El primer año de Piñera y el saldo del "tsunami" Catrillanca, los personajes que emergieron en 2018, la oposición dividida en ocho... ¿Comienza la romería a Ginebra?

El año político visto por columnistas de "El Mercurio"

domingo, 30 de diciembre de 2018
Soledad Vial A.
Reportajes
El Mercurio

"Más maduro, más seguro de sí mismo" es el Piñera que llegó a La Moneda, por segunda vez; incluso salvó con saldo positivo el "tsunami" que detonó el caso Catrillanca. Giro inesperado en un año político distinto, reconocen nuestros columnistas Lucía Santa Cruz, Francisco Covarrubias, Eugenio Tironi y Francisco Vidal, observadores agudos de la política a los que invitamos a desmenuzar lo que trajo este 2018.

El "personaje del año" tiene olor a J. A. Kast, Piñera, Lavín... y Bachelet III

Un apellido que marca los dos extremos de la alianza gobiernista es el primero que nuestros invitados lanzan al ruedo al desmenuzar el "año político 2018": Kast, José Antonio en este caso, es el personaje que saca más votos en el arcoíris que se sienta a esta mesa, todos columnistas de la casa, cada uno de sensibilidad política distinta.

Es el sociólogo Eugenio Tironi quien lo promueve y es enfático; "este año se llama José Antonio Kast". Lo secunda Francisco Vidal, el ex vocero de Bachelet y también PPD. Lucía Santa Cruz pone el voto discordante. "Creo que se está sobrestimando el asunto-problema-caso Kast", dice la historiadora y miembro del consejo de Libertad y Desarrollo. "Lo que él representa va a ser siempre minoritario en este país, como la extrema izquierda. Ninguno de los dos me asusta".

"A mí tampoco", le responde Vidal, "pero Kast logra quebrar a la derecha, separar la "civilizada" de la que Vargas Llosa puso como "cavernaria". Y pongo tres ejemplos de eso: el hijo de Bolsonaro, el estrecho pero triunfo al fin de Jacqueline van Rysselberghe; la ida de Urrutia, el primer diputado que dejó la UDI rumbo a "Acción Republicana"; la entrevista del RN Urruticoechea. No digo que sea "el personaje", pero irrumpió y desordenó a la derecha".

Interviene, ahora, Francisco Covarrubias, que se había mantenido en silencio. "Tengo la impresión de que José Antonio Kast es el resultado de algo que está ocurriendo en todo el mundo. Como la izquierda, que hace unos años se consideró demasiado cerca del mercado, muy socialdemócrata y quiso ser 'izquierda de verdad'. Pasa lo mismo en una derecha que estaba contenida, que es un poco xenófoba, racista, pinochetista".

"No", insiste Tironi, "Kast dio un paso importante al salirse de la UDI, fue candidato por el lado, no vaciló ni un segundo en respaldar a Piñera dejando a Ossandón medio dando la hora, creó su partido, recorre el país, pone temas. Él ha fijado un rumbo y el mundo lo ha ido acompañando".

"Superparecido a VOX en España", agrega el decano de Artes Liberales de la UAI. "Es el péndulo que oscila", defiende su punto Lucía, "este país está bastante ideológicamente definido y los extremos no tienen posibilidad de gobernar solos".

"Aunque el contraste le sirva, el desafío de Piñera no es solo dejar a alguien de la coalición", continúa Covarrubias, "también es que no sea J. A. Kast, sería un fracaso. Por eso salió a pegarle tan fuerte esta semana".

Tironi: "Está haciendo lo que Bachelet no hizo con MEO, como líder de la coalición, es el único que puede pararlo".

La conversación llega a la futura primaria en Chile Vamos. Y es Vidal el que dibuja el escenario: "En RN, Allamand al aguaite; Chahuán, que se declaró candidato, y Ossandón; un par de ministros como Cristián Monckeberg y Espina, en su eterno sueño con banda presidencial; también Alfredo Moreno, más Felipe Kast, Lavín en la UDI. Esa es la cuenta que sacó Kast, José Antonio, que la derecha está dispersa y en una de esas... Pero después de lo que dijeron Cecilia Morel y Piñera, el tipo se echó para atrás".

