Al cumplir 80 años, el Estadio Nacional enfrenta una de sus mayores transformaciones
jueves, 29 de noviembre de 2018
Dierk Gotschlich
Nacional
El Mercurio
El complejo deportivo de Ñuñoa, que será sede de los Juegos Panamericanos de 2023, podrá ser visitado todos los días para pasear y contará con ciclovías, juegos de agua, circuitos para trotar y zonas de pícnic.
El complejo del Estadio Nacional se alista para convertirse también en un gran parque urbano de 61 hectáreas, abierto a la ciudadanía, reimpulsando así una iniciativa lanzada en el primer gobierno de Sebastián Piñera. A partir de enero, habrá zonas habilitadas para pasear, andar en bicicleta e incluso realizar pícnics. La idea del Ejecutivo es que el recinto ñuñoíno pase de tener una imagen ligada principalmente al fútbol o megaeventos, a la de un espacio que se complementa con ciclovías, circuitos para trotar, más áreas verdes, juegos de agua y zonas con máquinas para ejercitarse. Todo forma parte del plan maestro del complejo, que se circunscribe también a un desafío mayor: las obras de infraestructura para albergar los Juegos Panamericanos de 2023, la mayor competencia polideportiva que jamás haya albergado el país. Al respecto, se contemplan al menos tres nuevos recintos, para disciplinas como el hockey-césped, rácquetbol, bádminton y squash, además de la remodelación de otras instalaciones. En pleno aniversario La renovación se da justo cuando se cumplen 80 años desde que el Presidente Arturo Alessandri Palma inaugurara el principal estadio de Chile. Fue el sábado 3 de diciembre de 1938, ante una multitud congregada para ver una lucida presentación de bailes escolares y de gimnasia. "Una monumental obra", destacó la edición de "El Mercurio" de la época, que calificó a la cita como "una fiesta nacional del deporte". Al día siguiente de aquella masiva jornada, Colo Colo venció 6-3 al Sao Cristovao de Brasil, en el primer partido disputado en la cancha de la avenida Grecia, que en 1962 albergó al Mundial de Fútbol, ganado por Brasil. Con la apertura diaria, el recinto se consagrará como uno de los parques urbanos más grandes de la R. Metropolitana, superado solo por el Parque Metropolitano (722 ha) y el Parque O'Higgins (80 ha). Proceso de mejoras La ministra del Deporte, Pauline Kantor, dice que "tener 61 hectáreas en Ñuñoa es un lujo. Claramente nos faltan más áreas verdes y una forma de ir combatiendo el sedentarismo y la obesidad es ir generando accesos a nuevas instalaciones. Cuando uno habla de lo que es democratizar el deporte, es generar espacios como estos". El proyecto se suma a los trabajos de remodelación que se han realizado durante la última década: en 2009 las gradas fueron reemplazadas por butacas, reduciendo su capacidad de 70 mil a 45 mil personas. En 2013, en tanto, se construyeron el Polideportivo y el Complejo Acuático para los Juegos Odesur del año siguiente. Además, este año se anunciaron faenas en camarines, baños y butacas con motivo de la final de la Copa Libertadores de 2019. Kantor agrega que "estamos evaluando en qué se va a transformar el Velódromo, que no se está usando. Una alternativa es ver si se techa y se convierte en una segunda arena" para conciertos y eventos deportivos. Una nueva cara La fisonomía actual del estadio comenzó a plasmarse con la remodelación realizada para el Mundial de 1962, cuando se ampliaron las graderías hacia arriba del anillo original y hacia abajo, ocupando parte de la franja destinada al ciclismo. Años antes, se instalaron las cuatro torres de iluminación. Hoy, con los Panamericanos en el horizonte y el nuevo perfil de parque urbano, busca un rostro más acorde a las necesidades del deporte de alto rendimiento y de la ciudadanía. "Hoy la gente va al parque, pero a talleres o eventos específicos. Esto es una invitación a que traigan un chal, un quitasol y hagan pícnics".
PAULINE KANTOR
MINISTRA DEL DEPORTE
