El Presidente de Bolivia, Evo Morales, inauguró ayer en la localidad de Charaña el primer puesto militar del país orientado a combatir el contrabando en la frontera con Chile y Perú, de un total de veinticinco previstos en el límite internacional. En un discurso, el mandatario dijo que el control fronterizo, en el que deben estar implicados militares y habitantes de las poblaciones limítrofes, es una forma "de hacer patria" para proteger la industria nacional ante el ingreso de mercadería ilegal. Morales también aseguró que evalúa ampliar la medida a la frontera con Argentina.