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Ante una abrupta baja del cobre y una depresión severa en EE.UU., Chile podría caer en recesión

viernes, 26 de septiembre de 2008

EDUARDO OLIVARES C.
Economía y Negocios, El Mercurio

Los especialistas coinciden en que el colchón fiscal de Chile le permitirá resistir mejor que otros las turbulencias.

Los economistas aclaran de entrada: las cuentas fiscales en Chile son tan sanas, que la probabilidad de que la actual crisis financiera internacional termine por conducir a la economía nacional a un crecimiento negativo es ínfima.

La recesión en la que entró Irlanda, a la que podrían sumarse otras economías, abrió la duda acerca de qué debería ocurrir para que una ola similar arrecie sobre América Latina. Sobre un escenario alternativo al que trabajan como base, algunos expertos plantean que sólo con los commodities abaratándose en picada y una debacle productiva en Estados Unidos la recesión podría precipitarse a naciones como Chile.

"Es muy improbable, pero no imposible, que Chile entre en recesión en 2009. Para ello, el cobre debería caer hasta US$ 1,50 por libra", dice el director de Estudios de LarrainVial, Leonardo Suárez.

Para Guillermo Pattillo, de la Universidad de Santiago, con un EE.UU. en depresión profunda, que arrastre al mundo, le resultaría imposible al país sustraerse del remolino.

"EE.UU. podría contaminar su economía real, pero la probabilidad es mínima, en especial si el Congreso americano finalmente aprueba el plan de rescate de Bush", considera el economista Alejandro Alarcón. La otra opción de contagio es que esa eventual depresión norteamericana no sea muy profunda, pero sí duradera.

La protección
"Si bien Chile está protegido, no hay blindaje que aguante una recesión fuerte en EE.UU.", advierte Pattillo.

Dado que el escenario más probable para el 2009 es una desaceleración global, con algunas economías cayendo, Chile tendría tos en este resfrío general.

Suponiendo que el crecimiento mundial baja a entre 3 y 3,5% en 2009, Chile recibiría el impacto en la demanda interna, complicada además por una política monetaria más contractiva, analiza Aldo Lema, gerente de Estudios de Inversiones Security. Los precios del cobre y petróleo bajarían, la inflación general tendería a la baja, pero la crisis crediticia seguiría viva. No obstante, la recuperación de la energía y la minería, sostiene Lema, harían que el crecimiento fuese superior al 3%.

Aun si esas perspectivas mundiales fuesen peores, agrega este experto, a lo más Chile se desaceleraría a en torno del 2%, gracias a su colchón fiscal.

"Eso no está en duda, y es gracias a la responsabilidad macroeconómica", asegura José Ramón Valente, socio de Econsult. A su juicio, América Latina sí enfrenta una probabilidad importante de recesión, pero hacia el 2010, cuando -estima- los precios de los commodities se derrumbarán. De eso Chile no se salvará, en especial porque tendrá un déficit de cuenta corriente, pero sí saldrá mejor parado que otras economías de la región, apunta Valente.





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