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Velasco: "La primera consecuencia de un remezón financiero (el actual) es la escasez de liquidez"

martes, 30 de septiembre de 2008

Eduardo Olivares C.
Economía y Negocios Online, El Mercurio

El ministro de Hacienda dice que en Chile los bancos cuentan con una abundante solvencia en pesos.







Quince minutos antes de las 17 horas, Andrés Velasco estampaba su firma en el proyecto de ley de Presupuestos 2009. La iniciativa les costó varias horas de sueño al ministro de Hacienda y a todo el equipo de la Dirección de Presupuestos, máxime en medio de las turbulencias financieras más graves de los últimos 80 años.

Velasco pide un té con leche y, con voz pausada, describe su actual diagnóstico.

-¿Cómo pasamos del mejor de los mundos, con altos precios de materias primas y un crecimiento mundial históricamente elevado, al peor de los escenarios, con crisis desatada y un horizonte confuso?

"Si hay una cosa que sabemos de múltiples episodios de los últimos 20 a 25 años es que las crisis financieras se gatillan de modo muy abrupto, lo mismo que hacia fines de los 90 (en Asia), a mediados de los 90 en Brasil, Argentina, Rusia y tantos otros. La diferencia, en este caso, es de magnitud, porque esto ha ocurrido en la principal economía del mundo. La magnitud tiene pocos precedentes, pero la tendencia no debe sorprender. Hace ya más de un año venimos llamando la atención sobre las debilidades del sistema financiero de EE.UU. y sobre las implicancias que eso podría tener sobre el crecimiento. Lo dije de vuelta a Chile después de la reunión del FMI y el Banco Mundial hace justamente un año, y lo recalqué en marzo".

-Usted fue de los primeros que anticiparon esta crisis. ¿Era éste el escenario que avizoraba o es mucho peor lo que vemos hoy?

"Nadie seriamente puede pretender estar adivinando en detalle lo que ocurre por estos días en el ambiente internacional. Por algo es la mayor crisis financiera desde los años 30. Desde Chile, cuando decíamos que había que ahorrar para un año de vacas flacas, o que había que acumular liquidez porque el período de tasas muy bajas y flujos de capitales muy fáciles no duraría para siempre, algunos reaccionaban con escepticismo. Pues bien, esta postura prudente ha sido ampliamente reivindicada".

-Este lunes hubo una caída generalizada de los mercados. El Bovespa bajó 9,36%; IPC (México), 6,4%; Dow Jones, 6,98%, y el IPSA en 5,49%. ¿Qué estamos presenciando?

"Estamos viendo un período de volatilidad con pocos precedentes. Para este retroceso del Dow Jones, habría que remontarse al martes negro de 1987. Destaco, eso sí, que hasta la semana pasada Chile era de las bolsas menos afectadas del planeta. Si uno toma la caída total, es bastante inferior a las de EE.UU., de los principales mercados latinoamericanos, a los promedios de la Unión Europea, y muy inferior a India, China, Rusia".

-No hay dudas de que habrá un impacto en Chile, pero sí cuál será su orden de magnitud. ¿Cuál es el diagnóstico más crudo que ustedes manejan al pensar en el impacto?

"Éste es un episodio que en EE.UU. y Europa aún está en desarrollo. Por lo tanto, no corresponden las afirmaciones demasiado categóricas. Concentrémonos en tres puntos. La primera consecuencia de un remezón financiero como el que hemos visto es la escasez de liquidez en los principales mercados financieros del mundo. Y en los bancos extranjeros, algunos de los cuales tienen negocios con Chile".

-¿Como el Wachovia?

"No hablo de bancos con problemas, sino en general, que tienen menor liquidez y mayor aversión al riesgo. ¿Qué observamos en Chile, por contraste?: disponibilidad potencial de liquidez como pocas veces hemos visto; bancos con amplio capital, un Banco Central que está con reservas de más de US$ 23 mil millones acumuladas pensando en una coyuntura como ésta, y un fisco con fondos soberanos que implican más liquidez".

"Segundo, es probable que como consecuencia de los últimos remezones de los últimos meses, y en especial de las últimas semanas, EE.UU. y los países avanzados crezcan menos. Esto no resulta indiferente para las empresas chilenas que exportan a esos países. Al mismo tiempo, tenemos una ventaja con el tipo de cambio flexible que se adapta a estos escenarios. Y tenemos también un comercio muy diversificado".

-¿Cuál es el tercer punto?

"Las fortalezas fiscales subyacentes. Un detonante en la historia de América Latina que gatillaba la transmisión de shocks externos a la economía interna era la vulnerabilidad fiscal. Chile tiene hoy día un superávit fiscal y prácticamente no tenemos deuda pública. Con todo esto, no quiero decir que Chile sea totalmente inmune".

-Usted menciona que los bancos comerciales en Chile tienen suficiente liquidez para seguir inyectándole crédito a la economía. ¿Cómo se puede ponderar el grado actual de solidez en esa materia?

"Los bancos chilenos están bien capitalizados y tienen bastante liquidez en pesos. Yo me refería a otra cosa: a la situación de los bancos no residentes en Chile, pero que trabajan con empresas chilenas".

-Dice que habrá un crecimiento más bajo en EE.UU. y los países desarrollados el próximo año. ¿No será de frentón un escenario recesivo?

"Hay fuentes, incluyendo el FMI, que hacen proyecciones pormenorizadas de los países y las ponen al día mes tras mes y trimestre tras trimestre. Yo hago una afirmación: después de los episodios de las últimas tres semanas, no será tarea fácil descongelar el mercado financiero en Estados Unidos. Eso tendrá consecuencias para la actividad en EE.UU.".

-¿No está siendo muy optimista con la proyección de crecimiento de Chile para el 2009, de 4%? Sería en cuanto a proyección la misma que previó Nicolás Eyzaguirre seis años atrás, para el 2003, cuando Chile no vivía una situación de bonanza.

"Es la proyección que corresponde con la estimación que tenemos disponible hoy, y es totalmente coherente con las proyecciones internacionales y las que hizo el Banco Central".

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