Fondos Mutuos
"Credit crunch" y recesión
Estimo que el plan de rescate aprobado por el Congreso no dará los resultados previstos, porque la cantidad es insuficiente.
El 27.08.08 comenté que "la situación de los EE.UU. ha empeorado" y que "el temporal desatado en el sector subprime está causando la crisis financiera más compleja y, tal vez, más grave desde la depresión de los años 30, con efectos recesivos". Los sucesos de los últimos días lo confirman.
Recordaré errores graves que han influido en esta crisis.
Gran culpa tiene el secretario del Tesoro, Henry Paulson. 1 Se percató de la gravedad del problema tarde: el 26 de julio de 2007 expresó: "Yo no pienso que plantee un riesgo serio para la economía en su conjunto, porque tenemos una economía diversa y sana". 2 Apoyó indebidamente a tres bancos que tenían grandes inversiones en hipotecas subprime ocultas, fuera del balance en SIVs, para traspasarlas a un fondo con financiamiento de varios bancos, y fracasó. 3 El 11 de septiembre, después de la reunión anual de banqueros centrales y economistas en Jackson Hole, Wyoming, al darse cuenta de la magnitud de la crisis, dijo que "ésta será la más larga de los últimos 20 años". 4 En mayo de 2008 afirmó que "lo peor de la crisis ya pasó", demostrando nuevamente que estaba lejos de la realidad. 5 Presentó al Congreso un proyecto incompleto de "rescate", de tres páginas, y no lo discutió previamente con los congresales, lo que provocó su rechazo por los Representantes. El aprobado tiene 120 páginas.
La Federal Reserve y su presidente no han estado exentos de errores, siendo Bernanke mucho más capaz que Paulson. El primer error fue que se dio cuenta, también tarde, de la gravedad del problema, reaccionando en septiembre de 2007. El segundo fue creer que la crisis financiera era un problema de liquidez. En mi artículo de 22.04.08 afirmé: "La crisis financiera continúa porque no es de liquidez, sino de solvencia", y agregué: "Los bancos no se prestan entre sí, por una desconfianza generalizada". El 15.05.08 insistí en ello. El tercero fue confiar mucho en que bajas sucesivas de la tasa de interés harían mejorar la situación económica. Paul Samuelson, Premio Nobel de Economía, en un artículo reciente afirmó que "en momentos de alteraciones más graves -1929-1933 o 2007-2008-, los cambios por parte de los bancos centrales de sus objetivos de tipos de interés se vuelven cada vez más impotentes".
El Congreso fue también lento. El senador Charles Schumer (D.N.Y.), el 19.09.07, en un comité conjunto para discutir la crisis, dijo: "Temo que todavía no apreciamos la seriedad del problema que enfrentamos. Nuestras respuestas políticas no están a la altura del riesgo que todavía tenemos por delante".
En política económica es esencial el timing, esto es, actuar oportunamente, y en este caso se perdieron varios meses.
Otra crítica importante es la falta de fiscalización. Dicen que no había facultades. Falso: hay tres organismos con poderes para fiscalizar: la Federal Reserve, la OCC (Office of the Comptroller of the Currency) y el FDIC (Federal Deposit Insurance Corporation). La Fed tiene atribuciones amplias (salvo respecto de los bancos de inversión). La pasividad respecto de los bancos comerciales, en parte, es responsabilidad de Greenspan y Bernanke.
EE.UU., como muchos otros países, atraviesa por una crisis de valores. Muchas universidades dan una formación deficiente en lo moral, y así llegan a dirigir y mandar en las empresas personas sin ética. Si unimos a eso profesionales jóvenes que ponían en práctica ideas descabelladas, no nos extraña el resultado. Si a esto agregamos la falta de fiscalización y el apoyo estatal inicial entusiasta del financiamiento subprime como algo de alto interés social, no podemos juzgar el fracaso como una falla de la economía de mercado, sino como resultado compartido de empresarios y autoridades estatales.
Respecto del plan de rescate aprobado por el Congreso, con un gasto máximo de US$ 700 billones, que se desembolsan por etapas para comprar activos ilíquidos de los bancos, estimo que no dará los resultados previstos, porque la cantidad es insuficiente. La reacción de los mercados mundiales después de la aprobación, con bajas violentas en los precios, indica claramente que no da confianza.
Ayer, la Fed, en una decisión oportuna, anunció que destinaría fondos para reactivar el mercado de papeles comerciales, que se había contraído gravemente. También ayer, Bernanke mencionó en un discurso una posible baja en los intereses, cuyos efectos en situaciones graves como ésta comenté. Las bolsas bajaron.
Creo que veremos momentos muy difíciles, con una recesión que ya empezó, porque los males de Wall St. están contagiando a "Main St." -la economía real con índices descendentes-, y que puede continuar hasta junio de 2009. Parece ser profunda y global, pues afecta a Europa y a algunos países en Asia.