viernes, 22 de febrero de 2019
Economía y Negocios Online
Mónica Retamal Directora Ejecutiva de Kodea
Prever lo que se necesitará en materia de capital humano en los próximos años es una labor muy compleja. Tal como dice Yuval Harari en su ya superventas 21 lecciones para el siglo XXI, no tenemos idea de lo que será el mercado laboral en el 2050 mientras al mismo tiempo nos enfrentamos al mayor desafío que la humanidad ha conocido, ¿Cómo prepararnos y preparar a nuestros hijos para un mundo de transformaciones sin precedentes y de incertidumbres radicales?
No sólo abundan cifras disímiles de todos los organismos internacionales en esta materia, sino que es tal el nivel de rapidez del cambio, que toda proyección queda invariablemente obsoleta apenas se sistematiza, dado que las experiencias pasadas de la humanidad son hoy guías mucho menos fiables para predecir el futuro.
En nuestro país más de un 1.900.000 personas tienen empleos rutinarios con un alto potencial de ser automatizables. Y viene entonces la pregunta del millón: ¿En qué reentrenar a esos chilenos para mejorar su empleabilidad futura? Un desafío no sólo de trabajadores menos capacitados, ya que la automatización amenaza a médicos, abogados y también a directivos.
Frente a este escenario, hacer políticas públicas exitosas, focalizadas en empleo es una tarea mayor. Porque lo cierto es que en el siglo XXI no existirá ningún cuerpo de conocimiento que asegurará empleabilidad por muchos años.
Aprender a aprender resultará clave, así como también lograr una oferta formativa moderna, conectada con el cambio, con instituciones dispuestas a entrenar el músculo de la reinvención constante. Como dice el mismo Harari, no podemos darnos el lujo de aferrarnos a un conocimiento, trabajo o habilidad sin arriesgarnos a quedar rezagados.
Si a este escenario le sumamos el tremendo desafío que viven las empresas frente a la irrupción de modelos de negocio que pueden condenarlas a la desaparición o insignificancia en un cortísimo período de tiempo, la pregunta sobre en qué entrenar a la fuerza laboral se vuelve clave.
Hoy si existen datos sobre la necesidad urgente -de todas las industrias- de atraer capital humano con competencias digitales de nivel superior dado que las innovaciones de los modelos de negocios vienen -en un gran mayoría- aparejadas de invenciones digitales que requieren de un expertise tecnológico muy escaso en nuestra fuerza laboral chilena y en la mundial.
No será necesario trabajar en Google o Microsoft para formar parte de la fuerza laboral digital. Las habilidades digitales de nivel superior impactarán en todas las industrias y serán esenciales para el desarrollo económico de las naciones. Mientras la automatización, la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, la robótica, la computación cuántica y otras innovaciones tecnológicas continuarán impactando la totalidad de las disciplinas, todos necesitaremos una sólida educación en informática para tener una oportunidad justa en este nuevo entorno.
La buena noticia es que en Chile ya iniciamos de la mano de actores públicos y privados una iniciativa que espera hacerse cargo en parte de este tremendo desafío. Se trata de Talento Digital para Chile www.talentodigitalparachile.cl), que busca capacitar en todo el país a 15.000 personas y 1000 emprendedores en habilidades digitales de nivel superior con la expectativa de -no sólo mejorar su empleabilidad de corto plazo- sino con la esperanza de realmente iniciar un proceso de aprendizaje y co-construcción con actores nacionales e internacionales que nos aporten claves para enfrentar este nuevo mundo.
