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Javiera Parada, candidata a la presidencia del partido y exagregada cultural de Chile en EE.UU.:

"La crisis en Revolución Democrática es profunda y tiene urgencia de ser resuelta"

domingo, 23 de diciembre de 2018

JORGE SOTO
Nacional
El Mercurio

Liderando una inédita alianza interna para destronar a la actual conducción, la dirigenta advierte serios problemas a nivel territorial en una colectividad que, a su juicio, ha sido controlada por "amigos".



Caminando por la Plaza de Maipú, Javiera Parada recuerda las veces que visitó el Memorial de los Derechos Humanos, ubicado en un rincón de uno de los lugares más poblados del Gran Santiago. En 2017 intentó ser diputada por la zona, pero su partido vetó su postulación tras ser sorprendida manejando bajo la influencia del alcohol. A más de un año del incidente, Parada vuelve a emprender una candidatura, pero esta vez por la presidencia de Revolución Democrática (RD), advirtiendo que no se trata de un proyecto personal, sino que colectivo, solicitado por las bases del partido.

Competirá apoyada por los sectores críticos con la actual directiva de Rodrigo Echecopar, cercana al principal referente del partido, el diputado Giorgio Jackson.

-¿Por qué quiere ser presidenta de RD?

-RD no ha estado a la altura de lo que le prometimos al país. Irrumpimos en la política como resultado de los movimientos sociales del año 2011 y dijimos que íbamos a elevar el estándar de la política. Eso significa tener una dirigencia y militancia con una cultura política distinta a lo que hemos visto en los últimos 30 años, pero veo que nos hemos alejado de esa promesa inicial.

-¿Por qué?

-Porque no podemos poner nuestra identidad antes de la realidad y la vida de la gente. Eso es lo que se juega en el próximo ciclo: la posibilidad de seguir profundizando un proceso transformador que abrieron los estudiantes en 2011. Esa energía la recogieron RD y la Izquierda Autónoma para formar el Frente Amplio (FA). Logramos transformarnos en la tercera fuerza política con una excelente candidata a la presidencia y con una bancada fuerte. Ese ciclo se puede cerrar si no logramos ganar gobiernos locales y regionales. Puede venir un ciclo de oscuridad en nuestro país y para eso nosotros tenemos la obligación de ponernos al servicio del proyecto que hemos construido durante estos años.

-Para ganar esos gobiernos locales van a requerir el apoyo del resto de la centroizquierda. ¿Van a impulsar la idea de llegar a primarias con la ex Nueva Mayoría, en el plebiscito en que RD adoptará esa definición?

-En el partido estamos impulsando la segunda vuelta municipal y a eso nos hemos abocado, porque creemos que esa es la postura que más representa al FA. Sin embargo, se ve difícil que eso ocurra en el corto plazo, por lo que estamos convencidos de que hay que generar las mejores condiciones posibles para que la oposición en su conjunto tenga primarias ciudadanas o legales. Queremos ganarle a la ex Nueva Mayoría en todos los municipios en donde podamos disputar, para posteriormente ganarle a nuestro adversario real que es la derecha.

-Los municipios son el primer contacto del Estado con los ciudadanos. RD no encabeza ningún municipio pese a que apoyamos con fuerza al alcalde Jorge Sharp. Cómo vamos a pretender gobernar Chile si no hemos sido capaces de ganar gobiernos locales y administrarlos. Estamos convencidos que en los gobiernos locales podemos dar las ideas en innovación y economía. La izquierda no puede seguir creyendo que ser de izquierda es dar las respuestas del siglo XIX.

-Se lo pregunto porque en 2017, cuando era candidata a diputada, en una entrevista a este diario dijo: "No vamos a participar con ellos (Nueva Mayoría) ni en esta ni en otras elecciones; no vamos a hacer alianzas con personas o partidos que estén en otra coalición".

-Esta elección se trata del sentido que tiene militar en RD y también de la urgencia que nosotros vemos en los territorios de cambiar administraciones de derecha que han empeorado la vida de cientos de chilenos. Eso no significa que el FA no pueda sentarse a conversar para generar condiciones y tener primarias según se acuerde en los territorios. Habrá lugares en los que el FA tenga la presencia y la fuerza para disputar municipios por su cuenta y no tenga que generar conversaciones con nadie, pero habrá otros en donde tenemos que generar primarias ciudadanas o legales.

-¿Están dadas hoy las confianzas para alianzas electorales con la ex Nueva Mayoría?

