Azul Azul ha pedido préstamos por $5.500 millones desde 2016
miércoles, 20 de marzo de 2019
Deportes
El Mercurio
La U ha perdido casi 13 mil millones de pesos desde 2014, por lo que su directorio debió recurrir a empréstitos de sociedades relacionadas y de la banca. También a un aumento de capital.
E l año 2013 fue el último en que Azul Azul registró utilidades en su ejercicio. Las ventas de Matías Rodríguez a la Sampdoria y de Charles Aránguiz al Granada empujaron los buenos resultados en la sociedad anónima, que en ese entonces presidía José Yuraszeck. Su sucesor, Carlos Heller, no pudo repetir los balances positivos. De 2014 a septiembre de 2018, fecha en que se entregó el último informe a la Comisión del Mercado Financiero (CMF), la U ha perdido $12.837 millones de pesos. Los números rojos obligaron al directorio presidido por Heller a usar distintas fórmulas para asegurar el correcto funcionamiento de la sociedad. Sin el empresario en la testera, la situación se vuelve preocupante. "La situación de permanente déficit estaba siendo salvada porque Heller generosamente estaba poniendo recursos de él, ya sea prestando plata o realizando un aumento de capital. Y no creo que eso vaya a estar disponible ahora. La próxima administración deberá transformar los resultados en un balance que al menos flote", dijo el extimonel de la U Federico Valdés. Efectivamente, la S.A. recurrió tanto a la banca como a dineros de su dueño para seguir operando. El primer movimiento fue en 2016, cuando Inversiones Alpes, propiedad de Heller, realizó un préstamo de $2.214 millones, que, según el balance de septiembre de 2018, terminaba de pagarse en diciembre del año pasado. Para poner la cifra en contexto, se trata de un monto muy similar al que recibieron cada uno de los clubes chilenos por la venta del CDF a Turner. En 2016, también, el directorio aprobó un aumento de capital por más de seis mil millones de pesos, dinero aportado principalmente por el controlador. En 2017, empero, Azul Azul tuvo que recurrir a la banca para lograr un empréstito a corto plazo. En junio de ese año, BBVA le prestó $1.100 millones. Y las operaciones crediticias siguieron en 2018: en mayo, el Banco Consorcio prestó $1.600 millones (pagaderos en doce cuotas) y apenas un mes después, BBVA facilitó otros $600 millones. Sumando todas las operaciones registradas en los estados financieros, Azul Azul pidió prestados $5.500 millones en apenas tres años, sin contar los recursos que entregó el aumento de capital. El complicado panorama económico debería repercutir en el balance final de 2018, que se conocerá en abril. Una de las principales razones del déficit azul es el explosivo aumento en remuneraciones de sus futbolistas: el plantel pasó de costar $470 millones mensuales en 2014 a $866 millones en 2018. UNA DE LAS PRINCIPALES RAZONES DEL DÉFICIT AZUL ES EL EXPLOSIVO AUMENTO EN REMUNERACIONES DE SUS FUTBOLISTAS: EL PLANTEL PASÓ DE COSTAR $470 MILLONES MENSUALES EN 2014 A $866 MILLONES EN 2018.
