Los inversionistas extranjeros prefirieron alejarse de la bolsa chilena en 2018. Y con fuerza. De acuerdo con cifras del Banco Central (BC), durante el año pasado, los inversionistas extranjeros realizaron desinversiones netas de US$ 1.557 millones en papeles de empresas chilenas. Se trata de la mayor venta en renta variable local desde 2003, año en que se inician sus registros de la cuenta financiera de la balanza de pago. Ahí, el BC registra mes a mes los flujos que los inversionistas globales realizan en papeles chilenos por dos mecanismos: compra directa de acciones en el mercado local o a través de ADR, títulos de firmas chilenas que cotizan en la bolsa de Nueva York. Fueron justamente estos últimos en donde se vio la mayor fuga: durante el año, los extranjeros realizaron ventas netas por US$ 1.800 millones en ADR de empresas chilenas. Se trata del cuarto año que este ítem registra cifras negativas, aunque nunca había sido tan alta. Esto en un contexto en que varias empresas chilenas han optado por deslistar sus acciones de la bolsa de Nueva York, tal como anunciaron Enel Generación y Concha y Toro. Las compras que los extranjeros hicieron directamente en acciones locales a través de las bolsas chilenas se mantuvieron en positivo, pero no lograron compensar: alcanzaron sólo a US$ 224 millones, una caída de 78,2% frente al año anterior. Lo que sí permitió compensar la disminución del interés del mundo por papeles chilenos fue el crecimiento de la inversión de otros dos inversionistas institucionales: las AFP y los fondos mutuos. Tal como se muestra en la tabla adjunta, el fuerte incremento, especialmente por parte de los primeros, logró generar flujos que compensaron la fuga de los foráneos.