jueves, 22 de noviembre de 2018
Economía y Negocios Online
EFE
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que US$ 100 es el "precio justo" para el barril de petróleo, el principal recurso de la nación caribeña, al tiempo que aseguró que la baja cotización del crudo le hace daño a la economía mundial.
"El precio del petróleo debería estar en US$ 100 el barril, es el precio justo que Venezuela reclama", indicó el mandatario durante un discurso ofrecido en el homenaje que se rinde en capilla ardiente al exsecretario general de la Opep, Alí Rodríguez Araque.
"Mientras precios bajos hayan, a la economía le irá mal", añadió.
Este 2018, la cesta venezolana promedia los US$ 61,74.
Maduro ha defendido "precios justos" para el petróleo casi desde su ascenso al poder en 2013, cuando inició el declive en la cotización de esta materia prima.
Con todo, antes reclamaba precios estables superiores a los US$ 70 por barril, como hizo durante el Congreso Mundial de Energía que se celebró en 2016 en Estambul.
Hoy, Maduro aseguró que el petróleo es "el energético fundamental que mueve al mundo en todos los sentidos", incluido el económico, y que su "batalla" por incrementar su precio es también una "defensa de la Opep", organismo del que Venezuela es miembro fundador.
Este cártel, pro su parte, acordó hace días reducir su oferta un 3,4% ó 1,1 millones de barriles por día en 2019 para impulsar los precios.
Venezuela es el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, pero su bombeo promedió en octubre pasado apenas 1,17 millones de barriles por día, la cifra más baja del país en las últimas tres décadas, con excepción de la drástica caída sufrida durante una huelga en la estatal Pdvsa entre 2002 y 2003.
El diputado opositor Elías Matta dijo la semana pasada que por esta marcada caída en la producción el país dejó de percibir cerca de US$ 33.000 millones este 2018, una suma que habría ayudado a paliar la severa crisis que atraviesa Venezuela.
Sin embargo, el Gobierno de Nicolás Maduro aseguró en julio pasado que Pdvsa había logrado detener la caída en la producción, que situó en 1,57 millones de barriles por día.
Además, Maduro auguró en septiembre que la producción se duplicará en un año gracias a un plan de recuperación que instruyó en Pdvsa, y que en ese tiempo deben cumplirse metas como embarcar un millón de barriles a China, un aliado político y comercial de Venezuela.
