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Tratado de Aquisgrán:

Macron y Merkel relanzan la alianza franco-alemana

miércoles, 23 de enero de 2019

EFE y France Presse
Internacional
El Mercurio

El pacto busca estrechar las relaciones con la creación de comités conjuntos en temas como defensa y economía.



En una respuesta al avance del populismo y a la próxima salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), Francia y Alemania firmaron un tratado para estrechar aún más sus lazos económicos, sociales y militares.

"En momentos en que Europa se encuentra desestabilizada por el Brexit y amenazada por los nacionalismos, por desafíos que sobrepasan el marco de las naciones, Alemania y Francia deben asumir sus responsabilidades y mostrar la vía", dijo el Presidente galo, Emmanuel Macron, reunido con la Canciller alemana, Angela Merkel, en la simbólica ciudad de Aquisgrán, la vieja capital del Imperio carolingio y donde fue enterrado Carlomagno, el líder que logró unir gran parte de Europa.

"Setenta y cuatro años después de la Segunda Guerra Mundial están siendo cuestionadas cosas que hasta ahora eran consideradas obvias (...) Esta es la razón por la que es necesario redifinir la dirección de nuestra cooperación", declaró Merkel durante la ceremonia de firma del Tratado de Aquisgrán.

Para los líderes, el pacto "completa" el firmado en el Elíseo el 22 de enero de 1963 por el Canciller Konrad Adenauer y el Presidente Charles de Gaulle. En ese entonces, el acuerdo fue un símbolo de la reconciliación de ambos países tras siglos de rivalidad y guerras devastadoras.

En el plano de la seguridad, el documento dispone que ambos países "se prestarán ayuda" en caso de "agresión contra su territorio" y que crearán un "consejo franco-alemán de defensa". También se menciona la posibilidad de despliegues militares conjuntos.

Esa mayor relación en defensa podría "contribuir a la creación de un ejército europeo", manifestó Merkel. Tanto ella como Macron han defendido que se impulse un cuerpo de defensa conjunto para el bloque, especialmente luego de la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, quien ha puesto en duda que EE.UU. apoye a sus aliados en caso de conflicto.

El pacto firmado ayer también prevé crear un "comité de cooperación transfronteriza" -para lograr una mayor relación en los 450 km de frontera entre ambos países-, establecer una "zona económica" franco-alemana y organizar un "consejo franco-alemán de expertos económicos" que tendrán la labor de presentar recomendaciones para proyectos financieros conjuntos.

Autoridades del bloque y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, celebraron el acuerdo ayer, pero grupos de extrema derecha en Francia y Alemania cuestionaron el documento por ceder soberanía nacional y los euroescepticos lo calificaron de un gesto meramente simbólico.

La líder de Agrupación Nacional (antiguo Frente Nacional), Marine Le Pen, acusó a Macron de un "acto que bordea la traición", y Alexander Aguland, de Alternativa para Alemania, dijo que tanto París como Berlín estaban tratando de crear una "Súper UE" dentro del bloque.

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