sábado, 04 de octubre de 2008
MATÍAS INFANTE MIDDLETON
Economía y Negocios, El Mercurio
Han conseguido la profesionalización del rubro en base a una buena gestión. Hay de todo: ligas de ex universitarios, de abogados, de corredores de bolsa y hasta de empresarios. "Se conocen entre ellos y termina jugando el junior de la empresa junto a los gerentes", dice uno de los organizadores.
Acción Total: corredores de bolsa detrás de la pelota
La competencia entre Celfin Capital y Consorcio Corredores dejó la escena bursátil y se traspasó a la cancha de baby fútbol. Mañana los dos equipos juegan la final del campeonato Copa Corredores de Bolsa. El encuentro se realizará luego de que se defina un tercer y cuarto lugar, también muy peleado, entre IM Trust y LarrainVial.
Que existan estos "clásicos" y que se jueguen a tribuna llena es obra de la empresa Acción Total, de los ingenieros comerciales Rodrigo Izquierdo y Pablo Alcalde (hijo del gerente general de la Polar, del mismo nombre). Ellos idearon un tipo de liga de fútbol amateur en donde podían jugar empleados de las compañías, divididas por rubros. Por eso, tienen también la Liga de Abogados de Chile (en donde se "ponen los cortos" gente de los estudios Claro y Cía, Barros & Errázuriz y Fontaine & Cía, entre otros); Retail Master Cup (Falabella, Ripley, Paris, La Polar, D&S y Cencosud ya comprometieron su participación), liga Grandes Estudios de Abogados y la ya mentada Copa Corredores de Bolsa.
"Y es que los departamentos de recursos humanos siempre salen ganando", explica Izquierdo. "Se conocen entre ellos y termina jugando el junior de la empresa junto a los gerentes", agrega. Por eso sus socios piensan abrir para el próximo año más campeonatos interubros: empresas constructoras, de fondos mutuos, compañías de seguros, empresas de telecomunicaciones y publicidad, y hasta las viñas están interesadas en tener una copa propia para formar equipos entre sus empleados.
La mayoría de los partidos se juega en distintos gimnasios arrendados por los organizadores.
Neworks: fútbol para universidades
Tras años de experiencia organizando el campeonato de fútbol para ex alumnos de su colegio, Eugenio Searle tuvo una idea: prestar el servicio para que las universidades puedan tener un campeonato para sus egresados, y que esto le reportara ganancias en el intento.
De profesión periodista, Searle partió vendiéndole la idea a la Universidad de los Andes, de la que es ex alumno. Y le resultó: hoy gestiona, administra y mantiene jugando a una decena de equipos de esa misma condición, donde recuerdan tiempos universitarios.
Lo suyo son los campeonatos de nicho. "Las ligas abiertas para cualquier tipo de público tienen fecha de vencimiento. Y es que al final no hay ningún lazo entre los equipos que los haga pasarlo bien en los campeonatos abiertos. Es distinto en una liga de ex alumnos donde todos, o casi todos, se conocen y eso genera un sentimiento de pertenencia", explica Searle, quien anteriormente también fue gestor de un evento deportivo amateur: el campeonato Champions League by Heineken, que trajo la mismísima copa europea a nuestro país.
También bajo la tutela de Neworks, la Universidad del Desarrollo y la Universidad Adolfo Ibáñez están próximos a lanzar sus respectivas ligas de ex alumnos; y Searle mantiene conversaciones con varias universidades privadas para lograr ampliar el negocio.
Grupo Ligas, los con más equipos
El holding nació este año luego de que sus tres socios, duchos en la organización de ligas, se pusieran de acuerdo para trabajar juntos. Así llegó Tomás Garcés -un precursor en Chile; gestor del conocido campeonato Vientos de Gol en Santo Domingo y quien juega en cinco ligas a la semana-, Rodrigo Valenzuela -con años de experiencia en páginas web para estos torneos- y Cristóbal Tirado, un ingeniero comercial que divide su tiempo entre su trabajo en LarrainVial y este negocio.
Juntos mantienen cinco ligas, entre las que destaca la Liga Real, que se juega casi todos los días de la semana y que en total suma más de 100 equipos en sus distintas divisiones y copas. "Yo personalmente siempre voy y tengo el contacto con los jugadores. Ésa es la razón de mi éxito", dice Garcés.
Facturando $57 millones en su primer año, los socios apuestan a crecer hasta conseguir sacar adelante un proyecto inmobiliario para 2010, con canchas e infraestructura propia.
Hoy tienen un convenio de exclusividad para el uso de unas canchas recién construidas en el corazón de La Dehesa -con lo que han logrado cautivar al exclusivo público ABC 1- y expanden también sus negocios a comunas como Las Condes -con la Liga Capital- y a La Reina y La Florida, con la Liga Futboleros. E incluso, piensan irse a regiones.
El Salto: con infraestructura propia en la Ciudad Empresarial
Fueron de los primeros en pegarle el palo al gato y anticipar el boom del fútbol amateur. Partieron hace algo más de cinco años organizando la Liga El Salto, una de las más reputadas, y con el tiempo se dieron cuenta de que el negocio estaba en masificarse.
Además de El Salto, que hoy por hoy tiene varias copas y divisiones, se ampliaron y crearon la Liga Rinconada, que se juega en plena Ciudad Empresarial los fines de semana, en unas canchas que pudieron construir e implementar gracias a las ganancias de su primer negocio.
En total tienen cuatro canchas de fútbol con sus respectivas instalaciones, como camarines, en una extensión de cinco hectáreas de terreno. "Cuando todo es tan grande, cuando manejas 200 equipos entre futbolito y fútbol, que son alrededor de 2 mil personas, hay que profesionalizarse y delegar responsabilidades", explica Andrés Rodríguez, uno de sus socios. Los otros son Benjamín Herrera, ingeniero acústico, y Matías Sánchez, de profesión periodista.
Facturan una suma cercana a $140 millones anuales, dan empleos part time para cerca de 70 personas -entre delegados y árbitros- y, sin embargo, creen que el mercado está bastante saturado. "Faltan lugares para jugar. Por eso es una tremenda ventaja tener canchas propias", puntualiza Rodríguez. Además manejan la Liga Baires -que se juega en el Club Deportivo Pato Cornejo- y la liga de futbolito empresarial, en Huechuraba.
3er tiempo: para escolares
Los viernes en la noche el club deportivo "El Refugio" siempre está repleto. Alumnos de tercero y cuarto medio de colegios disputan a esa hora sus partidos. Y no van solos: llevan a sus amigas y pololas como barra, en lo que termina siendo un evento social.
Los ingenieros Rodrigo y Gonzalo Boetsch son hermanos y socios en la empresa, que también controla la Liga Minuto 90. En total, manejan alrededor de 80 equipos, entre equipos universitarios y escolares, a los que han separado en distintas divisiones y copas, según su nivel.
Para organizarse, instalaron una oficina propia cerca de las canchas donde se juegan los partidos y han establecido una estructura corporativa clara, con dos cargos gerenciales y cinco administrativos. "Acá en la oficina tenemos reunión de directorio una vez a la semana y también con nuestros auspiciadores", apunta Rodrigo.
