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Presidente del Senado apuesta por articular a la oposición:

La nueva Constitución de Jaime Quintana

domingo, 24 de marzo de 2019

Nicolás Guzmán y Rocío Latorre.
Reportajes
El Mercurio

El senador ya les informó al Presidente y al ministro Chadwick que impulsará el debate por una nueva Carta Magna. A sus gestiones con la ex Nueva Mayoría, se sumará el trabajo de un grupo de expertos de la Universidad de Chile, que realizará una selección de los temas que generaron mayor interés entre quienes participaron en los cabildos ciudadanos durante la administración de Michelle Bachelet.



Un día después de que asumiera como presidente del Senado, el 11 de marzo, Jaime Quintana llegó hasta La Moneda a reunirse con el mandatario Sebastián Piñera. Era pasado el mediodía y en el mismo salón estaban el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, y el subsecretario Claudio Alvarado.

El mensaje de Quintana, quien llegó acompañado del vicepresidente de la Cámara Alta, Alfonso de Urresti, fue claro: "Queremos volver a debatir sobre la nueva Constitución".

Días después, le diría lo mismo, en privado, al ministro del Interior, Andrés Chadwick.

"El diálogo con el Presidente Piñera y el ministro Andrés Chadwick estuvo bueno y permitió aterrizar nuestra propuesta. Entiendo que esta no es una prioridad para el Ejecutivo, dado a que este es un proyecto que está en el Congreso y por eso les pedí que no retiraran el proyecto (de la expresidenta Bachelet), cosa que se comprometieron a hacer. Lo que buscamos con esto es darle mayor legitimidad a este proceso que aún le falta por concluir", dice Quintana.

El parlamentario ya había planteado esta iniciativa cuando asumió la presidencia del Senado. Y así también lo transparentó a principios de esta semana, cuando se llevó a cabo la primera reunión de coordinación de la oposición con todos los representantes de la Cámara Alta en el ex-Congreso.

En la cita, el senador les pidió respaldo en su idea de retomar el proceso de discusión en torno al proceso constitucional. Incluso puso como ejemplo las declaraciones que ese mismo día, más temprano, había dado el constitucionalista PS Fernando Atria, quien afirmó que "la nueva Constitución es el tema que más puede unir a la oposición".

Desde la testera, el senador Carlos Montes había intentado articular a la oposición en la Cámara Alta, lo que, según coinciden diversos analistas, no logró. Quintana, esta vez, se autoimpuso la misma meta.

Nueva Constitución

El senador del PPD activó otras gestiones, como tomar contacto con el timonel de su partido, Heraldo Muñoz. Lo mismo hará en los próximos días con el nuevo presidente de la Cámara de Diputados, Iván Flores.

"Lo hemos conversado como oposición y ha habido una buena recepción del tema. Es algo que nos une y es parte de los grandes temas pendientes que tiene la centroizquierda de retomar el debate por una nueva Constitución. Partimos esto con la Concertación y luego, con el gobierno de la expresidenta Bachelet, se dio un paso importante en el tema", dice el parlamentario.

Y prosigue: "En su contenido, pueden haber diferencias llegado el momento, pero no hay discusión en que la actual Constitución tiene serios problemas de legitimidad, tanto en su origen como en el ejercicio".

Quintana está consciente de que la apuesta tiene riesgos. No solo porque una encuesta de 2017 del Centro de Estudios Públicos arrojó que solo un 5% de los encuestados considera que debe ser la tarea prioritaria del Gobierno, sino que, además, el mecanismo y alcance del cambio dividió al entonces oficialismo.

Con todo, antes de asumir en la presidencia de la Cámara Alta, se reunió en más de una oportunidad con el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Pablo Ruiz-Tagle y con el académico Francisco Soto. Entre todos, dicen sus cercanos, llegaron a la conclusión de que había que comenzar un proceso de "devolución de resultados a la ciudadanía", tomando como base la consulta que realizó Bachelet en su último año de administración.

La idea, indican, es que se den a conocer por temáticas, las 133 páginas que incluye el proyecto del gobierno anterior para una nueva Constitución y que hoy se encuentra congelada en la comisión de Constitución del Senado.

La Universidad de Chila realizará una selección de los temas que generaron mayor interés entre quienes participaron en los cabildos ciudadanos en la anterior administración y se presentarán en todos los canales con los que hoy cuenta el Senado, como su página web, su canal de televisión y radio. Derecho a la vida, a la participación, a la vivienda, al trabajo, derechos de la mujer y pueblos originarios, serían parte de los anexos que se incluirían en esta plataforma.

Buena parte de los partidos de la ex Nueva Mayoría criticaron el no haber sido informados sobre el contenido de la iniciativa que envió la exmandataria. El propio presidente del Consejo de Observadores del Proceso Constituyente, Patricio Zapata, no tuvo acceso al proyecto.

Movimientos sociales

Parte de lo que se espera con esta ofensiva es lograr que los movimientos sociales -al menos los afines a la centroizquierda- levanten la voz.

Algunos dirigentes de izquierda estiman que el proyecto de Bachelet fue demasiado moderado en varios temas, ya que no se incluyeron propuestas que habían surgido de los propios cabildos como la idea de crear un Congreso unicameral, impulsar cambios en el período presidencial, o bien, en materia de aborto.

"Vamos a ver cómo funciona este proceso de validación y devolución a la ciudadanía y para eso, queremos que el Senado, principalmente la oposición, pueda liderarlo. Y una vez terminado el trabajo, vamos a ver cómo lo manejamos para entregarle una propuesta formal al Gobierno", dice Quintana.

En ese sentido, desde la presidencia del Senado, Quintana pondrá énfasis en instalar en tabla proyectos llamados valóricos, como el matrimonio igualitario. Se espera que estas iniciativas tengan mayor eco que en la pasada legislatura, cuando, para una parte de la ex Nueva Mayoría, la bancada de senadores DC era vista como un obstáculo para echar a andar las reformas durante la administración Bachelet. Hoy, dicen en el propio partido, sus parlamentarios son más afines a las ideas de centroizquierda.

Asamblea Constituyente

Más allá de poner en tabla el debate, en sectores de la oposición tienen profundas diferencias en torno al mecanismo para llegar a una nueva Constitución.

El senador Juan Ignacio Latorre, de Revolución Democrática, indica que "desde el Frente Amplio hemos planteado que el mecanismo más democrático, más institucional para hacer una nueva Constitución en el siglo XXI debe ser una Asamblea Constituyente (AC) y hay otros sectores que hablan de que sea el Congreso, con una comisión bicameral, mixta. El PS sacó un voto político, hace tiempo, en el que habla de Asamblea Constituyente, pero con el PPD no me queda claro. Ahí es interesante saber cuál es la postura de Quintana".

Entre los senadores de la Democracia Cristiana, sin embargo, han tomado distancia de una asamblea constituyente.

El tema viene inminente y de eso se encargará el nuevo presidente del Senado, quien espera que, antes de terminar su período, se presente un borrador con miras a una nueva Constitución y perfilar al sector, de cara a las próximas elecciones de alcaldes, parlamentarias y presidenciales.

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