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Sergio Fausto, director de la fundación de Cardoso:

"El gobierno de Jair Bolsonaro no será de extrema derecha"

jueves, 13 de diciembre de 2018

Amanda Marton Ramaciotti
Internacional
El Mercurio

El experto asegura que la visión sobre la política interna de Brasil "suele estar distorsionada por estereotipos".



Para Sergio Fausto existe una gran diferencia entre lo que la prensa y expertos internacionales piensan de Brasil y lo que realmente pasa en el país. El gigante sudamericano "no es para principiantes", comenta el director de la Fundación Fernando Henrique Cardoso, citando al compositor Tom Jobin.

El analista político y columnista del diario O Estado de São Paulo estuvo ayer en Chile participando del seminario internacional "Populismos o consolidación de la democracia" de la Corporación de Estudios para Latinoamérica y la Universidad de Talca. En entrevista telefónica con "El Mercurio", previo a su viaje, el experto sostuvo que "la visión sobre Brasil suele estar distorsionada por estereotipos".

"Existe una idealización del Partido de los Trabajadores (PT) como una colectividad socialdemócrata moderna y del expresidente Lula da Silva (preso por corrupción pasiva y lavado de dinero) como un liderazgo de esa vertiente", comentó Fausto. El experto advirtió que es necesario considerar que "el PT es un partido que responde a una tradición latinoamericana de desarrollo nacional, populista, de izquierda y con prácticas políticas que se revelaron corruptas y corruptoras". "Si no adoptamos esa premisa, la visión sobre Brasil será distorsionada, y se creerá que eligió un rumbo extremista con Jair Bolsonaro contra una socialdemocracia moderna en las elecciones de octubre", en las que el futuro mandatario ganó con 55% de los votos contra el 45% de su adversario del PT, Fernando Haddad, quien sustituyó a Da Silva en la disputa por la Presidencia.

Contradicciones

Fausto reconoció que Bolsonaro "es un político que coquetea con ideas muy autoritarias (defiende el régimen militar que gobernó el país entre 1964 y 1985) y de extrema derecha", pero aseguró que su gobierno "no será de extrema derecha, incluso porque es un gobierno que entiende que esas posturas son contradictorias con una agenda de reformas económicas importantes". De la mano de su ministro de Hacienda, Paulo Guedes, Bolsonaro se ha comprometido a liberalizar la economía brasileña, realizar una reforma de pensiones para contener la sangría fiscal y hacer más privatizaciones.

Sobre la composición del gobierno de Bolsonaro -quien ha optado por un gabinete más técnico, liberal en lo económico y con una presencia importante de militares-, Fausto aseguró que el futuro mandatario hizo esto "en respuesta a lo que pide la población". "Sería sorprendente y negativo si él recurriera al manual del presidencialismo de cooptación que pasaba por mecanismos de corrupción sistémica", como las redes de sobornos de la estatal Petrobras y de la constructora Odebrecht.

Para el experto, "los militares son un ancla de estabilidad en un gabinete en el que hay influencia de grupos que están fomentando una guerra ideológica cultural y con tentaciones autoritarias". Sin embargo, alertó que Brasil vive un ambiente de "mucha volatilidad", por lo que "habrá tentaciones por parte del gobierno" de lidiar con el Congreso imponiendo -con menos diálogo- sus prioridades. "Es ahí cuando la oposición, la sociedad y la justicia deberán estar atentos", agregó.

Fausto consideró que, a diferencia de lo que opositores a Bolsonaro sostienen, la democracia brasileña no está en riesgo. Pero el experto advirtió que las "retóricas de Guerra Fría" existentes tanto en parte del gabinete de Bolsonaro como en la oposición, "lacera la sociedad brasileña, consume una energía política que debería ser utilizada en un enfrentamiento de los problemas reales de Brasil, como evitar el colapso del Estado, de las finanzas y de los servicios públicos brasileños". Y ejemplificó: mientras el PT acusó a EE.UU. de estar "detrás de la elección de Bolsonaro", el futuro canciller Ernesto Araújo y el nuevo ministro de Educación, Ricardo Vélez Rodríguez, prometen "enfrentarse a la ideología marxista".

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