Fondos Mutuos
Pese al anuncio del gobierno estadounidense de ir en ayuda de los atribulados deudores hipotecarios, las bolsas no tuvieron una buena sesión. Por el contrario, el Dow Jones registró ayer su segunda baja consecutiva, tras caer 1,99%.
La preocupación por el plan anunciado por China, el temor por el sector automotor estadounidense y negativos datos de empresas afectaron el desempeño de Wall Street, que se contagió con las bajas de las ruedas europeas. Plazas como el DAX alemán y el CAC francés perdieron 4,83% y 5,25%. El Ibex español cayó 4,11% ante la brusca caída de las acciones bancarias.
El BBVA retrocedió 8,95% en la sesión, mientras que el Banco Santander perdió 7,07%. Mientras el primero recibió un recorte en su recomendación de Merrill Lynch, el segundo obtuvo una recomendación a la baja por parte de WestLB.
En Nueva York, el principal indicador llegó a perder 4,9% luego que la constructora de casas de lujo Toll Brothers reportara una caída de 32% en sus ganancias al tercer trimestre.
Sin embargo, la mayor baja del día entre los papeles del Dow Jones la anotaron las acciones de General Motors, los que se hundieron 13,10%, llegando a los niveles más bajos en 65 años.
La delicada situación del sector obligó al portavoz de la Casa Blanca, Tony Fratto, a reconocer que el gobierno considera destinar fondos a estas firmas para evitar su colapso. La congresista Nancy Pelosi dijo ayer que piensa convocar una sesión especial para aprobar un paquete de medidas para el sector.
Otra de las acciones del Dow Jones que anotaron pérdidas fueron los papeles de American Express. Sus títulos cayeron 6,59% luego que la compañía planteara la idea de convertirse en un holding bancario para poder recibir ayuda estatal.
En Chile, el IPSA también se vio afectado. El selectivo local cayó 1,80%, tras el ajuste de las acciones ligadas al retail. Las acciones de Cencosud terminaron la sesión con una caída de 0,10%, a $1.004, tras la venta de sucesivos lotes de acciones por parte de Jorge Gálmez.
El dólar mostró un alza de $11,5, y cerró en $645,30, acumulando así un incremento de $147,5 en lo que va del año.
EE.UU. lanza nuevo plan para salvar a deudores hipotecarios
Un nuevo plan de rescate lanzó ayer el gobierno de Estados Unidos, esta vez hacia los atribulados deudores hipotecarios, muchos de los cuales arriesgan la ejecución de sus viviendas ante la imposibilidad de seguir pagando su deuda. Y si bien se trata de la iniciativa gubernamental más amplia lanzada hasta ahora en apoyo de los deudores, el anuncio dejó con gusto a poco al mercado. Así lo afirmó la presidenta de la Corporación Federal de Depósitos de Seguro (FDIC), Sheila Bair, quien dijo que aunque "es un paso en la dirección correcta, pero no alcanza a cubrir lo que se necesita".
Según el nuevo plan, las dos grandes agencias de crédito inmobiliario de EE.UU., Fannie Mae y Freddie Mac -que en conjunto controlan o garantizan el 50% de los créditos hipotecarios de EE.UU., y que fueron nacionalizadas por el Estado en septiembre pasado-, ofrecerán reprogramar los créditos en condiciones más ventajosas a sus deudores en situación crítica. El programa será ofrecido a personas con atrasos en sus pagos de a lo menos 90 días, lo cual se hará mediante la reducción de la tasa de interés o bien ampliando el plazo del crédito, de modo que el pago mensual no llegue a representar más del 38% del ingreso mensual.
El gobierno espera que esta modalidad beneficie a unas 300 mil familias. Sin embargo, algunos analistas coincidieron en que no es suficiente, entre otras razones porque el problema es más serio de lo que se cree. El plan gubernamental -que espera sea un estándar para la industria financiera- se suma a los programas de refinanciamiento que ya han lanzado los principales bancos del país.
Reducciones
Citigroup anunció ayer que prevé frenar el número de ejecuciones, ya que ha modificado unos US$ 20 mil millones en hipotecas. Asimismo, contactará a unas 500 mil familias que podrían retrasarse en el pago de sus obligaciones.
En tanto, JPMorgan anunció a fines de octubre que detendrá las ejecuciones en algunos préstamos e intenta facilitar los pagos de US$ 110 mil millones en hipotecas problemáticas que maneja, mientras Bank of America ya ha modificado 226 mil préstamos este año.