-No estamos hablando de formar una alianza con la ex Nueva Mayoría. Esta lista jamás ha planteado eso. Lo que nos estamos planteando es que, en los municipios y regiones en donde existan las condiciones para generar una primaria, si es que se cae nuestra propuesta inicial que es la segunda vuelta, a priori no vamos a cerrar esa posibilidad si las fuerzas sociales del territorio lo quieren.

"Hay déficit en la gestión actual"

-En 2017, el consejo político RD vetó su candidatura a diputada. ¿Cómo ve su actual postulación?

-Los seres humanos nos equivocamos y demuestras la fortaleza aprendiendo de los errores. Soy una persona que me he equivocado varias veces y he aprendido, pero también he estado a disposición de los proyectos sociales y políticos que me han requerido y eso muchas veces ha significado renuncias personales importantes. Estoy en este lugar porque concluimos que era la mejor persona para liderar un proyecto colectivo que ha nacido desde las bases del partido y que han sido esas mismas bases las que nos han pedido que encabecemos esta lista que tiene a seis personas más. No se trata de un proyecto mío.

-¿Sigue considerando que fue una decisión injusta haber bajado su candidatura?

-De ese episodio no solo yo aprendí, sino también el partido. Fue un incidente que mostró el peor lado de la política, es un tipo de política que no queremos repetir, que demostró vicios y ambiciones que nosotros, si estamos en RD, pretendemos no tener.

-¿Qué les dice a quienes la critican en el FA al ver su figura ligada al bacheletismo, por la cercanía de su madre, Estela Ortiz, con la expresidenta Michelle Bachelet?

-Mi historia de vida comenzó en dictadura, cuando secuestraron a mi abuelo. Pasó por crecer en los patios de las iglesias donde se reunían familias de desaparecidos. Pasó por mi adolescencia, después que secuestraron a mi padre en la puerta de mi colegio. Comencé a militar a los 13, estando del lado de los débiles, y por eso nosotros estamos acá hoy al lado del pueblo mapuche, migrantes, con la ola feminista. Siempre he estado donde han habido posibilidades de avanzar en las transformaciones o de recuperar la democracia cuando no la teníamos y ahí siempre estaré.

-¿Usted advierte un déficit político en la actual conducción del partido?

-Como partido fallamos a la promesa que hicimos de tener una militancia activa, formada y participativa. Hay muchos militantes hoy día que no se sienten parte de la toma de decisiones. Hay territorios en los que no sabemos cuántos militantes hay, debido al excesivo centralismo que nuestro país todavía no ha sido capaz de superar. Por eso es que desde nuestro programa no solo nos planteamos tener una institucionalidad más recia, sino que también tener una militancia con canales activos.

-Desde la lista encabezada por la diputada Catalina Pérez definieron como uno de los grandes énfasis el despliegue territorial, ¿cómo espera contrarrestar eso?

-Estoy muy feliz de compartir diagnóstico, pero quizá una diferencia que tenemos es la profundidad de la crisis que vive el partido. Nosotros tenemos un diagnóstico de que la crisis en nuestro partido es profunda y tiene urgencia de ser resuelta. Hoy tenemos déficit de gestión y participación; y eso conlleva que se debilite la democracia, pero por otro lado lo que nos diferencia es el sentido de urgencia de los cambios que se requiere Chile.

-¿Qué más los diferencia de la otra lista?, ¿atribuye a ese sector la responsabilidad de lo que usted define como una crisis en RD?

-Tenemos la vocación profunda de recuperar la lealtad de este partido y si ganamos, vamos a convocar a todos los militantes a trabajar en el partido, no a nuestros amigos; este es un partido de compañeros y no de amigos y eso será un signo que distinguirá nuestra presidencia y directiva.

-En la izquierda ronda un análisis de que los discursos que proyecta la centroderecha le hacen más sentido a la gente de los que levanta su sector. ¿Coincide?

-Uno de los déficits de conducción de la directiva actual es precisamente no encabezar un proyecto que le dé seguridades a la gente. Donde hay miedo a la vida, a llegar a final de mes, a envejecer, cuando llegan discursos populistas como tiene la derecha, efectivamente la gente adhiere a esos principios. La izquierda y centroizquierda no está teniendo la capacidad de responder a lo que la gente necesita, por eso es que nuestra voluntad es poder responder y entregar soluciones a los miedos que hoy sufren cientos de chilenos.

"Como partido fallamos a la promesa que hicimos de tener una militancia activa, formada y participativa. Hay muchos militantes hoy día que no se sienten parte de la toma de decisiones".

"Estamos convencidos de que hay que generar las mejores condiciones posibles para que la oposición en su conjunto tenga primarias ciudadanas o legales".

"Esta elección se trata del sentido que tiene militar en RD y también de la urgencia que nosotros vemos en los territorios de cambiar administraciones de derecha".

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