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Casas flotantes de salmonera chilena fueron nominadas a premio mundial de arquitectura

domingo, 21 de septiembre de 2008


Economía y Negocios, El Mercurio

El proyecto que encargó Multiexport al arquitecto Juan Sabbagh fue seleccionado entre 722 alternativas de 63 países.





Tienen salas de televisión y juegos, salas de ejercicios y un cibercafé para conservar la comunicación de los trabajadores con sus familiares. Así de completas son las casas flotantes de los centros de cultivo de salmón de Multiexport Foods que fueron seleccionadas para el premio mundial de arquitectura 2008 del World Architecture Festival de Barcelona.

El proyecto -desarrollado por la oficina del premio nacional de arquitectura Juan Sabbagh- fue seleccionado de un total de 722 proyectos provenientes de 63 países. En la categoría "casas", la obra comparte nominación con diseños de EE.UU., Japón, Alemania y Nueva Zelandia, entre otros.

"Las casas son una solución sencilla a un tema complejo: insertar adecuadamente en el medio ambiente la infraestructura de una compañía sin dejar huellas. Esta casa flotante no las deja y tampoco daña el medio ambiente porque es una estructura autosustentable ", explicó Juan Sabbagh.

La idea de Multiexport Foods fue "desarrollar instalaciones que se insertaran armónicamente con su entorno, y que además de cumplir con las necesidades productivas, fueran un aporte en términos estéticos a la comunidad y de confort para nuestros trabajadores", dijo el gerente de la salmonera, Arturo Clement

Para cumplir con el objetivo, se dotó a las bases de revestimientos exteriores adecuados que fueran capaces de enfrentar el transporte por remolque y el clima de extrema lluvia. Se usó la cubierta UVLine de Hunter Douglas como revestimiento, que presenta gran rigidez y hermeticidad, dado su sistema de emballetado de especial longitudinal que permite que las planchas funcionen solidariamente entre sí.

Adicionalmente, se optó por una estructuración adecuada que permitiera cierto grado de flexibilidad al movimiento propio del mar y que no significara un exceso de peso para el casco. Para lograr este objetivo se utilizó una estructura metálica galvanizada apernada y tabiquerías de madera y metalcom.

En cuanto al diseño de los espacios, se resolvió con dos plantas: una operativa y otra habitable, y que permitieran cierto nivel de independencia, dado el aislamiento de la zona en que se encuentran. Se dotó entonces a las bases con áreas específicas para la generación eléctrica, lavandería, sala de basura, taller mecánico y bodegas de alimentos tanto secos como congelados.

Bienestar
Para entregar un cómodo estándar a los trabajadores de Multiexport Foods, se concibió un ambiente visual interior lo más confortable y agradable posible. Con ese afán, se buscó dar mayor altura a los espacios, se utilizó madera como revestimiento para dar calidez y se asignaron importantes superficies de ventanas termopanel para dar luz sin perder temperatura interior, logrando disminuir la sensación de encierro.

En cuanto a equipamiento, debía permitirse la conectividad y el esparcimiento del personal, para lo cual se implementaron salas de televisión y juegos, salas de ejercicios y un cibercafé, para conservar la comunicación de los trabajadores con sus familiares.

Para proteger e insertarse armónicamente con el entorno, se decidió usar el color corporativo de Multiexport Foods, que es el gris grafito oscuro, que se mimetiza perfectamente con el entorno.

Actualmente, la empresa posee 12 casas flotantes -o pontones, como se las denomina técnicamente-, de las cuales 9 son habitables y 3 de un carácter más administrativo. Cada una de ellas implicó un desembolso cercano a US$1 millón.



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