D e acuerdo a cifras difundidas en septiembre de 2018 por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, en Chile, el 44% del personal en este rubro es femenino, mientras que en cargos directivos, hay cuatro mujeres por cada nueve hombres. Estas cifras representan un avance en reducir la brecha de género; sin embargo, recién en 2014 una ejecutiva llegó a administrar una entidad bancaria. Jessica López Saffie estudió ingeniería comercial con mención en Economía en la Universidad de Chile y se desempeñó en varios cargos en el Banco del Desarrollo, entre 1981 y 1990, hasta que ingresó al entonces Banco del Estado como parte del equipo encabezado por Andrés Sanfuentes en la presidencia, que tenía como misión modernizar y reposicionar a la firma pública dentro del mercado financiero. Fue asesora del comité ejecutivo, gerente de riesgo y contralora, hasta que en agosto de 2008 llegó a ser vicepresidenta, siendo la primera mujer nombrada en el puesto. En 2010 se retiró del banco y se dedicó a las asesorías de empresas y a ser consultora del Banco Interamericano de Desarrollo. Y al reintegrarse al banco estatal en 2014, la Presidenta Michelle Bachelet la nombró gerenta general, un hecho inédito hasta entonces en la banca chilena. Durante los primeros 20 años en que la ingeniera comercial se desempeñó en BancoEstado (como se pasó a denominar), la administración estuvo enfocada en aumentar el acceso a los servicios bancarios de las pequeñas empresas y las personas que estaban fuera del sistema financiero, incluyendo productos para promover el empoderamiento económico de la mujer. También se pusieron en práctica medidas para favorecer la participación femenina al interior de la compañía, como el reintegro paulatino tras licencia posnatal y la extensión de la edad de jubilación. Al asumir la gerencia general, Jessica López puso como uno de los lineamientos estratégicos de su gestión instaurar una política activa de no discriminación y promoción de la diversidad en temas de género. Esto se tradujo desde dar facilidades para resolver temas personales y familiares, con responsabilidad familiar compartida para hombres y mujeres, y en un aumento significativo de mujeres en cargos ejecutivos: agentas, jefas, subgerentas y gerentas se beneficiaron del criterio, "en igualdad de condiciones, nombramos mujeres". Pese a su figuración pública, la ejecutiva no acostumbraba dar entrevistas. Sin embargo, en una declaración registrada por "El Mercurio" en marzo de 2018, poco antes de dejar el cargo para continuar como directora de empresas, resume así el hito en su carrera: "Yo cumplía con más de 30 años de experiencia en el sistema financiero, desempeñé cargos directivos, y probablemente, lo que hizo la diferencia es que yo expresé que quería ser gerenta general. Estaba segura de que quería. No estuve esperando, sino que me moví, y resultó. Las mujeres tenemos que creernos más el cuento de que podemos, que somos capaces, declararlo y movernos por eso".