General Martínez reconoce que no había informado a Defensa sobre denuncia de venta ilegal de armas
sábado, 24 de noviembre de 2018
Gabriel Pardo
Nacional
El Mercurio
Anunció que se pondrían todos los antecedentes en manos del Ministerio Público y pidió disculpas luego de que el titular de la cartera le planteara que sus dichos fueron "imprudentes".
Por más de una hora estuvieron reunidos ayer el ministro de Defensa, Alberto Espina, y el comandante en jefe del Ejército, general Ricardo Martínez. No era un encuentro cualquiera. El ministro había citado el día anterior al general a su oficina de manera pública, a las nueve de la mañana. La idea era que le explicara en detalle los dichos que había planteado en una reunión reservada con oficiales y que causaron polémica al hacerse públicos. No tanto por la filtración como por la naturaleza de sus dichos. Martínez señaló que había oficiales y suboficiales que compraban armas, luego las daban por perdidas y las vendían al crimen organizado o a narcotraficantes. En la cita con los oficiales, el general había abordado, además, materias como la investigación sobre el uso de pasajes en el Ejército y el sistema previsional de las Fuerzas Armadas. Después del encuentro con el ministro, el general regresó al edificio Bicentenario del Ejército, donde leyó una declaración pública. "En la reunión sostenida esta mañana con el ministro de Defensa, me representó que mis palabras fueron imprudentes. Me hago cargo de ello, y si algunas de mis expresiones fueron así interpretadas, ofrezco las excusas correspondientes". Respecto de la denuncia sobre venta ilegal de armas, Martínez ahondó en lo que había explicado en entrevista de ayer con "El Mercurio". "En cuanto a las denuncias que el Ejército efectuó al Segundo Juzgado Militar el 12 y 26 de octubre, estas afectan a cinco cabos de una misma unidad, quienes estarían implicados en la compra de armas particulares para luego darlas por perdidas y posteriormente venderlas en el mercado informal, procedimiento que ha sido utilizado anteriormente por bandas de narcotraficantes y delincuentes". Y agregó: "Esta situación no fue informada en su momento al ministro de Defensa, ya que quedó radicada en los tribunales competentes". Según Martínez, "la intención de incluir en la referencia a los oficiales buscaba evitar realizar una diferenciación entre los integrantes de la institución para sensibilizarlos sobre un problema de la mayor gravedad". Y recalcó que uno de los objetivos es reforzar una política de transparencia, probidad y apego a la disciplina. Como medida inmediata anunció que pondría durante el día (ayer) todos los antecedentes de la denuncia sobre venta de armas a disposición del Ministerio Público. Asimismo, destacó que tomó contacto con el fiscal Carlos Palma, a cargo de la investigación del Fondo de Ayuda Mutua de la IV División de Ejército en Coyhaique, para "reiterar la disposición institucional" para colaborar en todas las actuaciones futuras de su investigación. En el mismo sentido, dijo que solicitará una audiencia con la ministra Romy Rutherford, que investiga el uso de pasajes, para entregarle las mismas aclaraciones. Durante la reunión con los oficiales, Martínez había aludido a la investigación de pasajes en el Ejército, y planteó: "¿Es posible encontrar situaciones similares en otras instituciones? La respuesta, sí." Ayer dijo que "muy lejos de su intención estuvo dañar a las otras instituciones de las Fuerzas Armadas". Finalmente, aclaró sus dichos sobre la Contraloría luego que el organismo señalara que no existen solicitudes para paralizar juicios de cuentas por parte del Ejército: "Este comandante en jefe no ha efectuado ninguna solicitud formal ni informal de paralizar juicios de cuentas, sin perjuicio de haber enviado por los canales correspondientes todos los antecedentes necesarios para su debida ponderación". Quienes conocieron de la reunión entre el ministro y el general afirman que Espina le habría exigido una comunicación fluida y oportuna sobre temas tan relevantes como la denuncia sobre venta ilegal de armas. También le habría hecho ver la necesidad de enviar los antecedentes al Ministerio Público, pese a que la denuncia ya se encontraba en la justicia militar. Por otro lado, le habría pedido ser cauto respecto de los dichos sobre otras instituciones si no existen antecedentes concretos. Finalmente, sobre sus expresiones relativas a que "había que defender con dientes y muelas el sistema previsional de las FF.AA.", el ministro le habría advertido que pueden ser interpretadas como "deliberantes", cuando el Ejército es una institución "obediente y no deliberante". Ayer el Presidente Sebastián Piñera abordó el tema diciendo que él había solicitado al ministro de Defensa que se reuniera a primera hora de ayer con el general Martínez para que entregara los antecedentes con los que contaba. "El comandante en jefe -agregó el Mandatario- entregó esa información, ha dado su explicación y esa es la forma transparente y rápida con la que actúa nuestro gobierno". ''El ministro de Defensa me representó que mis palabras fueron imprudentes. Me hago cargo de ello, y si algunas de mis expresiones fueron así interpretadas, ofrezco las excusas correspondientes".
