Ubilla: El nuevo "bombero" de La Moneda
domingo, 25 de noviembre de 2018
Bárbara Vial A.
Política
El Mercurio
Conocido por su capacidad de gestionar crisis, el sociólogo se ha transformado en uno de los principales actores en los problemas por los que atraviesa La Moneda, como La Araucanía, migración y Quintero.
El encuentro lo había organizado hace meses. Había logrado que sus nietos viajaran desde Edimburgo para festejar, junto a su esposa y sus cuatro hijos, el aniversario número 35 de matrimonio y el cumpleaños número 60 de ambos. A su casa estaban invitadas más de 70 personas el sábado 17 de noviembre. Ese mismo día, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, recibió el llamado del ministro Andrés Chadwick. El titular de la cartera quería avisarle que los carabineros habían reconocido que destruyeron la tarjeta de memoria de la cámara de video que mostraban las causas de la muerte de Camilo Catrillanca. Una verdad que salía a la luz dos días después que, dicen en el Gobierno, el subsecretario le comentara al ministro que la historia de Carabineros no calzaba, por lo que se instruyó al general director de de esa institución, Hermes Soto, que viajara a Temuco a investigar. Ubilla alcanzó a festejar esa noche con su familia, pero al día siguiente, a las 8:30 horas, se trasladó a La Moneda para acompañar al ministro Chadwick, cuando se dio a conocer lo que había ocurrido con la grabación. "Práctico, trabajólico, frío y experto en crisis", así describen distintos personeros de gobierno a Ubilla, un hombre de plena confianza del ministro Chadwick y del Presidente Sebastián Piñera y que se ha transformado en el nuevo "bombero" de La Moneda, como le han apodado, por hacerse cargo de las distintas crisis y "apagar" incendios. Adrenalina del ajedrez "Tiene que reforzar el contingente general, no le vayan a dar vuelta la mano, sería el peor de los escenarios". Con voz fuerte y a un ritmo acelerado, Ubilla le decía a Carabineros que mantuviera el orden luego de que se le informara que el Centro de Justicia estaba tomado en el marco del paro de Gendarmería. Ubilla -sociólogo-, dicen sus cercanos, es experto en gestión de crisis y, de hecho, esa era la materia que impartía en la universidad antes de volver a La Moneda. Esas mismas personas comentan que Ubilla explica que lo que siente no es la adrenalina del futbolista que debe anotar un gol en el último minuto, sino que su sensación se asimila más a lo que sucede en el ajedrez: cómo se planifica y visualiza un escenario donde hay actores propios. En su equipo aseguran que en cada reunión el subsecretario pregunta quiénes son los involucrados en la crisis y sus motivaciones. Para Ubilla, cada crisis tiene una razón de ser y una postura que se puede consensuar. Sus colaboradores afirman que le gusta ser interpelado y cuestionado antes de tomar las decisiones. En pocas palabras: no le gusta rodearse de "yes man", como le ha dicho a su equipo. Entre sus desventajas, señalan que, por no ser abogado, necesita ser siempre asesorado por uno de ellos. Inmigración Cuando el Presidente le pidió a Ubilla que volviera a ocupar el cargo de subsecretario del Interior, este habría aceptado con una condición, que esta vez pudiera impulsar un tema que le apasionaba: la inmigración. Ya en 2010 había reparado en que la ley no había sido modificada desde los años 70. El 2013 redactó un proyecto de ley y se lo presentó al mandatario, quien autorizó presentar la iniciativa. Sin embargo, esta no avanzó en la Cámara hasta que en marzo de este año el subsecretario tuvo su revancha con un tema que, según las encuestas, es ampliamente respaldado por la ciudadanía. De hecho, esta semana el Gobierno le pondría suma urgencia para lograr despacharlo. Ubilla también se hizo cargo de la situación en Quintero tras los casos de intoxicación, ocupando un rol que estaba desarrollando la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt. En La Moneda afirman que se privilegió la capacidad de coordinación de Ubilla y su mirada "más global de los conflictos". Pese a ello, quienes han estado con Ubilla en ambos gobiernos de Piñera aseguran que se ve a una persona "más relajada". Incluso, comentan, en esta nueva administración se autoimpuso ir tres veces a la semana al gimnasio. Redes políticas No es de la primera, pero sí de la segunda camada de los fundadores de Renovación Nacional. Ubilla estaba haciendo un magíster en EE.UU. cuando se fundó el partido en que hasta hoy milita. De vuelta en Chile, ayudó a Andrés Allamand en la campaña parlamentaria de 1989. Desde ahí se forjó una amistad que perdura hasta hoy. De hecho, en varias ocasiones Ubilla ironiza que "Andrés es como un hermano mayor para mí". También, afirman, ha forjado una relación estrecha con el ministro Chadwick. Ambos, dicen, han formado una "dupla con complicidad", y con otros miembros de RN como Loreto Silva. Amante de las paellas, de su casa en los alrededores de Pucón, de la jardinería y de la lectura, el subsecretario Ubilla mantiene también una intensa vida familiar. Balotaje presidencial "Te dije que íbamos a perder cuando entró Ubilla a la campaña", le habría comentado entre risas el expresidente Ricardo Lagos a su hijo, el senador Ricardo Lagos Weber, en presencia del subsecretario, para el cambio de mando. Tras la decepción de los estrechos resultados de la primera vuelta entre Piñera y el senador Alejandro Guillier, Ubilla se había presentado al día siguiente en el comando dispuesto a ayudar, después de haber dejado la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma, que ayudó a formar. Se hizo cargo de los apoderados de mesa. Quienes trabajaron con él en esa época aseguran que definió una estrategia enfocada en una "expresión territorial". El sociólogo detectó que para la primera vuelta se había hecho una campaña enfocada en las redes sociales y que para esta nueva etapa era necesario movilizar a todas esas personas. Así se diseño un plan que abarcaba un puerta a puerta nacional, y una meta ambiciosa de alcanzar: un apoderado por mesa. Un apagador de incendios que, según la encuesta Cadem entregada el 19 de octubre, supera a los ministros Gonzalo Blumel y Alfredo Moreno en nivel de conocimiento y es el quinto mejor evaluado, superando a la vocera de gobierno, Cecilia Pérez, con un 62% de respaldo. "A mí no me pongan de candidato", dicen que responde Ubilla.
De aprobación registró Ubilla en la encuesta Cadem del 19 de octubre.
