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Según informes estadísticos anuales del Ministerio Público:

Fiscalía de comunas de la zona sur de la Región Metropolitana registra mayor tasa de condenas por robos en último cinco años

lunes, 28 de enero de 2019

A. Chaparro, E. Guzmán y D. Inostroza
Nacional
El Mercurio

El promedio de las cuatro jurisdicciones de la RM es de un 6,4%, equivalente a casi 58 mil sentencias condenatorias en el período.



Un portonazo o el asalto a una casa son delitos que se repiten cada año. El Ministerio Público clasifica a estos y otros tipos de robos en dos categorías: con y sin violencia, y construye anualmente una estadística que queda plasmada en sus informes anuales. Según esos reportes, ingresaron 836.820 denuncias por estas dos familias de delitos en las cuatro fiscalías de la Región Metropolitana en los últimos cinco años.

La tasa de condena promedio por robos -incluidas ambas categorías- fue de 6,4%. Y solo una de las jurisdicciones, la metropolitana Sur que encabeza el fiscal Raúl Guzmán, se empinó por sobre eso, alcanzado casi el 7%, equivalente a 12.017 condenas en el período.

Esos porcentajes pueden obtenerse al relacionar el número de sentencias definitivas condenatorias con el total de términos judiciales (juicios orales, procedimientos abreviados y otros) y no judiciales (como el archivo provisional) por zona anualmente. La razón: los ingresos de denuncias de un año no necesariamente coinciden con las causas que se terminan en ese período pudiendo, por ejemplo, acabar en 2016 investigaciones que se iniciaron en 2014 o antes.

-¿Son normales estos números?

"La cifra es consistente. Chile en relación con otros países se encuentra dentro del rango, pero eso no quiere decir que no haya otros problemas detrás de esto", explica el profesor de derecho procesal penal de la U. Diego Portales, Mauricio Duce.

Sin perjuicio de ello, los porcentajes aparecen como bajos.

Lo que ocurre -advierte Duce- es que "una porción muy significativa de los robos son con imputados desconocidos, probablemente un porcentaje superior al 70% u 80%, me atrevería decir, y en general los sistemas de justicia criminal tienden a mostrar a nivel comparado muy pocas capacidades de esclarecimiento de este tipo de delitos cuando no hay imputados conocidos".

El problema del imputado desconocido

Daniel Johnson, director ejecutivo de Fundación Paz Ciudadana, complementa: "Es importante que pueda haber alguna pista indicio que pueda llevar a un imputado conocido, eso marca la diferencia y da alguna posibilidad de éxito, pero si no hay imputado conocido nuestro sistema es muy precario y en muy pocos casos se logra tener una sentencia condenatoria".

Los informes estadísticos del Ministerio Público para entre enero de 2014 y diciembre de 2018 arrojan, de hecho, un 90%, que corresponde a prácticamente 779 mil robos, consideradas ambas categorías, con imputados desconocidos.

Validan la tesis de ambos desde la fiscalía. Cuando se habla de un asalto a una casa sin moradores, por ejemplo, que es un robo no violento, lo que pasa es que "hay poca prueba, poco trabajo que hacer en el sitio del suceso, poco rastro, la víctima puede colaborar poco, porque no tiene mucho antecedente tampoco", dijo la directora ejecutiva de la Fiscalía Nacional, Francisca Werth, hace pocos días a "El Mercurio", al revisar los resultados generales del Ministerio Público 2018. Reconoció además que en los delitos contra la propiedad tienen "la mayor cantidad de imputados no conocidos y, consecuentemente, donde los términos (de causas) son salidas no judiciales (archivos)".

Condenas por jurisdicciones en la capital

La jurisdicción con mejor resultado incluye a las comunas de El Bosque, La Cisterna, La Granja, La Pintana, Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, Puente Alto, San Joaquín, San Miguel, San Ramón, Pirque y San José de Maipo.

Guzmán, el fiscal jefe de esta zona, explica que "hemos implementado mejoras en los procesos de tramitación de las causas por robos. Por ejemplo, la derivación inmediata a fiscales especializados desde la flagrancia, la contactabilidad inmediata con las víctimas y la toma de declaración en fiscalía de todas ellas, para lo cual se agenda su citación; la intervención de nuestra Uravit (Unidad e atención a víctimas y testigos) para mantener informada y adheridas a las víctimas y testigos al proceso".

También afirma que se han incorporado muchos más peritajes a algunas investigaciones, especialmente de ADN, antropométricos, informáticos, de comunicaciones, aunque admite que "ha sido un proceso continuo de aprendizaje y mejora de los procesos de trabajo investigativo, por cuanto las formas y medios de comisión de los delitos también varía y se perfecciona en el tiempo".

En las otras tres jurisdicciones solo hay un punto porcentual de diferencia. La jurisdicción metropolitana Occidente registra un 6,3% de sentencias condenatorias en el período. Entre sus comunas está Maipú, San Bernardo y Pudahuel, y otras rurales como Talagante o Melipilla. Las fiscalías metropolitanas Oriente con comunas como Las Condes, Lo Barnechea, Vitacura y Centro Norte -que incluye Santiago, Estación Central, Quinta Normal, Colina, entre otras- llegan al 6,4%, que representan 15.780 condenas y 18.720, respectivamente.

Más esfuerzos y evaluar el Sacfi

"Hay que investigar los casos agregadamente. Cuando se repite una forma de actuar, uno puede empezar a desplegar pistas que te permitan esclarecer y caer, por ejemplo, sobre una banda a la cual en vez de imputarle un caso le puedes imputar 100. En la delincuencia se repiten patrones". Lo dice Duce, pero es una idea compartida.

Eso se está haciendo en el Ministerio Público y los expertos coinciden en que ahora lo que toca es evaluar el funcionamiento de esas unidades especializadas que desde el año pasado ya están operando en todo el país. Es el Sacfi o Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos.

No todo es condena

También hay que considerar que no todo caso se resuelve por condena, hay otras salidas judiciales en el sistema. Existen los acuerdos reparatorios entre autor y víctima, que suelen darse también en delitos contra la propiedad no violentos, o las suspensiones condicionales del procedimiento, donde el sistema lo que hace es dar una respuesta que considera más adecuada, por ejemplo, si el imputado tiene un compromiso delictual bajo, recuerdan quienes conocen el modelo de justicia penal en Chile.

Paz Ciudadana por ejemplo, cuenta Johnson, mide justamente de esa manera "la tasa de éxito, considerando cuando hay una sentencia condenatoria, acuerdo reparatorio o una suspensión condicional del procedimiento" y, bajo esa fórmula, apunta: "La tasa de resolución con sentencias condenatorias es del 5% a nivel nacional", de acuerdo a la última encuesta de victimización de la fundación.

-¿Es posible una mejor estadística?

"Es imposible que la cifra cambie drásticamente, eso es vender humo, y ocurre en todas partes, se pueden focalizar mejor los recursos, se pueden evitar algunos errores, porque algunos casos se pasan. Creo que uno de los problemas es que a veces casos con imputados conocidos al sistema igual se le escapan, y es ahí donde hay que poner los mejores esfuerzos, pero esos esfuerzos de mejora no producen cambios radicales en las cifras y menos a corto plazo, entonces este es el desafío para la justicia penal", responde Mauricio Duce.

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