Hasta siete horas han tardado pacientes en acceder a un test rápido de VIH en consultorios
jueves, 24 de enero de 2019
Max Chávez
Nacional
El Mercurio
Sociedades civiles reclaman que los largos tiempos de espera desincentivan a la gente a tomarse el examen.
"¿Estás apurado?", es lo primero que pregunta la recepcionista de un consultorio de la comuna de Providencia cuando se le pregunta por la disponibilidad de test rápidos para la detección del VIH. "Porque el resultado del examen es rápido, pero la atención no tanto", agrega, justo antes de advertir que, al menos, hay que aguardar entre cuatro y cinco horas para ser atendido. La disponibilidad gratuita de más de 200 mil de estos exámenes a lo largo del país fue una de las principales medidas del Plan Nacional de VIH 2018. Estos dispositivos prometían facilitar la detección de la enfermedad acortando los tiempos de espera y quitando burocracia al proceso de acceso al diagnóstico del virus. Esto, a raíz del fuerte incremento de casos, que entre 2010 y 2017 aumentó 96% (pasando de 2.968 a 5.816 nuevos contagiados), y las cifras de Onusida que apuntan a que en Chile existen 70 mil personas con el virus del VIH, y cerca de 30 mil no saben que son portadores. Pese a que, según el ministro de Salud, Emilio Santelices, el 100% de los Servicios de Salud del país han sido capacitados para el uso de estos dispositivos y que el 96% de los Cesfam ya los tienen disponibles, distintas agrupaciones y pacientes han reclamado que el acceso al test rápido no ha sido tan expedito como ha promocionado la cartera e, incluso, han tenido que esperar más de siete horas para ser atendidos. Michael Díaz, secretario ejecutivo de la Fundación Sida Maule, asegura que "el sistema público sigue teniendo las mismas trabas existentes para el test rápido, respecto al procedimiento que se aplicaba antes con el test de Elisa". Agrega que "en muchos Cesfam todavía están pidiendo hora, las personas tienen que concurrir, entrevistarse con algún profesional de la salud para que recién le den una orden para otro día, lo que retrasa mucho el trámite". Por su parte, Manuel Jorquera, director ejecutivo de Vivo Positivo, afirma que hace solo unos días acompañó a un amigo a realizarse el test a un consultorio de la capital. "Esto fue un viernes, y estuvimos esperando por más de siete horas para que le hicieran el examen; es impresentable", asegura. "El Mercurio" recorrió cuatro consultorios de la capital para comprobar los tiempos de espera para acceder al test. Los resultados fueron dispares. En dos recintos las atenciones fueron expeditas y todo el proceso tardó menos de una hora. En cambio, en otros dos las esperas superaban las cuatro horas. Según Michael Díaz, "esto repercute en que la gente que está interesada en conocer su estado serológico se desincentive por la pérdida de tiempo y no se hagan el examen, lo cual puede ser peligroso".
