Dólar Obs: $ 936,69 | -0,82% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 39.161,67
IPC: 0,20%
Martin Hilbert, el "gurú" del Big Data:

Desinformación y noticias falsas: "Esto se convirtió en un problema para la política"

domingo, 13 de enero de 2019

Cecilia Derpich, Equipo El Polígrafo
Reportajes
El Mercurio

El académico de la Universidad de California, Davis y ex asesor de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, que esta semana participará en el Congreso Futuro, explica cuáles son los peligros de informarse a través de las redes sociales y por qué las noticias falsas se difunden más (y más rápido) que la información real.



Martín Hilbert (41) es un científico alemán, experto en datos y algoritmos, que vino a Chile para participar el martes en el Congreso Futuro durante el panel "Datos, el nuevo Petróleo".

Hace algunos años, la BBC lo bautizó como "el gurú del Big Data". Sus investigaciones apuntan a ver cómo ha aumentado el volumen de información digital en el mundo y algunos de sus temas favoritos son la inteligencia artificial, el "machine learning" y cómo Google y Facebook pueden saber más de nosotros que nuestras familias y amigos. De eso habló, por ejemplo, el martes pasado en el Instituto Milenio sobre Fundamento de los Datos.

Esta también dio varias entrevistas, con español perfecto y diversos chilenismos que aprendió en sus 9 años como consultor de la Cepal en nuestro país.

Pero el tema más abordado en estas entrevistas no fue ni el Big Data ni la inteligencia artificial, sino cómo las noticias falsas y la desinformación han crecido en Chile.

- Vino a hablar de algoritmos, datos e inteligencia artificial, pero en todas sus intervenciones terminó hablando de noticias falsas ¿Le llama la atención el interés en este tema?

-Es un fenómeno muy presente la verdad. Aquí preparé unas notas para que no le cuente fake news , bromea mientras muestra una hoja con apuntes.

"La desinformación es un fenómeno muy interesante en todo el mundo y es porque influye en la política. Por ejemplo el Presidente de Estados Unidos miente en promedio 5,5 veces al día. Obama también mintió en sus 8 años. Trump dijo las primeras 100 mentiras en los primeros meses nomás. Hace unos días, cuando Trump hizo su discurso en la Oficina Oval, había casas de apuestas para jugar cuántas veces iba a mentir. Es loco que un presidente dé un discurso y todo el mundo espere que va a mentir".

Y agrega:

"Hemos llegado a un nivel en que casi lo encontramos como normal. Eso es muy triste, especialmente en la política. Porque la realidad no te perdona una mentira. Si basas una política pública o una estrategia empresarial en una mentira, te va a fallar".

-¿Cree que las noticias falsas también se han normalizado?

-Pasa lo mismo. Se han vuelto un tema tan importante por las redes sociales. Desde que estábamos sentados alrededor de una fogata afuera de las cavernas, alguien contó un chisme y le puso más flores de lo necesario y eso nos entretuvo. Pero ahora con las redes sociales esto se volvió un problema masivo. Esto se convirtió en un problema para la política.

- ¿Por qué?

-Donde más ha afectado es en las campañas políticas, porque las redes sociales están hechas para llamar la atención, ese es su modelo de negocio. El dinero en Facebook o Google se gana con cada segundo que tú te quedas en estas plataformas. Más tiempo, más datos y eso lo pueden convertir en publicidad. Al final son empresas y las empresas existen para ganar plata.

-¿Por qué las noticias falsas se difunden de manera más rápida y más masiva que otras informaciones?

-Es interesante porque con las noticias falsas, te enganchas directamente. Hay un estudio que muestra que una noticia o un post llega en promedio a mil personas, pero una noticia falsa va entre mil y 10 mil. Llega a mucha más gente y al doble de velocidad. Se pensó que era porque estaban difundidas por bots o personas con muchos seguidores en la red. Pero no. La conclusión del estudio es que es por el contenido. Resulta que las noticias falsas, independientemente de su falsedad o no, tenían contenido más nuevo y eso causa sorpresa en la gente. No es porque sean falsas, es porque son nuevas, algo que no escuchaste antes.

Hay varios sesgos sicológicos que tenemos los humanos, más de 100, no somos seres racionales. Entonces lo que encontraron los científicos es que la razón por la que las noticias falsas se difunden más rápido y llegan mucho más lejos, es porque estamos "seteados" para prestar atención a las cosas que son más novedosas y a las que confirman lo que queremos creer, es innato de nosotros.

"Es más fácil que alguien te cuente una historia que tener que leer sobre ella"

-Dejaste Chile en 2013, ¿cómo ves la evolución de este tema en el país?

