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Los hitos que marcaron su salida:

La dura caída de Hermes Soto

domingo, 23 de diciembre de 2018

Nicolás Guzmán
Reportajes
El Mercurio

El hoy ex general director había puesto su cargo a disposición días atrás, pero no fue aceptada. En Carabineros afirman que fue el alto mando el que le dijo a Soto que no renunciara. El Presidente Piñera apunta hoy a un recambio generacional en la institución.



17:00 horas, jueves, La Moneda. El uniformado de 56 años, nacido en San Felipe y con 37 años de servicio Hermes Soto, ingresó a Palacio para vivir probablemente el momento más tenso de toda su carrera. En el segundo piso lo esperaban el Presidente Sebastián Piñera y el ministro del Interior, Andrés Chadwick, para reiterarle que pusiera su cargo a disposición. "Necesitamos un recambio en la institución, nuevos liderazgos, es decir, un cambio generacional", le dijo el mandatario de manera franca al entonces general director de Carabineros en una reunión que duró 45 minutos. "Esa es su impresión", habría sido la respuesta de Soto.

La decisión ya había sido tomada por el Gobierno un día antes. El miércoles, cuando se dieron a conocer a través de la prensa tres videos capturados por uno de los efectivos del GOPE el pasado 14 de noviembre, que confirmaban los disparos que dieron muerte al comunero Camilo Catrillanca en La Araucanía, Chadwick determinó que la hora de Soto en la institución había llegado a su fin.

No era la primera vez, sin embargo, que se había debatido sobre la renuncia del general director de Carabineros. El 12 de diciembre, en una reservada conversación, Soto puso a disposición su cargo ante Chadwick, luego que Carlos Alarcón -excarabinero imputado en el caso- afirmara que recibió presiones para mentir. No fue aceptada por La Moneda.

Los días decisivos

Desde un principio Piñera pidió tener "prudencia" en el caso de Camilo Catrillanca. Sin tener mayor información, el mandatario -quien por esos días se encontraba en Papúa Nueva Guinea participando en una nueva cumbre del APEC- se comunicó con el ministro Chadwick para darle un mensaje. "No nos amarremos a ninguna versión. No hay claridad de lo que pasó", le dijo el Presidente al secretario de Estado, según quienes estaban con él.

En La Moneda era un imperativo aclarar cuanto antes la confusa muerte del comunero mapuche. Por orden de sus superiores, el entonces general de Orden y Seguridad, Christian Franzani, viajó la noche del miércoles 14 de noviembre a Temuco. La orden era clara: "esclarecer los hechos".

Por ese motivo, el jueves 15 a primera hora se reunió en la fiscalía de La Araucanía -de manera simultánea- con los cuatro efectivos del GOPE involucrados en el tiroteo. En La Moneda no fue bien tomada esa visita. Las sospechas en Palacio comenzaron a tomar aún más fuerza.

Ese mismo día, Chadwick y el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, se reunieron con Soto y le exigieron que viajara cuanto antes a la zona de conflicto. "Que vaya Soto para saber qué pasó realmente", decían en La Moneda. Pero no fue lo esperado. Todo lo contrario. Hermes Soto le notificó a Interior que la tarjeta de memoria que llevaban los efectivos estaba destruida y que, por lo tanto, la prueba que podría aclarar la situación no existía.

Pasaron dos semanas, sin avances en la investigación por el caso de Catrillanca, y Chadwick tuvo que asistir a una interpelación en su contra -citada por la oposición- y llevada a cabo por la socialista Emilia Nuyado. En el Ejecutivo sacaron cuentas alegres por su desempeño.

Por esos mismos días, el Presidente y Hermes Soto se reunieron en un salón contiguo a su oficina para abordar el complejo escenario en Carabineros.

Quienes conocieron del encuentro comentan que Piñera no quedó conforme con los avances de la investigación. Seguía intranquilo y quería tener claridad absoluta sobre el tema. A eso se sumaba la ola de protestas y manifestaciones en Santiago y otras ciudades del país, abriendo un nuevo flanco de críticas a la actual administración, que han llevado incluso a que el mandatario haya bajado en su evaluación positiva.

De esta manera, el Presidente pidió una nueva reunión con Soto el lunes pasado. Pero esta vez, junto a todo el alto mando de Carabineros. "Ha habido 130 atentados desde la muerte de Catrillanca y ningún detenido", les emplazó el jefe de Estado en un duro tono, tratando de hacerles entender el complejo escenario. "Ha pasado casi un mes y no hay claridad", agregó.

El miércoles, cuando se filtraron los videos que confirman la balacera del GOPE al tractor en el que se encontraba Camilo Catrillanca, La Moneda manifiesta públicamente su molestia con la institución. "Exigimos que Carabineros colabore con el esclarecimiento de los hechos. Queremos que se termine todo intento de ocultamiento de la verdad. Vamos a colaborar activamente con la investigación. Como Gobierno, condenamos total y absolutamente los hechos y las conductas abusivas e ilícitas que hemos conocido en la dramática muerte de Camilo Catrillanca", afirmó ese día Chadwick.

El jueves, en tanto, le tocaba sesionar al comité de Seguridad en La Moneda, instancia de la que se restó Soto, muchos dicen, en "señal de protesta". Pocos minutos después, sabiendo probablemente que le pedirían dejar su cargo a disposición, el uniformado llegó hasta la oficina de Ubilla para notificarle que no estaba en sus planes renunciar, dando un giro inesperado para el Ejecutivo.

