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En Wall Street culpan a Washington de no saber comunicar los efectos del plan a la ciudadanía

martes, 30 de septiembre de 2008

Alejandro Sáez desde Nueva York
Economía y Negocios Online, El Mercurio

Políticamente primó la idea de que se intentaba salvar a los "codiciosos" y millonarios de la Gran Manzana.

NUEVA YORK.– Incertidumbre y hasta pánico es el sentimiento más fuerte que existe entre los agentes en Wall Street, acá en Nueva York. Hasta el mediodía se daba por un hecho que el Congreso aceptaría el plan de rescate de la Casa Blanca, pero el rechazo sorprendió a todos.

En la mañana, frente al emblemático edificio de la bolsa de esta ciudad, un grupo protestaba en contra del plan de rescate. La "codicia" es vista por el ciudadano estadounidense como uno de los motivos principales de esta crisis, especialmente de los agentes financieros de Wall Street.

Alicia Robben es economista, pero habla desde su experiencia como ciudadano norteamericano. Vive en Washington DC, pero está de visita de trabajo en Nueva York. "El Mercurio" le preguntó en el lobby de un céntrico hotel por su opinión sobre lo que está pasando. Y ella repitió el calificativo que también se repetía en la capital estadounidense: "Hubo mucha codicia. Los agentes de Wall Street no tenían regulaciones y tampoco hubo incentivos para que se preocuparan porque ganaban millones de dólares", sentenció.

"Mis padres, que tienen negocios y que al final del día deberán pagar el rescate con sus impuestos, estaban furiosos", sentencia. Por eso es que políticamente se volvió tan complejo el plan oficial en el Congreso.

Un analista de una casa financiera, en una reunión sin grabadora, nos comentó que el Gobierno de los Estados Unidos no había sabido explicar bien cuál era el efecto para el ciudadano común de este rescate.

Políticamente primó el criterio de que este plan era para salvar a los "codiciosos" agentes de Wall Street. Pero el proyecto de Henry Paulson incluye US$ 50 mil millones para los fondos mutuos, donde se invierten recursos de las pensiones para personas de clase media de los Estados Unidos.

"Lo que existe en estos momentos en Estados Unidos es una crisis de confianza", comentó a "El Mercurio" Erich Arispe, analista de riesgo soberano de la agencia Fit Ratings. Y para Robben, esta confianza ahora más que nunca necesita que el rescate sea aprobado. La reacción de las bolsas confirma que todo el mundo, literalmente, tenía internalizados estos casi US$ 700 mil millones que se inyectarían.

Robben cree que los republicanos están jugando a la política, previo a las elecciones, porque no podían aparecer preocupados de la gente de Wall Street y no del "main street", la frase que usan para referirse al ciudadano de la calle.

Por eso es que aquí se les dio mucha publicidad a los castigos tributarios para quienes reciben indemnizaciones millonarios o "paracaídas de oro". Una de las opciones que se manejan es que se abra el camino a una nueva propuesta, y que finalmente los republicanos se allanen a aprobarlo. "Están bajo mucha presión", opinan.

¿La tormenta perfecta para Ben Bernanke?

Quizás nadie estaba listo para enfrentar una crisis con los ribetes de la que actualmente azota a los mercados. Sin embargo, puede haber personas más preparadas que otras. Seguramente Ben Bernanke es uno de ellos. El presidente de la Reserva Federal ha pasado gran parte de su vida estudiando las grandes crisis financieras -como la Gran Depresión-, por lo que situaciones como las actuales forman parte de su historia académica. Esto se refleja en las palabras del secretario del Tesoro, Henry Paulson, quien dijo hace algunos días que Bernanke advirtió, hace cerca de un año, que la solución para la burbuja inmobiliaria sería una intervención gubernamental a gran nivel; lo que se refrendaría unos días atrás. La personalidad algo retraída del líder de la Fed ha sido opacada en los últimos días por la avasallante figura de Paulson; sin embargo, expertos reconocen en Bernanke al cerebro de las medidas que el Gobierno ha intentado implementar para salvar a todo el sistema financiero estadounidense.

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