-Las noticias falsas y la desinformación siempre han existido. Desde que nos sentamos alrededor de la fogata en frente de la cueva alguien le puso más flores al cahuín para hacerlo más interesante. Chile no está más atrasado o adelantado en este fenómeno, porque este fenómeno está manejado por dos empresas, que son Facebook y Google, que tienen un modelo global. Pero estas dos empresas dependen en un 100% de los ingresos de la publicidad, y eso es algo complicado, ya que la gente se ha empezado a informar a través de las redes sociales.

- Has hecho hincapié respecto de la diferencia de informarse en un medio de comunicación versus hacerlo en una red social.

-En Estados Unidos, dos tercios de las personas se informan en las redes sociales, y 50% lo hace como su primera fuente de información. Es un hecho entonces. Se han convertido en una fuente grande. Cuando hablas con la gente y le preguntas por qué se informan en las redes sociales dicen que es como "hablar con un amigo que sabe" y además es interactivo, lo puedo compartir. Entonces es como la máquina del café de la oficina, donde la gente se encuentra y es más fácil que alguien te cuente una historia que tener que leer sobre ella.

-¿Y qué sucede ahí con la responsabilidad de la información?

- La gente tiene la impresión de que las redes sociales son una mezcla entre el teléfono fijo y el periódico. Y nada podría estar más lejos de la realidad. Toda la comunicación por estos canales está distorsionada por fines comerciales. Segundo, no es la meta ni de Google ni de Facebook, de informarte. La meta de ellos es quedarte un milisegundo más en su plataforma.

Cuando tú vas a un carrete, claro que te quedas más pegado con la persona que te cuenta cosas nuevas, que pone más flores de lo necesario. Esa es la única responsabilidad y razón de estas plataformas. Quedarte y entretener. Es una red social, no es periodismo. Y Zuckerberg lucha mucho contra eso. No quiere que lo cataloguen como una organización periodística, porque ahí sería bajo diferentes leyes y la verdad es que ahí tendría una responsabilidad personal en lo que pasa. Tú, al dueño del New York Times le puedes hacer un juicio, pero Zuckerberg dice yo no tengo nada que ver con el contenido.

- ¿Se debe fomentar que la gente sepa diferenciar entre este tipo de contenidos?

-Por un lado es eso. Hay que educar a la gente para que sean conscientes. Y uno piensa en los jóvenes. Pero esta semana salió un estudio académico que muestra que la gente arriba de 65 años, distribuye 3 veces más noticias falsas que la gente entre 18 y 29 años.

Y para nosotros los 'computines' y quienes trabajamos en el tema digital, la verdad es que hay que desarrollar soluciones que apunten a esto. Si verdad que a la gente le gusta informarse con sus amigos, entonces la red social debe tener soluciones para esto. Como Reddit, que es una red social tipo blog que se ha vuelto la cuarta fuente de información de las personas en EE.UU. Ahí es un poco más en serio.

-¿Cuál es el peligro de la desinformación para la democracia?

-Hay muchos peligros, empezando con algunos muy concretos. En la India han matado una docena de personas por noticias falsas por WhatsApp de secuestradores de niños. Si matas inocentes por una cosa que se pone viral tan rápido, tan incontrolable. Eso es complejo.

Y también para la democracia, que es un proceso de información y comunicación que se basa en representar a la gente. Es de la gente, por la gente y para la gente, entonces ahí si eso lo modificas y no le cuentas todo a la gente, no es la democracia, la democracia no funciona.

-¿Crees que son fenómenos que se van a ir agudizando?

-Va a ser cada vez peor, mientras no evolucionemos. Hay que tener claro para qué se quiere usar la tecnología (...) En Congreso Futuro la pregunta es qué especie queremos ser, y va mucho en la línea de esto. Si queremos máquinas que pueden pensar, máquinas que nos dicen lo que nos interesa, que nos conocen mejor que nosotros mismos, tus máquinas son poderosas en ese sentido. Pero si pensamos dónde queremos ir, entonces vamos en competencia con ellos. La pregunta es si queremos ir más allá. Porque somos más que máquinas de pensar.

"La razón por la que las noticias falsas se difunden más rápido y llegan mucho más lejos, es porque estamos 'seteados' para prestar atención a las cosas que son más novedosas y a las que confirman lo que queremos creer. Eso es innato de nosotros".

"La gente tiene la impresión de que las redes sociales son una mezcla entre el teléfono fijo y el periódico. Y nada podría estar más lejos de la realidad".

"Con las noticias falsas, te enganchas directamente. Hay un estudio que muestra que una noticia o un post llega en promedio a mil personas, pero una noticia falsa va entre mil y 10 mil. Llega a mucha más gente y al doble de velocidad".

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia