Un heroico marino se enfrenta a la expulsión del Movimiento Cinco Estrellas de Italia
sábado, 24 de noviembre de 2018
The Economist
Internacional
El Mercurio
El capitán Gregorio De Falco muestra las grietas dentro de la coalición gobernante.
Raramente la moral de los italianos ha caído tan bajo como en 2012, cuando el "Costa Concordia", un crucero, naufragó cerca de la costa toscana y fue abandonado por su capitán italiano. Treinta y dos pasajeros y tripulantes murieron. El gigantesco casco volcado parecía simbolizar el fracaso de un país que meses antes casi había hundido el euro. Pero un hombre conservó el respeto propio de Italia. Surgieron grabaciones de un oficial de la guardia costera, Gregorio De Falco, que reprendió furiosamente al capitán. Su (desatendida) orden al capitán Francesco Schettino, "suba a bordo, carajo" se convirtió en un eslogan nacional. Después de eso, el capitán (r) De Falco ingresó a la política. En marzo fue elegido senador por el Movimiento Cinco Estrellas anti-establishment (M5S), que se comprometió a limpiar la política italiana. Sin embargo, apenas ocho meses después, este héroe nacional se enfrenta a la expulsión del movimiento en la Cámara Alta, por haber puesto dos veces su conciencia por delante de su partido. El 7 de noviembre, De Falco estaba entre los cinco senadores del M5S que se negaron a votar por un decreto sobre seguridad e inmigración respaldado por el gobierno, una coalición entre el M5S y la Liga del Norte, de extrema derecha. El decreto fue aprobado, pero una semana después el capitán amotinado apoyó en comisión una enmienda de rechazo a otro decreto del gobierno. Esta vez su voto fue decisivo: infligió la primera derrota parlamentaria de la coalición desde que asumió el cargo en junio. La objeción de De Falco fue al decreto que incluye una amnistía de planificación para la isla de Ischia, cerca de Nápoles. Se aplica a los edificios construidos o modificados de manera ilícita y dañados por un terremoto en 2017, y podría permitir la reconstrucción en áreas donde las casas podrían estropear el paisaje o donde sus habitantes estarían en riesgo de desastres naturales. De Falco sostiene que choca con los principios fundamentales del partido, como el respeto por la legalidad y el medio ambiente. Sin embargo, será popular en el sur, donde la construcción no autorizada está muy extendida y el M5S recoge gran parte de su apoyo. Las dudas de De Falco sobre la política de inmigración de línea dura del gobierno, impulsada por el líder de la Liga y el ministro del Interior, Matteo Salvini, son ampliamente compartidas en el M5S. Muchos de sus legisladores se inclinan hacia la izquierda, y 18 respaldaron una serie de enmiendas al decreto de inmigración y seguridad, la última de varias señales de tensión en una coalición que está empezando a parecer poco apta.
