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Felipe Avello y Pedro Ruminot se consolidan como dupla con nuevo show en conjunto

domingo, 09 de diciembre de 2018

José Vásquez
Espectáculos
El Mercurio

Se trata de "Socios2", que debuta el 12 de enero en el Gran Arena Monticello, y que será el primer examen masivo del año para Avello, una de las cartas más esperadas del humor en el próximo Festival de Viña.



Lo primero es la sorpresa. Pedro Ruminot se entera al momento de las fotografías para la entrevista con "El Mercurio", que Felipe Avello había creado un nuevo personaje y que había decidido estrenarlo en su nueva apuesta en conjunto. Por eso el periodista, hoy convertido en el comediante chileno del momento, se para junto a él vistiendo un ceñido atuendo gris con unas antenitas de alambre en su cabeza, para explicarle su nueva creación.

La escena ya es graciosa, pero Avello se la cuenta con ternura. Se trata de un relato que, según él, le ocurrió en el colegio para una actividad de disfraces a la que llegó como el "Chapulín en blanco y negro" -como denominó a su personaje-, por un traje hecho por una costurera de Lota, cuenta, tal cual como ella lo veía en su televisión... No todos en la época tenían acceso a un televisor a color. Ruminot solo ríe.

Más allá de lo anecdótico, esa historia es una demostración de que sus rutinas están en permanente evolución y que de alguna manera explican el porqué, prácticamente todos los días, se sube a un escenario a presentar su show "Corazón llenito", donde va editando en vivo y en directo un espectáculo que ya tiene una estructura, pero que nunca termina entregando una función igual a la anterior, lo que explica su éxito individual y que ahora trasladará a su nueva apuesta en dupla con énfasis en lo familiar. "Mi propuesta actual está en las antípodas de lo que hacía antes, y va acorde a lo que yo considero que puede ser entretenido para los niños y para las señoras".

Ruminot recuerda que hace poco encontró un afiche de una de sus primeras presentaciones juntos en un bar del centro de Santiago. Fue hace seis años y la entrada costaba mil pesos.

Hoy ambos han crecido profesionalmente, el exintegrante del "Club de la Comedia" cuenta pasos por los festivales de Viña del Mar y de Olmué. Avello, hasta ahora, solo ha estado en El Patagual, y aunque no lo reconoce, ya sabe que estará en la Quinta Vergara, algo que va a ser oficializado durante los próximos días. Por ahora, prefiere solo hablar de su entusiasmo por presentarse ahí alguna vez: "Me gustaría, sobre todo por las personas que no han tenido la posibilidad de ver mi show, para que tengan esa oportunidad a través de la tele".

La pareja de comediantes debutó oficialmente el año pasado con "Socios", un show que comenzó en el Teatro Nescafé de las Artes y que creció a una gira por el país y una presentación en el Teatro Caupolicán.

Ahora cuentan que vuelven con una apuesta renovada en la que cada uno realizará su rutina. Ruminot, de la mano del stand up comedy más tradicional, y Avello explotará su capacidad performática a partir de historias "retrofuturistas", cuenta, destacando el complemento.

"Hemos tenido apariciones en televisión y ya no nos dan ganas de hacer eso que ya se conoce, por eso sentimos la necesidad de presentar nuevas rutinas", dice el periodista. Su compañero cuenta que agregaron a "Socios 2", que debuta este 12 de enero en el Gran Arena Monticello, una conferencia de prensa, en la que se abrirán a la interacción con la gente y donde el público les podrá preguntar lo que quieran. "Básicamente, es una excusa para improvisar humor", señala sobre un espectáculo que los tendrá en el escenario, tanto juntos como por separado.

Límites en el humor

La semana pasada, durante la Teletón, causó revuelo mediático la rutina de Stefan Kramer en la que realizó una parodia del Presidente Sebastián Piñera compitiendo con Luis Miguel para una edición especial del programa "Pasapalabra".

En la rutina -que tuvo un corte más político, donde Kramer hizo una alusión al asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca por parte de carabineros-, el mandatario no obtuvo ningún acierto en el concurso, al que respondía con varias de las equivocaciones lingüísticas que han sido objeto de memes en redes sociales. Don Francisco señaló posteriormente que "cada uno se tiene que hacer responsable, porque este es un programa de unidad", en relación con la polarización que causó la presentación, y agregó que en el espacio no se realizaba censura, pero que "cada uno se tiene que censurar".

El lunes pasado, la Primera Dama, Cecilia Morel, señaló: "Creo que la figura de los presidentes hay que respetarla. Indudablemente, el humor en todos los países existe y es importante, pero hay un límite y una línea que se llama respeto", una frase que también hizo ruido en el gremio humorístico, aunque Felipe Avello dice que concuerda en lo relativo al respeto. "Yo también estuve en la Teletón y busqué ser lo más respetuoso posible con el público", señala, pero su compañero piensa distinto y defiende la línea de humor que tenga cada comediante.

"Veo hartos programas gringos, entonces pienso que ellos no podrían vivir con las parodias que se hacen de Trump. He visto parodias terribles sobre él y acá se hizo una imitación con chistes que todos conocemos, resaltando las equivocaciones del Presidente, y no creo que eso sea algo para causar tantas heridas", dice Ruminot, que va más allá y, además de apoyar a Kramer -"lo encuentro un artista completo", dice-, señala que no deberían existir límites en el humor y "tampoco la autocensura como dijo Don Francisco. Creo que al final es el público el que decide. Es imposible darle en el gusto a todo el mundo si se hace humor político".

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