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Contraloría cuestionó modificaciones de obras por más de $9 mil millones:

El largo y costoso camino del nuevo Hospital Dr. Gustavo Fricke

domingo, 24 de marzo de 2019

Josefina Ossandón
Reportajes
El Mercurio

El recinto ubicado en Viña del Mar debía ser entregado en diciembre de 2016; sin embargo, a más de dos años, la imponente estructura está sin funcionar. Su modernidad contrasta con el edificio antiguo, en que la falta de camas impacta en la atención de los pacientes.



En la avenida Álvarez, en Viña del Mar, se emplazan dos hospitales con el mismo nombre: Doctor Gustavo Fricke. Uno fundado en 1878 y el otro, aún no está en funcionamiento. Este último recinto en construcción tiene más de 92 mil metros cuadrados, ocho niveles de altura sobre el terreno, pisos subterráneos y un helipuerto.

La primera etapa contempla 558 camas, lo que impactará en la hospitalización y la cobertura. En la segunda, estas llegarán a 744. "Todo eso contribuye notablemente en la cobertura y, por ende, en la disminución y resolución de las listas de espera", señalan desde el Servicio de Salud de Viña del Mar-Quillota, organismo mandante del proyecto.

Todo ese avance que esperaban los pacientes del antiguo recinto, que pasan día a día frente a las nuevas dependencias aún no pueden ocuparlo, por lo que deben enfrentar carteles que dicen "Hospitalización sin cama", basura en ascensores sin uso por fallas, insumos apilados en los pasillos y urgencias repletas con enfermos en camillas en los pasillos.

Este proyecto del nuevo hospital fue aprobado en marzo de 2013 y estaba a cargo de la constructora Obrascón Hurate Lain S.A. (OHL). El plazo estipulado para su entrega era el 8 de diciembre de 2016, pero se aplazó hasta el 24 de septiembre de 2018; tampoco se cumplió. Ahora, las proyecciones del Ministerio de Salud para el fin de la construcción es el tercer trimestre de este año, y su marcha blanca se extenderá hasta finales del primer semestre de 2020. Las razones de este constante retraso las analizó la Contraloría en su informe final del 11 de octubre de 2018, el que cuestionó una serie de pagos y modificaciones de obras extra a raíz de falencias en el proyecto entre el 1 de agosto del 2015 y el 31 de diciembre de 2017, como, por ejemplo, el sistema de climatización, los paneles adosados a la pared con oxígeno y reemplazos de ductos.

Reparos

El informe da cuenta de retraso, que a la fecha de su análisis llegaban a 656 días. También cifró en $9.807 millones los gastos adicionales por estos trabajos, los que fueron aprobados por el Servicio de Salud de Viña del Mar-Quillota.

El organismo contralor, que analizó el período 1 de agosto de 2015-31 de diciembre de 2017, explica que la ejecución total del proyecto costaba $ 85.401 millones y debía realizarse en un plazo de 1.280 días corridos. Luego, en la resolución 167 del 2 de abril de 2013, se establecieron 13 ítems anexos que contemplaban los cambios, "autorizados administrativamente por ese servicio", que derivaron en "modificaciones surgidas durante la ejecución de las obras y respectivos aumentos de plazos". En el acápite "principales resultados" se indica que "se verificó que el monto total de obras adicionales aprobadas por concepto de aumento, disminuciones y obras extraordinarias por parte del ITO (inspección técnica de obras), ascendientes a $9.807 millones, vulneró en un 1,48% el porcentaje máximo del 10% del monto inicial contratado, es decir, $8.540 millones". Esto es, se gastaron cerca de $1.266 millones por encima del máximo autorizado.

No solo gastos extras fueron cuestionados por el organismo, dado que también hicieron hincapié en que el Subdepartamento de Recursos Financieros de este servicio de salud "no cuenta con un manual de procedimiento que regule la forma de tramitar un determinado pago" y "se comprobó una falta de control y registro contable en boletas de garantía".

Cambios

Dentro del informe se dan a conocer los trabajos anexos y sus costos por el rediseño. El primero sucedió el 17 de noviembre de 2015, cuando se aprobó la modificación para realizar "Cambio de Ductos de PVC a Metálicos"(Nota de Cambio N° 14), por lo que se desembolsó $884.595.337. Al respecto, la Contraloría señala que: "No correspondía haber autorizado las obras adicionales contempladas por la Nota de Cambio N° 14, tampoco resultó procedente la ampliación por 50 días corridos asociados", y agrega que es "responsabilidad de la administración contractual llevada a cabo por la misma empresa constructora, debiendo haber sido contemplado en su propuesta de programación de las obras durante el proceso de licitación". Esta observación fue mantenida por el organismo fiscalizador.

En octubre de 2016, solo a dos meses del plazo final de entrega del recinto, se autorizó una adenda por un total de $5.515 millones, donde el principal costo fue la incorporación de consolas portainstalaciones, entendidas como paneles arrimados en la pared necesarios para contener gases clínicos, iluminación, sistema de llamado, etc., por $1.908 millones. Inicialmente, eran parte del proyecto, pero de acuerdo al informe de Contraloría, el jefe de Arquitectura Médica del Servicio de Salud argumentó que "luego debieron ser omitidas de la licitación por razones económicas". Al respecto, desde el Servicio de Salud de Viña del Mar-Quillota, manifestaron que "el Ministerio de Salud, en su momento, adoptó el criterio que las consolas portainstalaciones que estaban en el ítem de obras, pasaran al ítem de equipamiento médico. Posteriormente, hubo un cambio de criterio ministerial y se decidió que volvieran al ítem de obras, lo que generó un aumento del presupuesto general, pero también se disminuyó el ítem de equipamiento. Es importante señalar que las consolas siempre estuvieron consideradas en el proyecto original".

