Dólar Obs: $ 950,77 | -0,31% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.232,24
IPC: 0,40%
Los protagonistas del mayor rescate financiero en la historia de Estados Unidos

domingo, 21 de septiembre de 2008

Marcela Vélez A.
Economía y Negocios, El Mercurio

Hasta ahora, la ayuda desembolsada ya supera los cientos de miles de millones de dólares. Pero nadie sabe cuánto costará en realidad este salvataje con el pasar de los meses y los imprevistos que pudieran surgir.



Estaban convencidos de que la economía mejoraría y que la crisis subprime pasaría a ser sólo un mal recuerdo para cuando 2008 se acercara a su fin. Se suponía que las millonarias inyecciones de liquidez servirían para calmar a los nerviosos inversionistas. Pero la caída de un segundo banco de Wall Street en menos de seis meses disparó un estado de tal pánico que estos funcionarios tuvieron que hacer lo impensable: recurrir al dinero de los estadounidenses para salvar al sistema.

El último rescate similar fue en 1995 y se requirieron apenas US$ 85 mil millones para sanear el sistema. Hasta ahora, la ayuda desembolsada ya supera los cientos de miles de millones de dólares. Pero nadie sabe cuánto costará en realidad este salvataje con el pasar de los meses y los imprevistos que pudieran surgir.

Desde Nueva York a Washington, la crisis financiera ha estado en las manos de estos personajes.

Nancy Pelosi, Vocera de la Cámara Baja del Congreso
Es la mujer más poderosa en la historia política de Estados Unidos. A sus 68 años, es la segunda en sucesión a la Presidencia, después del vicepresidente Dick Cheney.

Legisladora desde 1987, la vocera de la Cámara de Representantes ha sido el as bajo la manga del Partido Demócrata para sacar réditos de esta crisis. Su puesto le da suficiente poder para negociar de igual a igual con la Casa Blanca y renombre para exigir respuestas.

Ganó notoriedad cuando a nombre de la bancada demócrata y, en segunda instancia, del Congreso en general exigió al gobierno un plan de ayuda para los deudores hipotecarios y para la economía.

Esta vez ha seguido un camino similar, exigiendo una respuesta a la crisis financiera "en horas, y no en días". Comprometió su ayuda para lograr una rápida aprobación del plan de salvataje que diseñe el gobierno estadounidense.

Barack Obama, Candidato presidencial por el Partido Demócrata
La debacle financiera no pudo llegar en mejor momento para Barack Obama. Desde la nominación de Sarah Palin como compañera de fórmula de John McCain, el demócrata perdió varios puntos en los sondeos electorales.

Con su popularidad y liderazgo diezmado, Obama está tratando de sacar partido de la situación, haciendo énfasis en su propuesta de un cambio radical. "No es cuestión de sacar a un hombre. Ahora podemos despedir a toda la burocracia de Washington que nos ha llevado a este camino desastroso. No despidan a un hombre, sino a toda la administración", inquirió el senador.

Mientras McCain hacía apariciones públicas, Obama se reunía en Miami con asesores económicos, la mayoría ex colaboradores de Bill Clinton. Eso sí, se aseguró de que la prensa se enterara.

La estrategia parece dar resultado. Según datos de Real Clear Politics, desde el 13 de septiembre Obama logró revertir la ventaja de cuatro puntos que llevaba McCain en las encuestas nacionales y hasta el viernes lideraba las preferencias del 47,3% del electorado.

Henry Paulson, Secretario del Tesoro
Pragmático y más político, Henry Paulson es el miembro de la Casa Blanca más familiarizado con Wall Street, gracias a su paso de 20 años por Goldman Sachs, del que llegó a ser su presidente ejecutivo. Su participación fue clave en el diseño de la fórmula para la compra del banco de inversión Bear Stearns por parte de JP Morgan.

Fue Paulson, según versiones de la prensa estadounidense, el que finalmente tomó la decisión de dejar caer a Lehman Brothers, tras la imposibilidad de encontrar un comprador. Así como de salir, en acción coordinada con Ben Bernanke, a la compra de la aseguradora AIG.

Miembro del Partido Republicano, Paulson ha sido acusado por sus críticos de actuar más como político que como técnico.

En sendas columnas y análisis, los periódicos estadounidenses The New York Times y Wall Street Journal criticaron el plan de ayuda para los deudores hipotecarios lanzado en diciembre pasado, atribuido a Paulson, y por el que se le acusó de proteger más a los inversionistas de las posibles nuevas pérdidas y dejar la ayuda a las familias como algo secundario.

Este economista de Harvard de 62 años se convirtió en el personaje principal de la crisis esta semana, al anunciar que se estaba trabajando en el rescate. Pero muchos lo acusan como uno de los grandes culpables de esta crisis, pues con su experiencia era uno de los más preparados para dar una alerta más temprana sobre lo que pasaría en los mercados.

