domingo, 07 de septiembre de 2008
Matías Infante Middleton
Economía y Negocios, El Mercurio
Jóvenes de las mejores universidades que, vestidos como para ir a buscar pega, logran buena llegada con los clientes.
"Hola, te invito a un asado...", lanza de entrada un joven pintoso y sociable al llegar al supermercado. A pocos metros y en una parrilla se prepara una carne de una conocida marca. La invitación es buena y el corte de carne también, por lo que el cliente sale agradecido de la degustación.
Es recién ahí cuando el simpático promotor ofrece el producto, destacando las bondades de la marca y aprovechando la atención que ya consiguió del cliente. El método no es nuevo, pero la forma de hacerlo sí. La productora Touch, de los socios José Masihy y Roberto Ibáñez -hijo del presidente de D&S, Felipe Ibáñez- es dueña del "invento". Lo bautizaron como "golpe adrenalínico" y aseguran que consiguen más ventas así que con los promotores comunes y corrientes apostados en el supermercado. Ni siquiera les gusta la palabra promotores: "Nosotros lo que tenemos son captadores (...) y los elegimos porque son gente que conocemos, que tengan buena pinta y buena onda, pero por sobre todo que tengan habilidades sociales y el don de la palabra", dice Ibáñez.
"La idea es que el cliente se tope con un par", agrega Masihy. "No nos interesa tanto la pinta, pero sí que sepan hablar bien y sean entradores". Actualmente, tienen un staff de 100 personas en estas funciones y trabajan con marcas como Loncoleche, La Preferida, Ladysoft, Pedigree y Watt"s.
Están en tres cadenas de supermercados de la capital: Lider, Jumbo y Tottus. Y no sólo en el sector oriente de Santiago.
Estos verdaderos "enganchadores" de clientes han sido puestos en supermercados en comunas de menores recursos y la fórmula también ha sido efectiva. "Incluso, nos ha ido mejor, porque un captador ABC 1 tiene muy buena credibilidad", resume Ibáñez. Para ser parte de uno de estos teams se requiere que los mismos dueños de la empresa -Masihy e Ibáñez- den el visto bueno después de una entrevista personal. "Conversamos con ellos y nos damos cuenta casi inmediatamente si sirven o no para la pega", afirma Ibáñez.
De hacerlo, se les somete a una capacitación en donde por un par de días les enseñan cómo vender la marca en cuestión. Y el próximo paso es un período de prueba, en donde hay captadores con más experiencia que los monitorean para ver si tienen llegada con la gente.
En Touch dicen que no es requisito ser el más mateo del curso para ser parte del staff. Que no les importan las notas que en la universidad obtuvieron los postulantes, sino que en los pasillos del supermercado es donde deberán lograr el mejor rendimiento.
Están en tres cadenas de supermercados de la capital: Líder, Jumbo y Tottus. Y no sólo en el sector oriente de Santiago.
Estos verdaderos "enganchadores" de clientes han sido puestos en supermercados en comunas de menores recursos y la fórmula también ha sido efectiva. "Incluso, nos ha ido mejor, porque un captador ABC1 tiene muy buena credibilidad", resume Ibáñez.
