Los alcaldes de Renaico, en La Araucanía, y Tirúa, en Biobío, han visto cómo el clima se ha ido enrareciendo en la zona en los últimos diez días, después de la muerte de Camilo Catrillanca en un operativo policial en Ercilla. Ambos son dirigentes sociales, cercanos a la realidad de la zona y su propuesta es la misma: hace falta que se considere a las comunidades a la hora de conversar las iniciativas.