jueves, 04 de septiembre de 2008
DPA
Según un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo, la inflación en la zona culminará 2008 en torno al 10%.
SANTIAGO.- La Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) alertó hoy que los gobiernos deben evitar sobrerreaccionar ante las alzas de precios, induciendo una recesión global que afecte a los más pobres.
"El riesgo de una inflación galopante está considerablemente sobreestimado", dijo la entidad en su informe anual sobre Comercio y Desarrollo, divulgado en varias capitales del mundo.
De hecho, y pese a que en algunos países, como Venezuela, los precios de los alimentos subieron 50% este año, la inflación en América Latina, culminará 2008 en torno a 10%, sólo cinco puntos porcentuales más que en 2006, según Cepal. La Unctad no incluye a ningún país de América Latina entre los que presentan un "alto riesgo de espiral salarios-inflación".
"Por lo mismo, no debieran haber políticas monetarias restrictivas, no hay que confundir un cambio en los precios relativos con un espiral del IPC" (Índice de Precios al Consumidor), agregó Gonzalo Martner, uno de los autores del estudio, durante la presentación el Informe en Santiago de Chile.
"Estamos en la mitad de la crisis financiera y políticas monetarias muy estrictas podrían ahondar el problema", comentó Martner. Además insistió en que la región posee una fortaleza financiera inédita.
En cifras, de hecho, la cuenta corriente latinoamericana registra superávit desde 2005 y las reservas internacionales treparon a US$509.000 millones, con Brasil y México como principales tenedores de activos.
Además Martner sostuvo que América Latina seguirá recibiendo cuantiosas inversiones directas. En 2007, la región sumó el record de US$84.000 millones, con Brasil, Chile, México y Colombia, como principales receptores.
El informe de Unctad estimó también que América Latina crecerá este año un 4,6%, tras sumar cuatro años elevando sus exportaciones a tasas de 10 y 14%.
Esta expansión está vinculada, según el estudio, al aumento de los precios de las materias primas. Por ejemplo, entre 2002 y 2007 el crudo subió 185%, los minerales 261% y los alimentos en su conjunto un 65%.
"En este marco, la opción de los gobiernos latinoamericanos debiera ser facilitar tributariamente la reinversión de las empresas", sostuvo Martner.
Por lo mismo, la entidad sostuvo que en el actual momento lo más apropiado para enfrentar las turbulencias internacionales parece ser la acción colaborativa de "uniones comerciales, empleados, gobiernos y bancos centrales".
Aún más, Unctad planteó que tampoco es posible o necesario una reducción drástica del gasto público o social, pues muchos países en desarrollo requieren financiar transferencias directas a los pobres, debido a las alzas de los alimentos y energéticos.
