Entrelazos y mujeres florecidas
domingo, 20 de enero de 2019
Waldemar Sommer
Crítica
El Mercurio
Solo tres obras en amplio formato bastan a Catalina Bauer, para armonizarlas con la extensión de la sala principal de Galería CCU, ahora bien adaptada como sitio de exposiciones. Probablemente, el trabajo capital corresponde a la gran cortina. Ejecutada mediante largas y verticales hileras de elásticos trenzados resulta, a la vez, liviana y poderosa, permitiendo transparencias permanentes dentro su muy suave disposición curva. Ejercicios previos a la acción de entrelazar aquel material acompañan al ocre cortinaje. De esa manera, los apreciamos a través de un gran video que recoge dibujos sin color con la intervención de sus dos hijas -una hasta contribuye con el adecuado fondo musical-. Realizan acompasados movimientos corporales, identificables con el acto de trenzar. Cinco fotografías, azul y rojo oscuro, constituyen el tercer integrante. Muestran un par de manos en movimiento que llevan a cabo el viejo juego de ir cambiando, con el aporte de otro participante, las disposiciones de ese tejido elemental. El concepto global de entremezclar hebras se halla, pues, plásticamente bien desarrollado. Pero también, en el segundo recinto de CCU, se presentan los frutos del taller colectivo de Bauer, compuesto por catorce mujeres. Aunque no son artistas y dejan ver claras insuficiencias de factura, sorprende su inventiva formal y varios logros bonitos. Eso sí, los materiales usados en las guirnaldas de tiras y en aros con hilos pendientes se amplían ahora a papel de revistas, lanas, plásticos, palitos secos, tapas de botella y a un mayor colorido. Una veta de enseñanza, en este caso, no poco promisoria. Autorretratos ornamentados con vegetación silvestre caracteriza la producción actual de Paula Mazry, en el Centro de Extensión de la U. Católica. Respecto a estas visiones del propio medio cuerpo, mayoritariamente se nos ofrecen de espaldas, en giro de tres cuartos, con la cabeza de perfil y rara vez de cuerpo entero. Sin duda las primeras resultan las más atractivas, sugerentes y, asimismo, dotadas de mayores posibilidades plásticas. Fotografía y pintura al temple sobre papel de grabado son los materiales. No obstante, la ornamentación se convierte en el protagonista novedoso y principal del conjunto. Esta se vierte, además, por intermedio de grabados sobre metal y relevantes bordados parciales en las flores y en el mesurado follaje. Por otra parte, fisonomía y ornamento se despliegan como una serie de variaciones formales numerosas, donde domina la suavidad de una coloración que se anima con rojo y azul. En ciertas ocasiones, asimismo, hasta la figura femenina llega a desaparecer del todo. La flora, que mucho evoca las ilustraciones de herbario, es la reemplazante parcial -cuando se limita a ocultar las mujeres colocadas de un modo oblicuo- o total, cuando lo hace utilizando el ordenamiento ovalado de los autorretratos. Al ingreso a la sala se exhiben, entretanto, ochos planchas grabadas con la temática vegetal. Y, para terminar, una observación general: algunos trabajos prescinden del tejido, lo cual no siempre aparece indicado en la ficha respectiva. Caperucita figurativa Filme de animación premiado en festivales de Berlín y Annecy (Francia), La Casa Lobo de Rodrigo Cociña y Cristóbal León se convierte en una instalación audiovisual en el Centro de Extensión Gabriela Mistral. Consta de proyecciones en pequeño y gran formato de fragmentos de la cinta galardonada. A ella se suma la construcción de la presunta casita del bosque, donde la Caperucita chilena y sus chanchitos se refugian del lobo. La precaria vivienda deja asomarse a algunas habitaciones, saturadas con el desvencijado mobiliario, con los objetos y los muñecos manejados en la película. Respecto a esta última, asistimos a parte de la historia, con hiladas escenas de la niña fugitiva de ese otro país clausurado, si bien enclavado en el centro de nuestro territorio. De su factura voluntariamente tosca -acaso más notoria en los seres humanos y en los animales- emana una fantasía en inesperada renovación. A menudo, esta cualidad resulta un tanto macabra e impregnada por ciertas dosis de ironía visceral. De todos modos, el relato corre con agilidad y nos cautiva. Líneas continuas Catalina Bauer y sus inventivos enlazamientos con tiras de elástico. Lugar: Galería CCU. Fecha: hasta el 31 de enero Autorretratos sur Sobre todo las ornamentaciones vegetales sobre los medios cuerpos de Paula Mazry. Lugar: Centro de Extensión UC. Fecha: hasta el 26 de enero Casa Lobo Instalación con escenas del premiado filme de Cociña y León. Lugar : Centro de Extensión Gabriela Mistral. Fecha: hasta el 20 de enero