"Fue bien jugado lo de la Cecilia Morel", suma Covarrubias, "es evidente que lo tiene que haber conversado con Piñera. En algo tan importante, es imposible que corra con colores propios".

Hasta ahí con Kast, José Antonio, y Tironi vuelve sobre el ministro de Desarrollo Social. "Ha corrido el cerco en la cuestión mapuche, con la exclusión y la pobreza", justifica. "Lo de Moreno no tiene viabilidad hoy", agrega Covarrubias.

Y antes de repasar a la oposición, el sociólogo suma otro "protagonista" 2018. El propio Presidente Piñera, a quien celebra su capacidad de "mantener unida esta coalición que no está fácil de administrar". Lo apoya Lucía Santa Cruz: "pocos Presidentes han tenido tantos desafíos difíciles como los de Piñera; gobernar sin mayoría en el Congreso...". "De hecho, no ha gobernado", la interrumpe Vidal. "Estoy en profundo desacuerdo", retoma la historiadora, "se ha hecho cargo de los problemas que nadie había asumido, como la inmigración, Carabineros, volver a poner al crecimiento como objetivo, la infancia, La Araucanía".

"Soltó el cuello", y Covarrubias hace un gesto con las manos, "que el gobierno de Bachelet había puesto en la economía". Tironi asiente y Vidal arremete: "¿Qué tiene a su haber? Crecer al 4%, tres veces lo de Bachelet, pero la encuesta Cep desagregada dice: aplauso del ABC1, medianía en el C2-C3, D y E en contra".

"¿Y qué quiere decir eso?", pregunta Lucía. "Que el crecimiento no chorrea", le responde el exvocero. Refuta Santa Cruz: "una cosa es la percepción, otra la realidad objetiva. Tienen toda la razón de seguir insatisfechos con su situación, que es infinitamente mejor a la de sus padres, pero sigue siendo muy vulnerable. Seguimos teniendo dos millones de pobres y más".

A su lado, Tironi concuerda. "Es que un gobierno de derecha, dirigido por un empresario y rodeado de grandes empresarios, genera una expectativa muy alta y no tendría cómo compensar la ausencia de crecimiento. Bachelet lo hacía con las aspiraciones de igualdad, género, el medio ambiente, la ONU".

A la mención de la expresidenta, Vidal lanza nuevos dardos al Gobierno. "La Cadem muestra la derrota del Gobierno frente a la ciudadanía, a nueve meses de comenzar y creciendo al 4%. Solo 29% respalda al gabinete y 37% a Piñera". "Es una tendencia universal", responde Lucía, "y quiere decir que Piñera no ha perdido ni uno solo del voto duro que lo apoyó en primera vuelta".

"Bachelet también empezó a caer en septiembre y se derrumbó en enero", agrega Covarrubias. "¿Por qué Bachelet está en segundo lugar después de Piñera en la Cep?, ¿por qué crece 10 puntos?", vuelve a la carga Vidal, "no tengo respuesta, me preocupa, si no logramos montar otro mono..."

"Lo he escrito", refuerza el decano de la UAI, "ante la falta de personaje en la izquierda, la gente va a decir Bachelet, no Lagos Weber, no Heraldo Muñoz".

¿Y es posible Bachelet III? , preguntamos desde nuestro rincón de observadores. "En su fuero personal y con mucha fuerza, cero posible", responde el exvocero y amigo de la nueva comisionada de la ONU, "desde lo político...". Y ahí menciona a quien sigue a Bachelet en los sondeos, a su camarada PPD y ex canciller, Heraldo Muñoz. "Lo evalúan bien por la Cancillería y La Haya, porque el día que lo miren como presidente de partido, se lo he dicho, cae a los últimos siete lugares".

