domingo, 21 de septiembre de 2008
M. Echeverría
Economía y Negocios, El Mercurio
El dueño de los "Skorpios" desciende de griegos y salió al mar desde chico. A los 13 años se retiró del colegio para ayudar a su padre. Hasta el día de hoy sigue embarcándose como capitán del Skorpios III.
"Mi papá era un hombre de mucho esfuerzo; de trabajar noches enteras, que a veces se quedaba una o dos noches sin dormir para conseguir el alimento que necesitaba para la casa", así cuenta en su libro Constantino Kochifas, fundador de Skorpios, sus primeros años de vida junto a sus cinco hermanos hombres.
Huérfano de madre y con escasos medios, dejó el colegio antes de los 13 años porque sus pies no resistieron más la caminata de 16 kilómetros a pie pelado para asistir a la escuela y como no pudo pedirle a su padre que le comprara zapatos, decidió dejar el colegio, trabajar y aportar con su salario a la casa. A los 15 años, junto a su padre y sus cinco hermanos, logró comprarse su primera lancha comenzando así su vida empresarial.
Hombre de esfuerzo y visionario, fue pionero del turismo en los canales del sur, metió sus empresas a la web antes que nadie, y sacó su título de patrón superior de la Marina Mercante a los 73 años, asistiendo a clases con compañeros mucho menores. Hoy a los 77 años Kochifas sigue embarcado en el mar como capitán del "Skorpios III", y fueron sus mismos pasajeros los que le insistieron para que escribiera sus memorias.
En sus viajes por los mares del sur descubrió la Laguna San Rafael y vio cómo intrépidos turistas llegaban en barcos de carga, alojando sobre paja seca y sin baños ni cocinas para recorrer esos paisajes. Entonces vio una oportunidad de negocio y refaccionó la motonave "Mimí" para realizar viajes, luego construyó con sus propias manos y con la ayuda de armadores el "Skorpios I", transformando ese destino y convirtiéndolo en el favorito de muchos viajeros de primera clase.
Kochifas ha obtenido premios al emprendimiento y a su labor de empresario, fundador de la naviera turística Skorpios controla también la compañía de transportes marítimos Transmarko y el astillero y maestranza Kochifas. Espera el fallo del tribunal de la libre competencia para adquirir el "Skorpios IV" para la ruta Kawéskar en 2009.
Recuerdos
"Cuando abandoné el colegio comencé a trabajar limpiando mejillones. Levantaba cuarenta canastos de cuarenta kilos".
"Hijos, siempre hay que ahorrar porque el día de mañana nos podemos comprar una lancha", me decía mi padre.
"El año pasado andaba vendiendo un revólver para comer. Después un cálefont para pasar el Año Nuevo. Ahora tenemos un barco y no le debemos un peso a nadie"
"El 23 de septiembre (1978) salimos con el primer crucero Skorpios a la laguna San Rafael. No había invitados porque lo que vale son los que pagan".
