En el cerro Concepción, en Valparaíso, está de vacaciones por estos días el presidente de Evópoli, Hernán Larraín, junto a su pareja Manuela y su pequeño hijo Domingo. El abogado cuenta que ha podido descansar y leer un par de libros políticos. Desde allá, al teléfono, plantea los desafíos de 2019, tanto para el Gobierno como para su partido. A contrapelo de lo que ha acuñado La Moneda y parte del oficialismo -respecto de la premura de aprobar las reformas tributaria, laboral y previsional-, Larraín dice que el fin debe ser superior: consolidar una mayoría cultural con ideas de la derecha. -¿Cuál es su balance de este casi primer año de gobierno? -El balance es muy positivo. El primer año de gobierno de Chile Vamos está sentando las bases de lo que puede ser un proyecto político a largo plazo. Estamos gobernando desde nuestras ideas y estamos empezando a construir una mayoría cultural. En una segunda dimensión, el país recuperó el crecimiento y el dinamismo, y se avanzaron en importantes temas sociales, como la inmigración, la infancia... -Se dice que esta vez la derecha tiene de su lado el sentido común de la ciudadanía... -Las reformas de los últimos 30 años han hecho un cambio cultural muy profundo, por eso las ideas de la libertad, el mérito, el esfuerzo y el emprendimiento, la seguridad y el orden son hoy valores que están presentes en la sociedad y que Chile Vamos es capaz de encarnar a través de una mayoría cultural. Por eso es importante que estemos abocados en gobernar para los chilenos, conectados con el sentido común y con la clase media. -El Gobierno ha recalcado que 2019 es un año clave para las reformas tributaria, laboral y previsional. ¿Lo comparte? -Es un error acotar los desafíos de 2019 a aprobar tres reformas cuando tenemos la oportunidad de ser una mayoría cultural con nuestro ideario. Eso nos obliga ir más allá; 2019 es un año estratégico. El eslogan "Chile en marcha" debe ser una idea fuerza -un mantra, diría- que consolide esta mayoría. Es una estrategia legislativa, son prioridades fundamentales, pero estas deben entenderse dentro de una visión a largo plazo donde, en primer lugar, se gobierne desde nuestras ideas para una gran mayoría. Tenemos una oportunidad histórica. -¿La izquierda les ha dejado cancha libre para instalar ideas a esa mayoría a la que alude? -La centroizquierda, al no tener la capacidad de elaborar un proyecto político, le ha permitido a Chile Vamos dibujar un proyecto que da gobernabilidad y que se conecta con el sentido común del chileno. Las oposiciones han mostrado carecer de un proyecto alternativo y no han tenido la capacidad de entender las transformaciones sociales que ha vivido Chile en los últimos años. Por eso Chile Vamos ha podido conectarse con los sentimientos y preocupaciones de la gran mayoría. Espero que este 2019 mejoremos el ritmo, que no nos quedemos dormidos, porque esta ausencia de la oposición y este buen 2018 deben obligar al sector a redoblar sus energías y que este "Chile en marcha" vaya mucho más allá de la economía. -¿En qué debe mejorar el ritmo? -"Chile en marcha" debe sentirse en el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y en el Ministerio de Vivienda (Minvu); en Energía, y que lo sintamos en las regiones. Este gobierno debe transpirar multisectorialmente, no solo en lo económico; nuestras convicciones deben ir más allá de la economía. Los chilenos tienen que sentir que la economía es un proyecto social que le llegue a todas las familias. -¿Hay necesidad de que este año haya más unidad de la oposición para llegar a confluir en ciertos temas con el oficialismo? -Las oposiciones han tenido largas vacaciones y es importante que tengan conciencia de que 2019 puede ser una oportunidad para que se comprometan en una serie de reformas y que tengan una vocación de acuerdos para volver a conectarse con los chilenos. -Ha estado la idea en el oficialismo de que la relación del Gobierno con la oposición se basó en la idea de "la moneda de cambio". ¿Cómo lo vio? -Este gobierno ha tenido la voluntad de hablar y de formar consensos a largo plazo; esa ha sido la regla general. En Aula Segura, por ejemplo, la oposición se vio enfrentada ante un proyecto que era cultural, pero la vocación de acuerdos debe ser regla general. "Estabilidad política" -Esta semana avaló la idea de que no se deba realizar un cambio de gabinete. ¿Cuál es su fundamento? -Este gobierno tiene un buen capitán, con experiencia; tiene una buena hoja de ruta, un programa de gobierno; tiene una tripulación que ha demostrado capacidad de gobernar y sintonía con la ciudadanía. Eso da las condiciones para que el mismo gabinete pueda enfrentar los desafíos de 2019. -El senador UDI Juan Antonio Coloma apunta a que la razón central es el 42% de aprobación ciudadana que tiene el Gobierno. ¿Es así? -Es un elemento, pero hay cuestiones de fondo: este gobierno, con este equipo, ha logrado sintonizar con la ciudadanía, por lo tanto, pienso que este equipo debe continuar. Y la estabilidad política que ha logrado a través de la gobernabilidad es estratégico que continúe. Hacer cambios no sería adecuado. -¿Ha visto planteamientos de cambio de gabinete de sus pares en los comités políticos? -Más bien he escuchado análisis puntuales, sectoriales, de ajustes que tienen que ver con casos aislados, pero no he escuchado ni comparto que existan problemas estructurales en el diseño del equipo político. -Dada su relación directa con La Moneda, ¿cree que esa idea se diluyó o nunca estuvo planeada? -No vi análisis tan estructurales de cambio. Obviamente, el Presidente siempre está evaluando hacer cambios... -Si no hay cambio de gabinete, ¿cómo se abordan las críticas a ministros como Gonzalo Blumel, Cecilia Pérez o Roberto Ampuero? -No he escuchado esas críticas con fuerza. Desde Chile Vamos es necesario apoyar. -¿Cómo toma los reparos a Gonzalo Blumel, de Evópoli, sobre su rol en el Congreso? -Lo dicen parlamentarios de nuestro sector y de oposición: Gonzalo Blumel ha consolidado un rol en la Segpres, ha ido de menos a más, ha ido perfilando un rol dialogante, de credibilidad, es un vocero potente del Gobierno. Es un actor que debe seguir consolidándose. -¿Las descoordinaciones en los incendios no ameritan tampoco este cambio? -A diferencia de otros gobiernos, en este vimos un compromiso en terreno, haciéndose cargo de las emergencias con el Presidente liderando en el norte y en el sur. Es natural que pueda haber descoordinaciones, pero han sido puntuales, se identificaron y se corrigieron inmediatamente. -¿Cree que frases como la del subsecretario Rodrigo Ubilla, quien relacionó la causa mapuche con los incendios, empañan el trabajo con el Plan Araucanía? -Esas declaraciones son puntuales y no empaña la voluntad del Gobierno con el diálogo y de tener a La Araucanía como prioridad. Todos los antecedentes que señaló el subsecretario Ubilla están hoy en la Fiscalía y deben ser investigados. "Chile Vamos ha podido conectarse con los sentimientos y preocupaciones de la gran mayoría".
"Espero que este 2019 no nos quedemos dormidos, porque esta ausencia de la oposición y este buen 2018 deben obligar al sector a redoblar sus energías".
"Este gobierno debe transpirar multisectorialmente, no solo en lo económico. Los chilenos tienen que sentir que la economía es un proyecto social".
"Las oposiciones han tenido largas vacaciones y es importante que tengan conciencia de que 2019 puede ser una oportunidad para que se comprometan en una serie de reformas".
"Gloria Hutt ha logrado transformar un ministerio técnico en uno social".