"¿Pero qué pasaría si Bachelet llega al 25% y considera que le están desmontando su obra", le pregunta Covarrubias al exvocero. "Por eso lo planteo, salió con el 40% y, contra su voluntad, está en el segundo lugar de evaluación positiva después del Presidente de la República", concluye Vidal.

Entonces Tironi pasa a otra figura, también opositora pero "millennial" como lo define. Se trata del frenteamplista-autonomista Gabriel Boric, que no dejó de hacer noticia el 2018. Para él es "la otra figura de la oposición, pero que se mueve en otros códigos". "Heterodoxo, libre, condena a Venezuela y sale contra la ley mordaza", resume la historiadora. "Es poco predecible", toma la posta el economista Covarrubias, "al revés de Jackson que es culposo".

"Personaje o caricatura, pero de Lavín hay que hablar", recupera el pandero Tironi. "Incombustible", dice Vidal de su compañero en la radio, cada semana. "Kast debe poner velitas todos los días para que algo le pase a Lavín", dice Tironi. "¿Tú crees?", pregunta Covarrubias, quien los ve en mundos paralelos; "más ideológico", al líder de Acción republicana, "populista light el alcalde". "Lavín es aire", agrega.

Lucía es de la misma opinión. "Kast tiene una contención ideológica, un marco del que no se va a salir. Lavín ¡pasa multas por los piropos!". Todos asienten y celebran el gráfico ejemplo.

"No sé si es un sueño erótico o una pesadilla", dice pícaro Vidal, "¿se imaginan ustedes Lavín-Bachelet?". "¿Y Cecilia Morel-Bachelet", le sigue el juego Covarrubias. El exvocero se sonríe. Touché...

PIÑERA en su propio duelo y el saldo positivo del "tsunami" Catrillanca

"Si otro gobierno, cualquiera, hubiera hecho una décima parte de la intervención del Estado que ha hecho este, tendríamos un país incendiado". La sentencia es de Eugenio Tironi, el primero que responde al balance de este primer año de Piñera 2.0. Y sigue: "¿Se imaginan al gobierno de Bachelet echando a 47 carabineros en un año, haciendo lo de Quintero, sacando al GOPE de La Araucanía? Con las credenciales de derecha, no se ve como una amenaza y le está permitiendo encarar cuestiones que un gobierno de centroizquierda no habría podido".

"Podemos discutir muchas cosas de Piñera en lo empresarial", se entusiasma Covarrubias, "pero en lo político tiene una hoja bastante prístina". "Fue senador, presidente de partido y tiene capacidad de ganar votos como nadie más tiene en la derecha", sigue la historiadora. "Tiene cuenta corriente en la derecha", acepta Vidal.

Y entrando en la figura presidencial, la historiadora dice que "lo veo mucho más sereno, seguro de sí mismo, más estadista, aprendió mucho de su experiencia anterior".

"Cuatro años en La Moneda son un doctorado", dice Vidal, con los cuatro suyos a cuestas junto a Bachelet I.

"Tiene un equipo muy sólido, un buen equipo, gente de la academia como el nuevo ministro de Ciencia", continúa Tironi, "este gobierno es más poroso a la sociedad civil, Bachelet y la Nueva Mayoría no dejaban entrar a nadie sin militancia.

"Ya le van a pasar la cuenta los partidos", ataja Vidal, "comenzó RN, pero la diferencia es que en el primer gobierno tenían a un Carlos Larraín incontrolable".

Volviendo a Piñera I, Covarrubias afirma que el problema de la falta de experiencia política, este gobierno "lo tuvo emblemáticamente en nuestro amigo, el exministro de Educación, Gerardo Varela, resumidero de arrogancia. Fue el gustito que se dio el Presidente y le hizo mucho daño, no representaba a Piñera II, pero sí habría calzado bastante en Piñera I". "El que se salvó fue Valente", agrega Vidal. "Ha estado en la cornisa", le responde el decano.

¿Y hay, esta vez, algún hito político como "Barrancones" lo fue para Piñera I? Vida l: "El hecho político del año es Catrillanca, el efecto tsunam i que logró".

