domingo, 26 de octubre de 2008
Bernardita Serrano Bascuñán
Economía y Negocios Domingo
Barrió calles y fue mesero. Hoy su fortuna llega a los US$ 3.500 millones y es dueño de un banco, un vodka y una aseguradora.
El primer trabajo que tuvo Roustam Tariko fue como cantante de un grupo pop. Pero fue con la labor en el campo de su tío que logró juntar unos rublos para comprarse su primer "juguete": una moto.
Siempre trabajó. Cuando estaba en la universidad barría las calles de Moscú para obtener un departamento gratis y era mesero en bares o restaurantes.
Fue justo cuando estaba listo para graduarse que las cosas comenzaron a cambiar. "Fui muy afortunado porque salí de la universidad exactamente en el momento de la Perestroika. Fue estar en el lugar correcto, en el minuto correcto y en la página correcta. La situación del país me ayudó a ser exitoso", afirma.
No dejó ir ninguna de las oportunidades que tuvo. Se convirtió en distribuidor en Rusia de Ferrero Rocher y de los licores Martini & Rossi. Tanto se involucró en el trabajo, que ni siquiera recuerda cuándo logró tener su primer millón de dólares. "Estaba preocupado de trabajar. De repente hice el cálculo y me di cuenta de que tendría más que un millón", dice Tariko mientras ríe. Lejos está hoy de esa cifra. Según la revista Forbes, su fortuna se calcula en unos US$ 3.500 millones.
Nace el imperio
Fue en tiempos de la Crisis Asiática que Roustam Tariko saltó a las grandes ligas. Bajo la premisa de entregar a los rusos algo que no tenían, tomó decisiones. Una de ellas fue crear una marca de vodka para dejar de importarlo desde Finlandia o Suecia. Así creó Russian Standard Vodka, el mismo que hoy es preferido por Vladimir Putin, la actriz Eva Langoria, la modelo Heidi Klum y el actor Pierce Brosnan.
Este año la marca producirá 36 millones de botellas en sus cuatro presentaciones. Es que además de haber encantado a los rusos, el producto ha tenido buenos resultados en Europa y EE.UU. La idea es convertirlo en el N.o 1 en el segmento premium.
Para eso ha hecho grandes inversiones en marketing. Sólo para hacerse una idea, hace algún tiempo arrendó la isla de la Estatua de la Libertad en Nueva York. Lo más selecto de la sociedad neoyorquina llegó a la cita en la que corrían el vodka y las bandejas de caviar. Tanto fue el éxito, que los invitados terminaron llevándose alfombras y cojines como souvenirs.
En total, el empresario invierte al año unos US$ 120 millones en promocionar sus negocios. Es que, aunque con menos glamour, Tariko también es dueño de otros negocios.
A través del Banco Russian Standard es representante exclusivo de American Express, y en sus manos está el 70% del negocio de las tarjetas de crédito de su país.
Pese a la crisis, Tariko asegura que las cosas para él están bien. Dos de los cuatro bancos rusos ya desaparecieron, pero el suyo está en buen pie gracias a la ayuda que ha recibido del Gobierno. "Estamos en buena forma. Estamos haciendo nuevos productos, chequeando nuestros sistemas y mejorando nuestros softwares. Ésta es una buena oportunidad para dar un salto en calidad", cuanta Roustam Tariko, quien en Chile se reunió con banqueros y empresarios.
Buenas oportunidades está viendo el millonario ruso de 46 años con la crisis. Aunque aún no tiene claro en qué sectores va a invertir, no descarta ninguno.
"Estoy abierto a comprar cualquier cosa que tenga el precio correcto", concluye Roustam Tariko.
La apuesta de los socios chilenos: vender 10 mil cajas de vodka el primer año
Roustam Tariko sorprendió hasta a sus socios chilenos con su visita. Aunque sabían que tenía intensiones de venir a nuestro país, nunca pensaron que iba a ser ahora. El millonario ruso quería ver hasta dónde estaban llegando sus productos.
Hace dos años, los socios chilenos de Importadora y Distribuidora Santiago (IDS) comenzaron a conversar con Tariko para traer a Chile del vodka Russian Standard. Experiencia en el mercado de los destilados tiene de sobra; son distribuidores del ron Flor de Caña y la Perla, entre otros.
Los hermanos Sebastián, Rodrigo, Pedro y Cristóbal De Aguirre, junto a Carlos Enrique Ossa y a Carlos Ossa Errázuriz, socios de IDS, decidieron apostar por este producto, que en Rusia es el más consumido en el segmento premium, y esperan vender durante el primer año en el mercado unas 10 mil cajas del vodka de Tariko.
