio

A nivel global ya existen desarrollos que prometen detectar, incluso en los aparatos de las cocinas y los platos, cuando un alimento esté contaminado; mapear una colonia de bacterias en el suelo, para impedir su proliferación; o hacer dobles digitales de un campo y sus cultivos, para evaluar qué hacer y cómo optimizar el agua y no desgastar el suelo.



N o son robots, aunque en el campo ya existen tractores y maquinarias que recorren los campos y realizan sus labores sin nadie que los conduzca. También hay brazos con manos mecánicas que cosechan fruta, como las manzanas. Pero cuando se habla de inteligencia artificial (IA), las cosas en el agro están avanzando mucho más allá.

Una vez sacada la imagen del robot, al hablar de inteligencia artificial y agro, se piensa en sensores, de esos que monitorean los sistemas de riego, la tierra, el clima y que envían la información ya sea al teléfono, al computador o a la nube. Esos datos -siempre que sean bien procesados y analizados- servirán para que el agroempresario evalúe y tome decisiones para optimizar sus rendimientos o mejorar la calidad de sus producciones. También se piensa en máquinas que en el packing, con ayuda de ojos artificiales, separan la fruta según su calidad, dejando de lado aquellas que presentan detalles que pueden afectar su presentación. Todo enfocado en optimizar la producción, ahorrando recursos como el agua, y comercializar mejor.

Pero para los alimentos, la inteligencia artificial implica mucho más que el uso de sensores, sistemas computacionales o digitalización: se convierte en una solución para mejorar no solo la producción de alimentos sino la forma en que el consumidor se relacionará con esos alimentos, llegando incluso a poder identificar los nutrientes o compuestos que puede tener un alimento en su plato.

"En los próximos cinco años vamos a cruzar el umbral de los 9 mil millones de personas, entonces el desafío es cómo sustentar la cadena de alimentos en el tiempo. La importancia del tema es lo que ha llevado a que sea parte del programa "Five in Five", donde se analizan cinco tendencias que avanzarán en los próximos cinco años para un tema, en este caso la producción los alimentos y se ve qué tipo de innovaciones están desarrollando los investigadores para acercar la tecnología a los consumidores", comenta Ignacio Chanes, gerente de tecnología de IBM Chile.

Se refiere a la incorporación creciente del blockchain , herramienta que tal como comentó en Revista del Campo el especialista de Rabobank, David Magaña, "promete mayor transparencia y trazabilidad a la máxima expresión" y que tendrá un alto impacto en disminuir el desperdicio de alimentos. Otros de los nuevos desarrollos apuntan a detectar patógenos transmitidos por los alimentos en el hogar; el uso de "dobles digitales", que ayudarán a aumentar la producción de alimentos con menos recursos y a disminuir la pérdida de producción; o, a nivel de campo, sistemas que pueden detectar y detener anticipadamente bacterias dañinas para cultivos y personas.

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