Santa Cruz : "El tsunami es el hecho político y tremendamente positivo. Carabineros tiene una historia donde ha muerto gente que no ha debido morir. Hoy, eso tiene consecuencias".

"Sumando y restando", toma Covarrubias la palabra, "el Gobierno ha navegado relativamente bien, dejando circunscrito el problema a Carabineros. Chadwick mostró que tenía don de mando, reaccionó rápido, a diferencia del exministro Fernández".

"Es una utopía pensar que un gobierno pueda tener control sobre una cosa así", dice Tironi en la misma línea. "Estamos en una sociedad demasiado transparente, horizontal, ocurriría en cualquier organización compleja, lo importante es cómo reaccionar y el Gobierno lo hizo bien. Incluso con la autocrítica del caso y declaraciones como la de Chadwick de que fue 'un asesinato a mansalva'. Dejémonos de cosas, la oposición critica a Piñera por las encuestas, por darse gustitos y son minucias, no veo un gobierno esclavizado por las encuestas o la opinión pública. Ese es Piñera I, hoy lo veo consistente".

"Aunque haya invitado al 'pelao' Izikson al encuentro del gabinete", no perdona Vidal.

Las ocho oposiciones que nadie ha visto... ¿Comienza la romería a Ginebra?

Cuesta hacerlos hablar de la oposición. Piñera y su gobierno se roban el protagonismo. "Interesante lo que está pasando con la DC", accede finalmente Tironi, "ha llegado a un cierto pacto de gobernabilidad interna, tomando distancia de sus antiguos aliados y se ha abierto, pese al doctor Castillo (el subsecretario), a un entendimiento con el Gobierno. El Gobierno aprendió, ha cambiado su lenguaje".

Y tirando líneas para el 2019, ve "una alianza tácita gobierno-DC a lo Pedro Sánchez", por el líder socialista español que gobierna con partidos independentistas y "Podemos". "No habrá quiebre institucional", Lucía sigue el análisis, "falta ajustarnos al nuevo sistema electoral, la gente sigue pensando en binominal y van a empezar las trincheras movibles".

"Es cierto", admite Vidal, "pero no corre para elecciones uninominales como alcaldes y gobernadores. Si la tropa no se agrupa...".

"El desangramiento de la DC paró y los que se fueron quedaron en la absoluta ignominia, en la nada misma", sentencia críticamente Covarrubias. "Como el destino de Velasco y sus Ciudadanos", pone otro granito el exvocero. "Me preocupa eso", dice Lucía, "que el centro no esté representado institucionalmente".

"Evópoli se tomó ese espacio", le responde Tironi y le rinde un "homenaje como personaje colectivo del año" al partido de Kast, Felipe. "Ha tomado su tiempo, trabajo, pero es un proyecto que se ha consolidado y ha pagado costos altos dentro de la derecha por algunas posiciones, pero son una muy buena inversión".

"Ese patrimonio se destruye si va con José Antonio Kast" -salta Covarrubias-, "en la alianza no cabe de Kast a Kast". Y agrega: "todo lo que ha subido el partido, lo ha bajado Felipe Kast, cosa muy buena para la sustentabilidad de Evópoli".

Lucía Santa Cruz le responde: "cuando la alternativa sea Boric, van a ir juntos en segunda vuelta". Lo mismo corre para todos en los próximos desafíos electorales: municipales y gobernadores provinciales 2020. "Si la oposición no lleva un solo candidato en las 16 regiones", alerta Vidal, "la derecha gana todas. Fuad Chahin necesita que toda la oposición vote por sus 46 alcaldes".

El decano de la UAI se juega: "creo que a Piñera le va a ir bien, hay buenos candidatos en los actuales intendentes y quedarán bien posicionados".

¿Y no hay nada que decir del PS, que ha sido el opositor más "intransigente"?

