"Me voy a derretir, jajajá", dice con ironía Sam Bird, piloto del equipo Virgin. Recién llegado del invierno europeo, como la mayoría de los integrantes del circo de la Fórmula E, el inglés sabe que el calor será un enemigo adicional al desafío de la pista y los rivales en la 3ª fecha de la serie, que se disputa mañana en Santiago. Más serio, Bird profundiza: "Todo el vestuario que llevamos hace que las temperaturas aumenten dentro del auto. Estimo que perderemos medio kilo solo en sudor. Y además tampoco podemos tomar agua durante la carrera, a diferencia de otras categorías, ya que se busca no darle un peso extra al auto. Hay que hidratarse antes". Stoffel Vandoorne estima que "la temperatura en el habitáculo superará los 50 grados". Pascal Wehrlein reconoce que "estamos entrenados, pero igual es muy duro, nos hace sudar mucho. Tenemos que estar hidratados todo el tiempo". El alemán de Mahindra también piensa en su escudería: "Es duro para los mecánicos, ingenieros y jefes de equipo, que están todo el día en la carpa. El tema de la temperatura es importante para todos", completa. "Sin duda que será complicado, un buen desafío, algo que no nos habíamos encontrado en toda la temporada", destaca Edoardo Mortara (Venturi). Energía y neumáticos Pero no solo los conductores sufrirán. La máquina también debe soportar las altas temperaturas. "Esta carrera va ser muy diferente a las dos primeras y la razón es el sol. En Marrakech hubo 19° C y en Arabia Saudita fue muy baja. Nosotros tenemos que pensar cómo manejar la energía. Acá está la curva más lenta del calendario, donde los autos llegarán a unos 29 km/h, pero hay rectas de 215 km/h, por eso la aceleración será algo importante para nosotros. Para los conductores será difícil controlar los neumáticos por la temperatura", sostiene Allan McNish, director de la escudería Audi. "La temperatura influye en cuánta energía podemos regenerar con los sistemas que tiene el auto. La carrera será más lenta que si fuera a 20 grados celsius, por ejemplo", explica Bird. El español Pedro de la Rosa, asesor deportivo del equipo Techeetah, detalla que "lo más complicado será la gestión de los neumáticos. Es la primera carrera en la temporada en la que habrá tanto calor. En Arabia Saudita incluso llovió, así que será muy interesante ver cómo funciona esto". Por todo esto, el holandés Robin Frijns (Virgin) pronostica un desenlace emocionante: "Creo que en las últimas cinco vueltas algunos pilotos o equipos tendrán problemas por toda la exigencia a la que seremos sometidos. Ojalá nosotros no seamos uno de ellos". "Todo el vestuario que llevamos hace que las temperaturas aumenten dentro del auto. Estimo que perderemos medio kilo solo en sudor".
SAM BIRD, piloto de Virgin.
"Para los conductores será difícil controlar los neumáticos por la temperatura".
ALLAN MCNISH, director del equipo Audi.