Otro punto es el referido a los trabajos para mejorar la climatización. En las conclusiones de la fiscalización se indica que quedarán "en apercibimiento de reparo" los "valores aprobados en las notas de cambio derivados de la modificación del proyecto de climatización solicitado durante la ejecución de obras, ascendentes a $3.096.690543" hasta que el servicio no entregue antecedentes que ese proyecto terminó y fue visado por los inspectores. Además, los fiscalizadores tuvieron reparos con el trabajo efectuado por la consultora "Arquitecto Misael Astudillo y Cía. Ltda.", "la entidad auditada deberá adoptar las medidas tendientes a resarcir los eventuales perjuicios derivados de las deficiencias técnicas del proyecto de climatización entregado por la consultora, ejerciendo las acciones administrativas y judiciales que estime pertinentes, con la finalidad de obtener dicha reparación".

Frente a esto, el arquitecto a cargo de la obra y miembro de la consultora Astudillo, Gonzalo Aparicio, explica que "entregamos un proyecto completo y fue revisado, antes de ser aceptado por el mandante como cualquier proyecto, lo revisan acuciosamente, para eso el mandante conforma una comisión técnica y ellos revisan el proyecto" y señala, además, que no sabe a qué se deben los cambios, porque "la ITO de obra fue la que canalizó el manejo de los cambios de proyecto. Ellos lo vieron y lo autorizaron, entonces eso redunde en una modificación del proyecto original".

Otro de los puntos que hizo ver la Contraloría, que algunos informes de otras empresas referente a cálculo para temas de climatización tenían errores. "Los valores de las condiciones exteriores, estimados para el cálculo de potencias térmicas (específicamente, temperatura y humedad), no se ajustaron a la información histórica de la región", dice la auditoría.

Posturas

A pesar de todos estos cambios, que costaron en total más de $9 mil millones, el fin de este proceso de cambios y trabajos no termina.

Durante la gestión del exministro de Salud del primer gobierno de Sebastián Piñera, Jaime Mañalich, se llevó adelante el inicio del proceso. Señala que durante la marcha van saliendo modificaciones al plan original. "Servicio de Salud aprueba el proyecto y después lo muestra al Minsal. Son proyectos que van sufriendo modificaciones por la influencia de la ciudad o política, se van dando cuenta de que les falta esto o lo otro, que por qué mejor no hacemos esto que no estaba contemplado, eso significa que se produzcan demoras y aumento en el presupuesto de la obra que no estaban contemplados. En el Fricke tenemos un retraso de dos o tres años, y eso es porque al final el resultante tiene mucha diferencia con lo que se hizo en el proyecto inicial", dijo.

Desde OHL señalan que dicho proyecto "ha debido ser actualizado por una serie de modificaciones que han sido necesarias para ejecutar la obra y que no habían sido previstas en la licitación, debido principalmente a la aparición de un manto de arcilla, una matriz de gas y cañería de alcantarillado, cambios necesarios en diversas instalaciones, recintos y escaleras posteriores".

El lunes 19 de marzo, el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, realizó una visita de obra al Gustavo Fricke, donde se dio a conocer que hay un aumento de mil días y que el estado de avance es del 94%. Ese mismo día, la directora del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, Solene Naudon, anunció que el retraso sería de "mil días de aumento de plazo, producto de la reprogramación de la obra", aumentando así el retraso en 344 días.

Listas de espera y postura del Servicio de Salud

Para el Servicio de Salud de Viña del Mar-Quillota, una vez que esta obra sea entregada, generará un impacto en las listas de espera y en la atención. "El desarrollo de un hospital de tal magnitud y complejidad, como es el Hospital Dr. Gustavo Fricke, siempre presentará eventualidades en su desarrollo constructivo, las cuales hemos abordado como Servicio de Salud y Ministerio de Salud, son seriedad y sistematicidad. En esta primera etapa se ofrecerán más prestaciones a nuestra población beneficiaria, habrá un aumento del 91% respecto de sus pabellones y en un 30% la disponibilidad de camas. Todo eso contribuye notablemente en la cobertura y, por ende, en la disminución y resolución de las listas de espera", señalan desde la entidad.

Sobre las situaciones, manifiestan que cuentan "con un manual de procedimientos que regula la tramitación de pagos a proveedores. Tras el informe de Contraloría, se trabajó en cada una de las observaciones, mejorando el manual que se disponía en la actualidad (...). Se logró unificar la forma en cómo se custodian los documentos de garantía que estaban resguardados por distintos departamentos, generándose un solo flujo de resguardo de los documentos de garantía de cada uno de los proyectos y consolidando la información de estos".

Sobre el proyecto de climatización, señalan que "respecto de las observaciones hechas por Contraloría, en el sentido de perjuicio económico asociado a deficiencias en este proyecto, el Servicio de Salud ya notificó a la consultora de esta imputación administrativa, por lo que ahora se evalúan las acciones administrativas y judiciales para lograr el resarcimiento de dichos recursos".

Agregaron que respecto de "los pagos erróneos de obras que el Servicio de Salud realizó a la constructora y que Contraloría definió como no procedentes, ya que estos debían estar incluidos dentro del contrato general, se adoptaron las medidas administrativas pertinentes, comunicando a la empresa constructora que se van a reservar dichos pagos y ya se dictó la correspondiente instrucción para el descuento en el próximo estado de pago".

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