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Caballos sanadores

lunes, 25 de febrero de 2019

Andrea Urrejola M.
Ediciones Especiales
El Mercurio

Hipoterapia y educación emocional son algunas de las actividades en que se trabaja con estos animales.



Los caballos son animales que, cuando confían, se entregan completamente a las personas. Se vuelven dóciles, amigables y se transforman en un buen amigo del hombre, tanto como lo es un perro, haciendo una comparación con los animales menores. Por lo mismo, son pieza clave en la rehabilitación física y emocional del ser humano. 

¿Cuáles son ejemplos de esas terapias? La más conocida es la hipoterapia, un tratamiento que utiliza al caballo y su medio ambiente para la rehabilitación de discapacidades. La clave radica en el andar de este animal que reproduce en quien lo monta un movimiento similar al del humano. El cerebro recibe esta información y la interpreta como si la persona estuviera caminando. 

Recomendada a personas con parálisis cerebral, adultos mayores con problemas de estabilidad física y parkinson o a niños autistas, con síndrome de down, trastornos motores o de aprendizaje, la hipoterapia brinda importantes beneficios, tales como modulación del tono postural y mejoras en el balance, equilibrio, alerta y atención.

"Hay varios centros que hacen terapia con caballos, pero lo más relevante es que sean ejecutadas por kinesiólogos, fonoaudiólogos o terapeutas ocupacionales con Diplomado en Hipoterapia; de hecho, este programa se puede estudiar en la Universidad de Chile", dice Sergio Villota, neurokinesiólogo jefe de la Fundación Chilena de Hipoterapia, entidad que trabaja con caballos chilenos, chilotes y ponies de los fiordos.

También existen terapias emocionales. La Manada, Dinámica Equina, desde la adolescencia en adelante y también a padres de niños pequeños con problemas de educación emocional, ofrece terapias con caballos chilenos en Piedra Roja, Chicureo. 

"Trabajamos con un modelo educativo que ayuda a las personas a ser nuevamente cazadoras y que no vivan del miedo, como ocurre con las presas", menciona el coach Cristóbal (Huaso) Sánchez. 

De esta manera, cuando alguien que siente temor llega donde Cristóbal Sánchez, él le busca un caballo que tenga características similares para que así trabaje con una presa de verdad y naturalmente se vuelva a posicionar como un cazador. "Le pedimos, por ejemplo, trabajo en la troya, que le de órdenes al animal, como pasar acequias o subir muros, todo aquello que para el caballo represente un desafío y deba creerle a la persona que lo guía para resolverlo. Luego le enseño a esa persona cómo ayudar al caballo y adquiere las herramientas necesarias para resolver problemas (...). Es como trabajar con un espejo. Finalmente, reconoce todos sus miedos en el caballo (descubre el conflicto emocional que le impide vivir bien), aprende cómo trabajarlos, cómo resolverlos, y termina por darse cuenta de su problema y lo enfrenta", sostiene. 

La dinámica equina está recomendada para personas con baja autoestima, depresión, angustia, miedos, anorexia, bulimia, problemas de droga y alcoholismo.

Con caballos sin herraje, ni monturas, en su estado más natural posible, Caballos y Personas realiza en Pirque trabajos de desarrollo personal y organizacional asistidos por caballos. "En definitiva, los caballos se usan como una herramienta de autoconocimiento y autoobservación de los participantes. Sucede que el caballo siempre está velando por su supervivencia, por su seguridad, y esto hace que esté a cada momento evaluando los riesgos. Entonces, en estas dinámicas individuales o grupales, las personas deben trabajar con los caballos en libertad (que no se montan) y conseguir que el animal coopere. Para ello el equino debe confiar en la persona, y esto ocurre cuando el sujeto está completamente centrado, en paz, y presente", dice Alberto Serrano, director de Caballos y Personas.

A medida que transcurre la interacción el caballo se empieza a acercar. "Las dinámicas permiten revelar qué es lo que está pasando con el participante que el caballo no le cree. Si le falta autoconfianza, le hacemos un ejercicio para que le ayude a acrecentar esa carencia", señala.

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