El proceso de reconversión bancaria que la crisis financiera desató en España, tuvo consecuencias visibles como el cierre de establecimientos y la desaparición de cajeros automáticos. El Banco de España cuantificó estas cifras y registró que entre 2008 y 2017, desaparecieron en España un total de 17.956 sucursales. Esto desde las 45.662 que había en 2008 a las 27.706 registradas en 2017, lo que significa un 39% menos. En tanto, en el caso de los cajeros estos se han reducido en 10.875 unidades.