Antonio Walker bajo la lupa
lunes, 01 de abril de 2019
Eduardo Moraga Vásquez
Reportaje
El Mercurio
Sus puntos fuertes han sido su cercanía con los gremios y su deseo de llegar a soluciones consensuadas. En tanto, se le critica la lenta instalación de autoridades en los servicios del Ministerio de Agricultura.
"I ntenso y empoderado", "se ha demorado en la instalación de jefes de servicio". Los diferentes actores del sector ya tienen una opinión formada sobre Antonio Walker. A mediados de marzo, Walker cumplió 12 meses a cargo del Ministerio de Agricultura. Se le ha visto celebrando el crecimiento agrícola de 2018, que fue de 5,8%, más que el resto de la economía chilena, así como el récord de US$ 18 mil millones en exportaciones. Un año en que los envíos de alimentos a China crecieron 42%. Antonio Walker llegó con grandes expectativas por parte de la mayoría de los dirigentes agrícolas, especialmente de la fruticultura, por su larga historia como dirigente agrícola y gestor en la Región del Maule. Sin embargo, Walker también ha tenido que enfrentar problemas. La India propinó dos severas derrotas al agro, al elevar a 100% los aranceles a las nueces chilenas y acoger la petición peruana de exclusividad de la denominación de origen pisco para ellos. Las denuncias internacionales de sobreexplotación de los recursos hídricos en el valle de Petorca pusieron en tela de juicio la producción de palta en esa zona. Mientras tanto, dio una pelea por sentar en una mesa a actores de rubros tradicionalmente enfrentados, como la carne vacuna, la leche y el vino, con el objetivo de consensuar políticas para enfrentar problemas desde la tipificación de la carne hasta las salvaguardias frente a las importaciones lácteas y regular el uso del agua y de uva de mesa en la producción de vino. A pesar de los buenos oficios, las visiones encontradas persistieron. El paso siguiente fue tomar el toro por las astas y definir nuevas políticas, que no dejaron a todos satisfechos. Apertura a dialogar, pero lenta instalación Uno de los elementos que más se repite en el análisis sobre la gestión de Antonio Walker en el Minagri es su cercanía. Según los cálculos de la repartición pública, el ministro ha dado la vuelta dos veces a todo el país en su primer año. "Lo vemos un día en Copiapó y al día siguiente en Punta Arenas, haciéndose cargo de la realidad de cada productor", sostiene Ricardo Ariztía de Castro, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura. A lo anterior se suma la apertura a dialogar con los diferentes actores dentro de los rubros. Esa actividad no ha sido un camino de rosas, precisamente. "Le ha tocado enfrentarse a la cultura individualista que predomina en el agro. Domina el interés particular por sobre el del rubro", sostiene Andrés Vial, presidente de la Asociación de Productores de Uva y Vino con Denominación de Origen. Vial fue parte de negociaciones para enfrentar el tema del uso del agua y de uva de mesa en la elaboración de vino. En la tipificación de la carne vacuna tampoco los privados lograron un consenso. En ambos casos, finalmente, Walker terminó por definir las medidas por adoptar. "Muy lejos de ser un fracaso, fue un tremendo éxito. En 20 años nadie le había puesto el cascabel al gato y nosotros se lo pusimos. Por supuesto no quedan todos conformes. Aquí había posiciones muy antagónicas. Este espíritu de que el Minagri les diga a los gremios 'pónganse de acuerdo y que nosotros plasmemos en una norma ese acuerdo', nunca nadie lo había tenido", replica el ministro Antonio Walker. Una de las principales críticas a la instalación de Walker es que esta sería lenta. La renovación de los jefes de servicio a nivel nacional y local ha marchado despacio. "Hace poco asumió la nueva directora del Indap en Temuco", explica Marcelo Zirotti, presidente de la Sofo. Esperas de casi un año se repiten en otras oficinas. El problema es que esas personas son precisamente las encargadas de plasmar el programa de gobierno del Presidente Piñera en el día a día. "Un gobierno de solo cuatro años no puede perder tiempo. No se puede gestionar un servicio con autoridades interinas o subrogantes, ya que esto dificulta la toma de decisiones", advierte Juan Carlos Domínguez, presidente de ChileCarne. En tanto, Walker argumenta que "en un año nos exigen lo que otros gobiernos no hacen en cuatro años. Hubiéramos avanzado mucho más rápido si los gremios se hubieran puesto de acuerdo entre ellos en los temas fundamentales. Además tocó debutar con el sistema de Alta Dirección Pública, que es muy lento. Nos hemos demorado más de la cuenta en poner a los directores de servicio y a los directores regionales de servicio. Eso ha entorpecido mucho la instalación, eso es verdad. Estamos conscientes de que el primer año es de instalación, es tirar las grandes líneas. Ahora toca que saquemos productos". A continuación, la evaluación de los principales actores agrícolas al primer año de Walker en el Minagri. 5,8%
creció el sector agropecuario en 2018 y se convirtió en el rubro más dinámico de la economía chilena.
67.500
millones de pesos recibió la Comisión Nacional de Riego en el Presupuesto 2019, 10% más que en el año anterior.
