La faceta cultural fue una de las más destacadas de su vida. Entre sus principales contribuciones está la fundación, en noviembre de 2005, del Museo Andino en Alto Jahuel -de la Fundación Claro Vial-, que cuenta con una valiosa colección personal de objetos pre y post hispánicos.
Asimismo, Ricardo Claro fue largamente consejero del directorio de la Corporación Cultural de Santiago (Teatro Municipal).
Fue, además, presidente del Instituto Chileno-Norteamericano de Cultura (1987-1989) y del Instituto Chileno-Austríaco de Cultura (1987-1992); miembro del Comité Museo Colonial de San Francisco (1980-2006); miembro del Consejo Asesor del Presidente del Metropolitan Museum of Art, en Nueva York (2002-2004); vicepresidente de la Fundación Mar de Chile; director del Museo Histórico y Militar; director de la Fundación Andes (2000-2005) y, desde 2006, miembro del Consejo Asesor Internacional de Brookings Institution, uno de los think tanks más influyentes de Estados Unidos.