Los "tintinófilos", la comunidad de amantes de la clásica historieta
viernes, 11 de enero de 2019
Roger Velázquez Rosado
Cultura
El Mercurio
A nueve décadas de la primera publicación , coleccionistas, lectores y especialistas de cómics reconocen el valor del personaje. "Tintín es como un espejo, para que uno se refleje", apunta el dibujante Gonzalo Martínez.
"Vamos Milú, despídete de todos estos señores", fueron las palabras con las que vio luz Tintín, el icónico reportero de pronunciado flequillo de las historietas. Publicada el 10 de enero de 1929, "Tintín en el país de los Sóviets" fue la aventura inicial de la creación del belga Georges Remi, conocido como Hergé. Entre sus proezas en el cómic, el personaje llegó a viajar incluso a la Luna, pero nunca arribó a Chile; aun así, cuenta con un lugar privilegiado en el denominado noveno arte para los lectores del país. Los coleccionistas en Chile pagan en promedio 15 mil pesos por los libros que hay en el mercado. Gonzalo Martínez, dibujante y coautor de novelas gráficas como "Quique Hache, detective", cuenta, entre otros, con los 24 álbumes de la obra de Hergé, incluido el póstumo "Tintín y el Arte-Alfa" de 1986, con los bocetos de la última historia del autor. "Como no es popular, la gente piensa que 15 lucas es muy caro, pero esa misma gente compra otra cosa con ese dinero. Uno le da el valor", puntualiza el dibujante, quien posee un raro libro en el que se contrasta la odisea a la Luna de Tintín con el viaje de Neil Armstrong en 1969. En el mundo, Tintín ha batido récords de ventas. En 2014, una plancha en tinta china que creó Hergé en 1937 fue subastada por 2,65 millones de euros. En 2016, una página original de "Aterrizaje en la Luna" se vendió por 1,5 millones de euros. Entre los eventos por el 90° aniversario se realizó el debate "El Congo de Tintín" en Bruselas, y el domingo habrá una muestra en el Museo Hergé de Bélgica, con originales en blanco y negro. "En Europa Tintín es una institución", dice Martínez. El finlandés radicado en Chile desde hace 24 años, Christer Gronholm, recopiló de joven toda la colección en su idioma, y busca completarla en castellano. "Nunca he visto un impacto en Chile como en Finlandia. Aquí conseguir libros cuesta más". En su acervo destaca el "Especial Hergé", a raíz de la muerte del autor en 1983. Aunque no se cataloga como coleccionista, el animador y primer chileno en pertenecer a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, Álvaro Arce, es un asiduo lector de Tintín y poseedor de varios de sus álbumes. "Como yo trabajo en dibujos animados básicamente, me gusta mucho que un autor de un cómic narre una historia bien contada". Con más de 250 millones de ejemplares vendidos y traducciones a 120 idiomas, Tintín ha tenido también un sutil pero importante impacto en historietistas locales, como Gonzalo Martínez. El especialista en cómics chilenos y ex director del Museo de la Historieta de Chile, Mauricio García, refrenda el peso de Tintín, cuyo autor marcó un hito con la llamada "línea clara", estilo de trazo exacto y narrativa clásica. "La línea de Tintín es difícil de seguir. Dibujantes como Themo Lobos yo creo que tuvieron influencia de Tintín y de otros dibujantes europeos. Aunque aquí se siguió más la línea norteamericana", puntualiza.
