jueves, 11 de septiembre de 2008
Economía y Negocios, El Mercurio
Problemas de empatía, término de una etapa en el emisor, o diferencias con el régimen "presidencialista". Expertos analizan la partida de estos altos cargos.
La llegada de nuevos mandos a una empresa o institución normalmente desatan un recambio en los cargos de confianza, a lo que posteriormente le sigue un reacomodo de personal. Desde ese punto de vista lo ocurrido en el Banco Central en el último año no es una excepción, según analistas.
En el instituto emisor hay un fuerte régimen "presidencialista", en el sentido que la máxima autoridad es quien marca las pautas, incluyendo los temas a investigar, cuenta un ex funcionario.
Entre octubre de 2007 y abril de este año cuatro gerentes renunciaron a la institución y esta semana lo hizo la economista Andrea Tokman, quien ingresó al banco en 2001 y a partir de 2006 se desempeñaba como asesora de la presidencia del instituto emisor.
Unos sienten que han cumplido un ciclo en el sector público; algunos lisa y llanamente no tienen mayor empatía con la nueva autoridad o no se sintieron a gusto al ser desplazados para cumplir otras funciones. También puede ser que ya hubieran cumplido con el compromiso adquirido al obtener una beca o simplemente quieren tener una mayor autonomía, libertad política y espacio para hacer sus aportes al país.
Esta es la mezcla de razones que ven los analistas detrás de la renuncia de técnicos de alto nivel al instituto emisor.
No necesariamente se trata de una correlación con el cambio de presidente, pero puede haber un tema de lealtades, de afinidad o de confianzas que estén implícitos en los nuevos nombramientos, señalan.
El primero en dimitir fue el ex gerente de la División de Estudios, Rodrigo Valdés, quien asumió como economista jefe para América Latina en el banco de inversión Barclays. Su alejamiento se produjo unos meses antes que José De Gregorio fuera nombrado como presidente de la institución a partir de diciembre de 2007. Posteriormente, lo hicieron Esteban Jadresic, de la gerencia de la División de Operaciones Financieras; Igal Magendzo, de Análisis Macroeconómico, y Klaus Schmidt-Hebbel, de Investigación Económica.
Jadresic se desempeña hoy como economista jefe del grupo Moneda Asset Management, a cargo de las relaciones con los administradores de fondos extranjeros; Magendzo se desempeña como académico de la Universidad Adolfo Ibáñez; Klaus Schmidt Hebbel asumirá como economista jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y Tokman se incorporará al Instituto de Políticas Públicas Expansiva-Universidad Diego Portales.
En un proceso de reacomodo, los recambios también se hacen extensivos a los mandos medios del Banco Central. Es así como en este momento hay un plan de retiro voluntario y que incluye diversos beneficios, según la versión que entrega un empleado.
La rotación de personal en el banco es entre 4 y 5% al año, lo que se considera bastante bajo comparado con distintas instituciones. Y uno de los aspectos en que se ha focalizado la institución es en el concepto del ciclo de recursos humanos al interior del banco, desde que la persona ingresa hasta que se retira, de modo de tener un abanico de opciones para cada una de ellas, de acuerdo a lo que han señalando anteriormente sus autoridades.
