La nave OSIRIS-REx, que se encuentra desde la semana pasada orbitando alrededor de Bennu, descubrió la presencia de agua en ese asteroide primitivo compuesto por las mismas moléculas que dieron origen a la vida en la Tierra, informó la NASA. Dicha información, obtenida gracias a los dos espectrómetros con los que está equipada la sonda, indica la presencia de hidroxilos, moléculas que contienen átomos de oxígeno y de hidrógeno adheridos entre sí. "Puesto que Bennu es en sí mismo demasiado pequeño para haber albergado agua, el descubrimiento indica que en algún momento se dio la presencia de este líquido en algún cuerpo paralelo, seguramente un asteroide mucho más grande", concluyó la NASA.