-Usted señaló a este diario a mediados del 2018 que la apuesta popular de la UDI estaba dormida. ¿Es posible despertarla hoy? -Creo que la apuesta popular está latente. La UDI ha tenido una competencia interna muy fuerte que permitió reactivar a la bases, pero que hoy requiere volver a conectarse con un electorado más amplio, más allá de sus militantes. Esa conexión pasa porque sus bancadas y sus líderes favorezcan la entrega de respuestas sensatas y creíbles. Hay ejemplos positivos en los alcaldes de la UDI que identifican temas relevantes para la ciudadanía. -¿Como cuáles? -Un ejemplo nítido ha sido Joaquín Lavín. Y hay otros como Evelyn Matthei. Lo que logran es sintonizar con temas que le importan a la ciudadanía, estar atentos a los cambios y tener la audacia para explorar caminos desde nuestras ideas. Sintonizar esas necesidades con convicciones como la libertad, la justicia, la dignidad y el mérito. Y, muy importante, tener sentido común para construir acuerdos y propuestas. -¿Cuál es su visión del liderazgo del diputado Javier Macaya, quien compitió por la presidencia de la UDI? -Creo que Macaya ha demostrado ser un liderazgo muy relevante en su región, en el Congreso y en la UDI. Creo que representa una mirada de futuro, tiene claridad en sus convicciones y sentido común para construir con otros. -El diputado Jaime Bellolio, quien es crítico de la actual directiva, ha insinuado varias veces que podría abandonar el partido. ¿Qué opina? -Hoy la UDI necesita a todos sus talentos. Necesita diversidad de miradas y unidad en el actuar. Por eso espero que todos se queden.