El historial de desencuentros que marca la relación entre los fiscales regionales del Ministerio Público
sábado, 24 de noviembre de 2018
Paulo González A.
Nacional
El Mercurio
Con la salida de Pablo Gómez como fiscal regional de Valparaíso -será reemplazado por Claudia Perivancich el 29 de diciembre- se reordenarán las esferas de influencias al interior de la fiscalía.
El próximo 29 de diciembre, el Consejo General de Fiscales sumará una nueva integrante. Claudia Perivancich, quien desde el 2005 ocupa el cargo de abogada asesora de la Fiscalía Regional de Valparaíso, asumirá como la nueva jefa de la jurisdicción porteña, sucediendo al fiscal Pablo Gómez, quien deja el Ministerio Público tras concluir su período. Quienes conocen la relación entre el fiscal nacional, Jorge Abbott, y Gómez coinciden en que el persecutor es uno de los fiscales más cercanos al jefe del Ministerio Público. Tanto, que fue escogido como fiscal nacional subrogante ante sus ausencias -también lo subrogó cuando Abbott se desempeñó como fiscal regional de la V Región hasta 2010- debido a vacaciones o viajes fuera del país. Por ello, entre los fiscales regionales causó sorpresa que el jefe del Ministerio Público no saliera a respaldarlo ante los cuestionamientos surgidos por la suspensión condicional a que arribó el persecutor con la empresa SQM. Y con la inminente salida de Gómez, Abbott ya designó al fiscal regional Centro Norte, Xavier Armendáriz, para subrogarlo, y con ello se reordenarán las esferas de influencia. En esa decisión pesó el hecho de que el abogado retornó en abril de este año a la primera línea del Ministerio Público, luego de ocho años en el mundo privado, factor que lo hace estar en cierta medida "ajeno" a las contiendas que hoy se dan entre sus pares. Las señales en los grupos de WhatsApp El nombramiento de Claudia Perivancich fue valorado entre sus futuros pares. Habitualmente, comentan "con bastante actividad" distintas informaciones que involucran a la fiscalía en el grupo de WhatsApp "fiscalías regionales y FN". Un canal de comunicación que no ha estado exento de polémicas. Salidas y reincorporaciones de los persecutores son parte del historial de este grupo al que se reintegró, hace algún tiempo, el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, quien mantuvo diferencias públicas con Abbott respecto del caso Caval y una disputa judicial entre ambos -que incluyó recursos de protección- al ser sancionado por sus dichos en el caso Incendios. En el Ministerio Público explican que los persecutores toman este tipo de decisiones para "manifestar", en cierto sentido, su disconformidad con alguna situación. Del grupo también se "autoeliminó" hace un tiempo el fiscal regional Oriente, Manuel Guerra. Y el mismo camino siguió Juan Agustín Meléndez, de Los Ríos. Entre los persecutores se comenta que si bien el fiscal regional metropolitano Sur, Raúl Guzmán, aún permanece en el canal, ha optado por no participar mayormente. Este último mantiene un grupo especial con Eugenio Campos, de Magallanes; Carlos Palma, de Aysén; Adrián Vega, de Coquimbo, y Gómez (hasta cuando ejercía como fiscal regional). Pero hay otros. Uno lo conforman el fiscal metropolitano Occidente, José Luis Pérez Calaf; Julio Contardo y Alberto Ayala -del Maule y Antofagasta, respectivamente-, y Xavier Armendáriz. En un segundo están Guerra, Emilfork y Javiera López, de Arica y Parinacota. El último lo integran Alexis Rogat (Atacama), Cristián Paredes (La Araucanía) y Marcela Cartagena (Biobío). Diferencias que separan Pese a que Emiliano Arias, Pablo Gómez y Manuel Guerra se conocen desde hace varios años, cuando coincidieron en la Fiscalía de Iquique, la relación de amistad ya no era la misma, advierten en sus círculos. Ello, pese a que en privado han sostenido que los desencuentros, algunos relacionadas con las causas de financiamiento irregular de la política, ya no existen. Al interior del Ministerio Público también es conocido el alejamiento entre Guerra y la directora de la Unidad Anticorrupción, Marta Herrera, que se gatilló tras las diferencias por los términos judiciales que se ofrecieron en el caso Penta. Episodio que incluyó un intercambio de correos electrónicos y en el que finalmente tuvo que dar su opinión -no vinculante para los fiscales regionales- públicamente. En el último tiempo, el fiscal regional metropolitano Oriente se ha vuelto más cercano al fiscal Marcos Emilfork. Incluso, cuando estuvo en duda la continuidad del persecutor del caso Sename fue uno de los principales defensores. Así da cuenta una de las actas del penúltimo consejo extraordinario de fiscales. Antes de la cita, Guerra se reunió con Emilfork en un café cercano a la Fiscalía Nacional, en el centro de Santiago, para entregarle su respaldo, que luego fue expresado abiertamente en el Consejo de Fiscales. "Solidarizo con lo vivido por Emilfork, uno está preparado para embates externos, pero no para los internos", dijo en la instancia.
El Ministerio Público, actualmente, está integrado por 19 fiscales regionales.
