Un edificio de hormigón visto y fachadas vidriadas, que originalmente contenía cuatro locales comerciales, se escogió para dar vida al nuevo proyecto de Miguel Torres: La Bodeguita (Alonso de Córdova 4280). Con la ayuda del arquitecto Federico Rutllant se unieron y adaptaron estos espacios de doble altura a los requerimientos de la propuesta, que busca ofrecer todas las etiquetas de la viña (vinos, licores y aceite de oliva) en maridaje con una carta que revaloriza recetas y productos chilenos. El interiorismo y decoración estuvo en manos de la diseñadora Nicole Aljaro (@nadidiseno), quien buscó generar un ambiente evocador de una bodega de guarda de vinos añosos y con historia. Para ello, privilegió materiales naturales y relacionados al mundo del vino, como las duelas de barricas impregnadas con el aroma y color del mosto que utilizó para revestir los dos muros laterales; el cuero de las sillas; el fierro de los racks que marcan la doble altura y que almacenan botellas vacías de distintos tonos de vidrio usadas por la viña, y los sarmientos con que diseñó el par de lamparones que bajan desde el primer al segundo nivel. "Todo, incluida la iluminación, debía ayudar a dar la sensación de una cava, con una puesta en escena contemporánea y noble, que provocara sensaciones e invitara a la experiencia de los sabores", dice Nicole.