Algunos en Palacio indican que habría sido en la reunión que Soto tuvo con el alto mando en la Dirección General de Carabineros cuando los generales le pidieron no dimitir y que obligara al Presidente a pedirle su renuncia.

La decisión sorprendió en La Moneda, más aún tomando en cuenta la misiva que había redactado el propio general director hace unos días y en la que daba a entender que su cargo estaba supeditado al mundo civil. "Somos un órgano del Estado de Chile, no somos autónomos ni independientes. Los llamo a no confundirse con estos conceptos", se indicaba en la carta enviada a los miembros de la institución.

En el nuevo escenario, el subsecretario se comunicó con Chadwick para informarle de la decisión de Soto y el ministro hizo lo mismo con el Presidente.

Piñera cita esa misma tarde al general director y lo insta a renunciar. Soto se niega, pero le entrega la lista con la dimisión de los diez generales que le había solicitado el Ejecutivo.

"El día de hoy le he pedido la renuncia al general Hermes Soto Isla, general director de Carabineros, para lo cual hemos iniciado los procedimientos correspondientes", dijo al término del encuentro el Presidente en un punto de prensa.

Envió, además, un claro mensaje: "Un grupo pequeño de carabineros ha provocado una grave crisis de credibilidad, de probidad y de eficacia en la labor que desarrolla Carabineros de Chile. Esta crisis se arrastra ya hace demasiado tiempo y pienso que se ha expresado en situaciones tan graves, como los graves problemas de probidad que hemos conocido, el uso y abuso en el uso de la fuerza, que ha costado la vida de ciudadanos inocentes, y también los ocultamientos, falsedades y obstrucciones a la justicia que hemos conocido, por parte de miembros de Carabineros de Chile".

Recambio generacional

Este jueves, en la tarde, en una de las oficinas de La Moneda, se reunieron los ministros Andrés Chadwick (Interior) y Cecilia Pérez (Segegob) junto al subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, y el abogado de Interior Luis Hermosilla. Por horas discutieron sobre quién debía reemplazar a Hermes Soto en la Dirección General de Carabineros, así como también quiénes debían conformar el nuevo alto mando.

En Palacio estaban conscientes de que las 36 renuncias a generales que se han solicitado durante esta administración hacían aún más necesario una nueva designación que lograra enfrentar de buena manera la modernización que el Gobierno pretende impulsar en la institución. Fue así como uno a uno se comenzó a chequear a los diez generales que seguían en antigüedad a Soto.

De esta forma, Chadwick, Pérez, Ubilla y Hermosilla comenzaron a realizar una serie de llamados a exautoridades y a algunos fiscales; se revisaron documentos internos de Carabineros, además de informes de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) para obtener la mayor cantidad de detalles.

Con la información recabada, en el Ejecutivo se dieron cuenta de que el actual alto mando se podía ver involucrado en algunas de las aristas judiciales vinculadas a la institución, entre ellos, el general Kurt Harmann, quien en dos semanas deberá declarar, según fuentes de la fiscalía, por gastos reservados, como imputado.

Sin mucho margen, Chadwick y Pérez hablaron con el mandatario y le explicaron la situación. Piñera apuntó a que se requería en la institución de un recambio de generales, aunque tuvieran cerca de 30 años de experiencia. El nombre de Mario Rozas -ex-edecán del mandatario y exdirector de Bienestar y de Comunicaciones de Carabineros- surgió como el nombre perfecto para asumir como nuevo general director.

Tras la negativa de Hermes Soto de aceptar la solicitud de renuncia del Presidente a su cargo, el Gobierno recurrió al artículo 104 de la Constitución -de 2005-, y llamó a retiro al general director de Carabineros. El viernes se le informó al Congreso y ese mismo día la Contraloría tomó razón.

El desafío: Volver a retomar la agenda

En La Moneda están conscientes de que la muerte de Camilo Catrillanca ha perjudicado el control de la agenda. Para ello, en Palacio ya están preparando las actividades del mandatario para 2019.

En paralelo, el ministro Alfredo Moreno seguirá "generando redes" con las comunidades mapuches para reactivar el Plan Araucanía que se ha visto entrampado con los últimos acontecimientos. De hecho, ya se reunió esta semana con Marcelo Catrillanca -padre de la víctima-, lo que fue valorado en Palacio.

Sobre Hermes Soto, no hay claridad en su entorno de lo que hará a futuro. Algunos hablan de que no descartaría llegar hasta tribunales, mientras que otros dicen que se tomará este tiempo para descansar. "Somos lejos, lejos, la mejor institución de Chile", fueron sus últimas palabras al mando de Carabineros.

El 12 de diciembre, en una reservada conversación, Soto puso a disposición su cargo ante Chadwick. No fue aceptada por La Moneda.

El Presidente Piñera apuntó a que se requería en la institución de un recambio de generales, aunque tuvieran cerca de 30 años de experiencia.

"Necesitamos un recambio en la institución, nuevos liderazgos, una renovación", le dijo el mandatario de manera franca al entonces general director de Carabineros, en una reunión que duró 45 minutos. "Esa es su impresión", habría sido la respuesta de Soto.

El ministro Alfredo Moreno seguirá "generando redes" con las comunidades mapuches para reactivar el Plan Araucanía que se ha visto entrampado con los últimos acontecimientos. De hecho, ya se reunió esta semana con Marcelo Catrillanca -padre de la víctima-, lo que fue valorado en Palacio.

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