Ben Bernanke, Presidente de la Reserva Federal
De mártir a villano y de villano a héroe. A lo largo de esta crisis, el mercado ha juzgado a Ben Bernanke de las más diversas formas. Primero, no era más que una víctima de una errada política monetaria de su antecesor, Alan Greenspan. Luego, el gran culpable, por no reaccionar a tiempo y no tomarle el pulso al real impacto de la crisis.

Ahora, este economista de 55 años es visto como el único salvador. Bernanke es un estudioso de la Gran Depresión porque, ha dicho, el análisis de este oscuro período permitiría no volver a cometer los mismos errores.

A casi un año de asegurar que la "economía real muestra fundamentos fuertes", Bernanke tuvo que intervenir en los mercados, autorizando el salvataje de Bear Stearns y las millonarias inyecciones de liquidez en coordinación con los bancos centrales europeos.

Como presidente de la Fed tiene, o debería tener, absoluta independencia política. Junto a Henry Paulson han sido los encargados de negociar con el Congreso la aprobación de leyes que permitan al gobierno estadounidense comprar activos y deuda de instituciones perjudicadas por la crisis hipotecaria y han coordinado las conversaciones con las instituciones financieras.

Según una legislación de 1930, Ben Bernanke podría disponer con absoluta independencia de los US$ 888 mil millones de las reservas estadounidenses. Lo que esta semana ha generado una ola de críticas entre los congresistas, incluso entre los republicanos.

Christopher Cox, Director de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés), el ente regulador del mercado de valores estadounidense.
Muy pocos fuera de Wall Street sabían del rol de Christopher Cox en esta crisis hasta esta semana, cuando el aspirante presidencial John McCain, republicano al igual que Cox, anunció que de llegar a la Casa Blanca lo despediría. "Ha fallado en su rol de fiscalizar a las firmas de Wall Street", sentenció el senador McCain.

Cox, director del organismo de control del sistema financiero estadounidense, prefirió no contestar directamente. "La historia juzgará nuestra forma de enfrentar esta crisis", dijo.

Economista y abogado de Harvard, a sus 56 años, Cox ha sobrevivido al cáncer y a un accidente automovilístico que lo mantuvo paralizado varios años.

Político de primera línea, fue diputado por el Partido Republicano durante seis años, antes de asumir la dirección de la SEC.

Ha sido convocado tres veces al Congreso para dar explicaciones sobre la crisis financiera en el último año. Pero hasta ahora no había aparecido como uno de sus protagonistas; incluso estuvo ausente de las negociaciones para el salvataje de Bear Stearns, dirigido por Paulson. Pero esta semana salió a prohibir las ventas cortas de acciones y anunció nuevas medidas.

George W. Bush, Presidente de Estados Unidos desde enero de 2001
A cuatro meses de dejar el cargo, George W. Bush sigue sumando críticas. El Presidente de EE.UU. ha sido acusado de abandonar el barco. Lo cierto es que en las últimas semanas, mientras las cifras de la economía estadounidense agravaban el malestar entre los inversionistas, él se dedicaba a otros asuntos.

Según Bloomberg, el líder de la principal economía mundial sólo ha dicho 160 palabras sobre la mayor crisis financiera de los últimos años.

El lunes pasado, cuando el mercado se tambaleaba tras la quiebra de Lehman Brothers, George W. Bush se limitó a decir que estaba al tanto de la preocupación por "los ajustes del mercado".

No fue hasta el jueves en que el Presidente estadounidense enfrentó el problema de manera personal. En una intervención televisada de dos minutos, dijo: "Los americanos pueden estar seguros de que continuaremos actuando con fuerza para estabilizar nuestros mercados financieros". Bush cedió a Paulson el anuncio del plan de salvataje y sus voceros aseguraron que no tuvo mayor protagonismo, porque era mejor que el Secretario del Tesoro concentrara todas las intervenciones.

John McCain, Candidato presidencial por el Partido Republicano
A diferencia de George W. Bush, el candidato republicano John McCain ha aprovechado la crisis para impulsar su campaña a un mes y medio de las elecciones. Fue el primero en criticar el "imprudente" comportamiento de Wall Street y anunció que una de sus primeras acciones al llegar a la Casa Blanca sería despedir al director de la SEC, Christopher Cox, por haber fallado en su rol de fiscalizador.

McCain anunció su propio plan para imponer regulaciones más duras para el mercado financiero e impulsar la economía y acusó a su rival, el demócrata Barack Obama, de no tener ninguna propuesta.

El candidato republicano necesitaba actuar rápido. Hasta ahora ha sido considerado el más débil de los dos presidenciables en el área económica, y su campaña se había concentrado en destacar sus fortalezas en temas de política exterior.





 Imprimir Noticia  Enviar Noticia