Venezuela no logró salir en 2018 de la espiral de violencia que sufre el país, tras cerrar el año con 23.047 homicidios, una cifra más baja que el año pasado, pero que mantiene una alta tasa de 81,4 asesinatos por cada 100.000 habitantes, según un informe de la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) publicado ayer. Según el OVV, en 2018, solo 10.422 casos fueron reconocidos como asesinatos por el gobierno, que ubicó la tasa en 30 homicidios por cada 100.000 habitantes. La ONG detalló en su informe que este año se produjeron 7.523 muertes violentas por resistencia a la autoridad y otras 5.102 que están bajo investigación, algo que, según el estudio, es omitido por los balances oficiales.