Vidal: "¿Saben cuántas oposiciones somos? Ocho, y nadie se ha dado cuenta. DC, PR, PPD, PS, PC, PRO, Fuerza Regionalista Verde Social y Frente Amplio... ha habido dos pasitos, chiquititos; socialistas-PPD-radicales, y PC-PRO-Fuerza Regionalista. La tensión, en nosotros, es cuando ¡cresta! se transforman en seis.

"¿Qué pasó con Marco Enríquez?", pregunta Tironi. "Desapareció, murió y esperando OAS", le responde Vidal, aludiendo al caso de aportes ilegales a la política que se investiga en Brasil.

Y volviendo a los presidenciables de oposición, el exvocero enumera: "en el PPD, Heraldo con ganas, Lagos Weber explícito, Harboe fondeado; en el PS, Máximo Pacheco indignado porque no lo pusieron en la lista del Cep; José Miguel (Insulza), que busca posicionarse en su lógica. En los radicales, el guaripola José Antonio Gómez, Jadue en los comunistas. ¡Miren el abanico!".

"Pero la única que aglutina es Bachelet", tercia Covarrubias y vaticina: "van a empezar los viajes a Ginebra...".

Frente Amplio "en transición adolescente" y la "marca Bea Sánchez"

"¿Te has fijado en esos adolescentes bonitos, estilizados, que de pronto pasan a condición de adulto y uno no sabe cuál será su estampa?". Más sociólogo que nunca, responde Tironi por el balance del Frente Amplio, la juvenil nueva izquierda que fue protagonista en la parlamentaria 2017. "Hay una pequeña transición en el FA, están al final de su adolescencia y no sé para qué lado van a tirar".

"No veo fenómeno, un 20% de izquierda dura siempre ha habido en Chile", aterriza Lucía, "es una especie de modernización en desmedro de los partidos tradicionales y la cantidad de diputados fue bastante producto del nuevo sistema electoral".

Todos asienten.

Vidal ve dos "almas". La que expresa en Revolución Democrática la candidata Javiera Parada, que quiere unidad opositora, y la de Natalia Castillo, que apuesta por "el camino propio, la guerra patriótica de 40 años como la marcha de Mao".

En el cuadro, Covarrubias también separa dos personas "que surgen con vocación de mayoría: el diputado Gabriel Boric y el alcalde Sharp". El liberal Vlado Mirosevic, otra figura interesante.

"Agregaría a Beatriz Sánchez", dice Tironi. "Ella es una marca, el grado de simpatía que despierta en el mundo socialista es solo comparable a Bachelet".

Y sobre el tema de fondo, dice que los frenteamplistas no representan una izquierda dura, sino "millennials, y ese grupo es muy infiel, caprichoso, no tiene el espíritu corporativo de Evópoli. ¿Cómo los van a retener? Hay peligro de que sea un movimiento de transición, el español "Podemos" puede ser un antecedente, con techo de 16% y obligados a gobernar con el socialista Sánchez. Sería un destino muy patético para el FA. Me gusta ese ejemplo, así se gobierna en los tiempos de hoy: por accidente.

Covarrubias : "Hay que acordarse de Maquiavelo, "el que llega por accidente al poder sale rápidamente".

"Y el que llega a candidato por encuestas, también", advierte Lucía Santa Cruz.

"Piñera está haciendo con J.A. Kast lo que Bachelet no hizo con ME-O. Como líder de la coalición es el único que puede pararlo". Eugenio Tironi

"Ante la falta de personajes en la izquierda, la gente va a decir Bachelet, no Lagos Weber, no Heraldo Muñoz". Francisco J. Covarrubias

¿Qué tiene a su haber Piñera? Crecer tres veces lo de Bachelet, pero la encuesta CEP desagregada dice: aplauso en el ABC1, medianía en el C2-C3, D y E en contra". Francisco Vidal

"No veo fenómeno (del Frente Amplio). Un 20% de izquierda dura siempre ha habido en Chile, es una especie de modernización en desmedro de los partidos tradicionales". Lucía Santa Cruz