Evo Morales intenta impulsar su candidatura presidencial en cuestionadas primarias
lunes, 21 de enero de 2019
JAVIER MÉNDEZ ARAYA
Internacional
El Mercurio
La oposición acusa que este proceso es una maniobra del mandatario para legitimar su cuarta postulación.
Bolivia realizará elecciones primarias por primera vez en su historia este domingo 27, un proceso cuestionado por la oposición que denuncia una manipulación de las reglas para favorecer al oficialista partido Movimiento Al Socialismo (MAS), y validar la candidatura del Presidente Evo Morales, pese a que los bolivianos se pronunciaron en contra de una nueva reelección en el referéndum del 21 de febrero de 2016. Los militantes de los partidos podrán elegir a los binomios, Presidente y Vicepresidente, que van a competir en las elecciones de octubre próximo. Hasta ahora, cada organización política definía de forma interna la elección de sus candidatos. Con la nueva norma, la votación interna, financiada con recursos económicos del Estado, se encargará de eso con un resultado vinculante. El proyecto de ley, presentado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), preveía originalmente una implementación progresiva de las primarias hasta las elecciones generales de 2024, pero la mayoría oficialista en el Parlamento decidió en agosto pasado adelantarlas a 2019, lo que la oposición califica como un "rompimiento de las reglas del juego político". "Se da el caso de que para estas primarias ya están definidos los ocho binomios. Es decir, no habrá competencia, van a ser elegidos todos. Lo único novedoso será el porcentaje de apoyo que logren. Entonces se van a malgastar 27 millones de bolivianos (unos 3,9 millones de dólares) en unas elecciones que no van a definir nada", explicó a "El Mercurio" Jorge Dulón, analista paceño y editorialista en el diario Página Siete. Sin embargo, el gobierno ha asegurado que las primarias favorecerán la participación ciudadana en la designación de los candidatos y la democratización interna de las organizaciones políticas. En este proceso competirán ocho binomios, uno oficialista y siete de la oposición. El del MAS estará conformado por Evo Morales y Álvaro García Linera; Comunidad Ciudadana, con el exmandatario Carlos Mesa y Gustavo Pedraza; PAN-BOL, con Ruth Nina y Leopoldo Chui; Movimiento Tercer Sistema, del actual gobernador de La Paz, Félix Patzi, con Lucía Mendieta; Movimiento Nacionalista Revolucionario, con Virginio Lema y Fernando Untoja; Unidad Cívica Solidaridad, del exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas con Humberto Peinado; Bolivia Dice No, de Óscar Ortiz con Edwin Rodríguez, y Partido Demócrata Cristiano, del expresidente Jaime Paz Zamora con Paola Barriga como acompañante. De esta forma Evo, con un respaldo de 35% según algunas encuestas, comienza ya plenamente su batalla electoral contra la oposición y aspira a un amplio triunfo que desmoralice a sus adversarios y los hunda más en luchas internas, según analistas paceños. Por ahora, el adversario más fuerte y peligroso para Evo es Mesa, con 31%. También espera sacar un buen resultado en las primarias y luego aglutinar al espectro opositor bajo la premisa de que es antidemocrático e inaceptable que el Mandatario aimara no respete la Constitución que él mismo promulgó en 2009 y tampoco el veredicto del referéndum del 21-F. Este punto es el más criticado. La oposición sostiene que este proceso es una maniobra de Morales para legitimar su candidatura y favorecer sus planes de una cuarta postulación. Gustavo Pedraza, compañero de fórmula de Mesa, dijo a "El Mercurio" que estas primarias "son un camino a la ilegalidad porque le permite al gobierno ratificar a dos candidatos ilegítimos", como Morales y García Linera. El político sostuvo que en condiciones normales el sistema de las primarias puede ayudar a profundizar la democracia dentro de los partidos, pero que "actualmente no existen las condiciones políticas ni técnicas para su organización". José Luis Bedregal, de Comunidad Ciudadana que apoya a Mesa, añadió que el gobierno intentará legalizar a miles de votantes falsos. Denunció que el padrón de militantes tiene inconsistencias como, por ejemplo, personas inscritas en un partido cuya ideología no profesan. "El MAS ha trabajado seis meses en la inscripción de miles de personas de manera totalmente arbitraria, con engaños, chantajes, de manera fraudulenta, sobre todo de empleados públicos. La oposición, en cambio, ha tenido apenas un mes para preparar las primarias", manifestó el político. Otras irregularidades Las primarias se vieron envueltas recientemente en otra polémica cuando fueron destituidos dos funcionarios clave del Tribunal Supremo Electoral (TSE). El propio vicepresidente del TSE, Antonio Costas, sostuvo que los funcionarios destituidos son "altamente capacitados" y que quienes fueron designados en su lugar "no tienen las competencias, ni las habilidades, ni los cursos desarrollados de quienes han sido desafectados". La sala plena del TSE destituyó al personal encargado del manejo de datos, de seguridad y de sistemas internos de intercambio de información. Hasta ahora son 12 los personeros que fueron sacados. La presidenta del TSE, María Eugenia Choque, rebatió las denuncias y aclaró a "El Mercurio" que la fase del proceso electoral del domingo 27 está marchando en forma normal y que no existe ninguna irregularidad. "Todas estas acusaciones de supuestos fraudes son falsas, porque las primarias son elecciones al interior de los partidos políticos, y los que van a participar son los militantes de esas organizaciones. En cuanto a la gente del TSE que se fue, sencillamente ellos renunciaron por decisión personal", afirmó. Sin embargo, Bedregal es enfático en su pronóstico para el domingo 27: "El MAS sacará por sobre un millón de votos, y esto le servirá al gobierno para realizar el ensayo general del fraude para las elecciones de octubre".
